galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

DANIEL CALA

MI AMIGO EL CANTOR

         En las ciudades gallegas no hay país latinoamericano que no tenga su calle. Con gusto y honor por nuestra parte,  como agradecimiento por el trato que dio su gente a nuestros emigrantes, pese a ser, unos pocos,  herederos de aquel genocidio español.

         Digo unos pocos porque a casi ningún gallego se le puede culpar de la “conquista” de América, ya que ninguno de aquellos líderes nació en esta Tierra; y aunque supongo que algún soldado sería descendiente de Breogán, la inmensa mayoría eran castellanos de la ancha Castilla de los Reyes Católicos.

         Tampoco hay carretera de Galicia en donde no leas un cartel que diga “Parrillada Argentina”, en la que te tomarás un asado increíble, con choris criollos fabricados aquí y hasta chinchulines…

         Y en las villas y pueblos que se precien, las cafeterías y bares llevan los nombres de Buenos Aires, Caracas, Panamá, Montevideo, México, Brasil… Es como el mapa de América, incluso del norte, en el que encuentras todas las delicias gastronómicas y las bebidas de uno y otro lado del Atlántico.

          Los gallegos también les agradecemos que nos presten su cultura y leemos mucho a sus poetas, en los que, sí, bebemos esa su palabra, que es tan suya.

          Y les agradecemos infinitamente sus canciones traídas hasta aquí en aquellos vinilos o en boca de los viejos cantores que nos enseñaron a cantar tango, zamba, samba, merengue, cumbia, rancheras…

          Pero todo ese cariño que les profesamos –que va en serio, absolutamente en serio- se lo han ganado ustedes…

         Allá y acá, cuando vinieron.

         Entre los que aquí llegaron, por primera vez o de vuelta, podría elegir esta semana muchos personajes únicos, que en la actualidad es especie consustancial con el paisaje de salitre, de plata o arcoíris de mi país. Pero debe ser por aquello de mi pasión por la aviación deportiva que lo elegí a él entre los pilotos, entre los cantores, entre los emprendedores, entre la gente divertida, entre los cultos, entre los americanos, entre los argentinos…

        Se llama Daniel Calá y si hace falta se pone un poncho y es un gaucho; o toma la guitarra y canta zamba; pero si se calla el cantor, hace de camarero porque vive la vida rodeado de amigos en el Vigo marinero; por eso se sabe tan bien todas las canciones gallegas, las folklóricas y las románticas…

        El Pibe es un fenómeno con el que he compartido programa de televisión, juerga nocturna a base de música coral y canciones de pájaros en el Lago Castiñeiras, escenario increíble para la fusión de la gaita y el bandoneón.

        Daniél Calá ha conseguido con su canto que su chiringo en Vigo sea una especie de embajada argentina en Galicia, pero es un pibe sencillo que cede su escenario a los que buscan el camino del éxito.

        Por todo eso que te digo, merece la pena que le conozcas más a fondo…

        Mejor vete este fin de semana a su local… Al llegar a Vigo solo tienes que preguntar por Daniel Calá… ¡Y ya te dicen que tiene un “Rincón de los Artistas”!