DIEGO MARTÍNEZ, CIENTÍFICO.

         Esta semana he vuelto a Foz, camino de Barreiros y Ribadeo, después de recorrer toda la Costa Norte gallega desde Ortigueira, con paradas en las “vistas panorámicas” del trayecto, que son muchas. En realidad me he sentido como un turista de los que hacen el recorrido del FEVE, pero en ese tren de lujo que viene siendo nuestro “Nort Express”.

         Foz en primavera es una delicia. A Rapadoira está desierta y gozas en la orilla del Cantábrico de esa luz de espejos y de los azules infinitos, en silencio, casi absoluto, interrumpido únicamente por las olas que vienen y se van camino de Irlanda.

         Contemplando la belleza litoral de esta Tierra,  comprendo mucho mejor la morriña que debes sentir cuando has tenido que coger tus bártulos, aunque sea a temprana edad y marcharte de aquí, de Foz, de Galicia. Como hicieron tus abuelos, porque la historia se repite.

…Y ESPAÑA LE NEGÓ LA BECA

        Tengo un amigo en Foz,  capitán del único barco al que subí en este puerto, que siempre que voy me lee el periódico para que me entere de que va la cosa…

        —- ¿Sabes lo de Diego? ¡Toma lee!

        Y yo leo, muy interesado esta vez,  porque se trata de Diego Martínez Santos, un científico de 31 años al que Galicia dejó marchar y España le negó la beca…

        Este Diego es el mismo joven doctor al que contrató el Instituto de Física de Partículas de Holanda para que lleve a cabo ciertas investigaciones durante tres años.

        —-  El quiere volver, ¿Sabes? Porque le gustaría trabajar en su país…

        Pero no se lo puede permitir porque aquí, en Galicia, incluso en España, no hay trabajo para él…

        —-  Xa lles val…

        Diego Martínez quiso acogerse al “Programa Ramón y Cajal” puesto en marcha para evitar eso que llamamos eufemísticamente “fuga de cerebros” y devolver a España a esa larga serie de talentos de las ciencias que están en el extranjero…

        —- Pero lo rechazaron, no me digas más…

         No sé yo si se habrá enterado del asunto el ministro De Guindos… pero Economía le mandó una carta denegándole la beca que había solicitado, en estos términos…

       “…El solicitante ha alcanzado en su campo un nivel de relevancia internacional algo menor que el de investigadores de edades similares a la suya…».

        Y la carta remata:

       “…No ha demostrado todavía claramente capacidad de liderazgo científico».       

         Sin embargo, el destino quiso que ese mismo día, el pasado 6 de este mes de Mayo, cuando recibía la carta del Ministerio español  de Economía en los términos que te contaba, la Sociedad Europea de Física nombraba a David Martínez Santos “Mejor Joven Físico de Partículas del Año”.

         —- Es decir,  que mientras en Europa se reconocía la valía de este mi paisano en España lo tildaban de mediocre…

         —-  Xa ves…

         Pero aún hay más. A David Martínez le concedieron tal distinción nada menos que “por su trabajo en el experimento LHCB del Gran Colisionador de Hadrones de la Organización Europea para la Investigación Nuclear”.

       Este descubrimiento tiene un alto valor científico, reconocido por la comunidad internacional y se llevó a cabo en Julio del año pasado en Ginebra. Al Bosón de Higgs se le conoce familiarmente por “La Partícula de Dios”.

        —- ¡Carallo pro chaval!

        Para mí… ¡Es un personaje único!