galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EDICIÓN 607

NO HAY VALLE SIN RÍO NI ALDEA SIN VALLE

Dos mares abrieron el horizonte a otros mundos y siete caminos milenarios vertebraron el territorio, de cumbres suaves y valles profundos, organizado en torno a mil ríos. Así es la Tierra que habitamos: Luminosa, por la confusión que la luz crea entre el cielo y el agua. Fantástica por sus espacios de leyenda. Hermosa por naturaleza. Dulce por la canción de los árboles. Y noble por las huellas de la vieja estirpe.

Encerrado en mi propio país, hoy me cansé del hogar y allá me fui, otra vez, a dar los mismos pasos de la última década, saludando a la gente…

—- Ola, bós días.

—- Bós días nos dé Dios.

Me sobra con que me salude al paso la gente única, esa que es de mi especial afecto por las vivencias que transmite. Y sigo para que la escena se repita en la próxima parada. Estoy en mi valle. 

Se abre a la calma de la vieja aldea donde hasta el tiempo se detiene para descansar, mientras el río remueve el paisaje para procurarnos los brillos de las mañanas de oro. Este valle se extiende poco más allá del espacio urbano y el río llega desde el monte próximo, tras superar el vértigo de la cascada. En Galicia, no hay valle sin río ni aldea sin valle, que reverdece cuando la bruma mansa empapa la tierra.

QUEDAN DÍAS DE VERANO

Julio y agosto nos dejaron perplejos por el efecto tobogán del tiempo incierto, pero tu bien sabes que en la Tierra Única la estética veraniega se prolonga hasta que se agota septiembre, que es mes aún seco en la montaña y de cálida atmósfera marina en la costa.

Fíjate bien como al paisaje atlántico le devuelven hoy las olas su paz de playa y en la ruta cantábrica predomina la música del mar, cuando la escultura pétrea emerge del acantilado entre la espuma blanca.

Además, las venas fluviales riegan con más calma los valles para procrear verdes paraísos ocultos a donde huir desde el bullicio urbano, que la aldea pequeña comparte con nosotros el relato de cada casa y en la ribera de la ría próxima se habla otra vez de fiesta.

Además, en el valle del vino ya es tiempo de vendimia y en la villa marinera la joven estrella de la cocina innova con el producto gallego de calidad para que nos demos el gustazo.

En septiembre, mis amigos, aún quedan días de verano para disfrutar del espacio natural, ese donde se acaba el cansancio del eterno ir y venir por el mundo, como en los viejos tiempos.

LA MARGARITA CAMBIÓ EL PARQUE EÓLICO

Quién le iba a decir a los ingenieros que aquellas margaritas pertenecían a la casta de las “Centaurea ultreiae” y estaban altamente protegidas porque son una especie en extinción. Ellos hicieron su parque eólico el Monte Castelo y proyectaron otro en el Bustelo, sin preocuparse para nada de la flor. Estaban demasiado preocupados por sus planes de potenciación de las energías renovables de su compañía y solo tuvieron en cuenta que, en esos lugares, entre Coristanco y Carballo, el viento era el ideal para la instalación de sus molinos y así lo hicieron.

Pero tendrán que modificar los emplazamientos, incluso el ya construido que les costó 33 millones de euros. Medio Ambiente les aprobó la declaración de impacto ambiental, pero les obliga a instalar molinos el triple de altos, más potentes y menos unidades para que las margaritas puedan seguir creciendo y multiplicándose.

¿NABOS DE LUGO EN LA LUNA?

Unos cantaban que cuando llegó el astronauta Neil Amstromg a la Luna andaba por allá un gallego del Ferrol, cosa que no me extrañaría nada, a la vista de las sucesivas crisis del sector naval que obligaron a emigrar a la gente, aunque fuese tan lejos…

—- ¿Y ahora?

La última historia es que va la Nasa y se lleva a nuestro satélite la semilla del nabo de Lugo, uno de los sellos de identidad de la gastronomía gallega y del que también se alimentan los cochos.

—- Bueno, también se llevan berros de Salamanca y albahaca de Navarra…

Pues muy mal, porque La Luna es gris y si el experimento funcionase, sería verde.  Además, esto me huele a gran negocio porque la cámara sellada para el primer intento de germinación sobre la Luna irá a bordo de una nave privada que resulte ganadora del Premio Lunar X de Google.

—- ¿Pero que tratan de inventar?

El envío de las semillas servirá para explorar el ambiente lunar imitando a los viejos mineros, que llevaban un canario adentro de los túneles para detectar la presencia de gases explosivos.

—– Es decir, que se trata de un experimentito de nada… 

Según la Nasa no es una prueba de cultivo de las plantas sobre el suelo lunar, solo se refiere a un ensayo en una cámara sellada por qué dicen que el suelo está cubierto por un polvo que carece de muchos de los nutrientes que sustentan la vida vegetal.  No existe allí el material orgánico descompuesto que enriquece el suelo terrestre.

—– Bueno, me quedo más tranquilo…

Pero no hay que fiarse porque…

¿Sabéis como se llama el departamento de la NASA que va a llevar a cabo esta operación? Pues… AMES, que es el epicentro del Val de Mahía, el que en su día fue el gran granero de Santiago… ¡Y por algo se empieza!

LO MULTAN POR COMERSE LAS UÑAS

Me cuenta un amigo virtual algo insólito: en el área metropolitana de Salamanca multaron a un conductor por morderse las uñas mientras conducía. Como lo lees; ocurrió en el municipio de Carbajosa y el implicado se quedó de piedra cuando el agente le dijo que le multaba por ese hecho…

—- ¿Cómo? ¿Por morderme las uñas?

—- Sí, porque conducía el vehículo sin libertad de movimientos.

Cuando al buen hombre le dieron esa respuesta comenzó a comerse los dedos. Es que, además, el agente añadió:

—- Tranquilo, no implica retirada de puntos. Son solo 80 euros y si paga usted antes de veinte días se quedarán en 40.

Añadirán desde la DGT que es por nuestra seguridad; pero nadie nos convencerá de que detrás de estas multas no hay una ministra ejerciendo de recaudadora.

LA HIENA MANCHADA DEL DESIERTO

Esta madrugaba, mis sueños reprodujeron mi primera noche en medio de esa nada que es el Sáhara, entre Bir Nazarán y Ausert. Fue terrorífica. Mis amigos legionarios habían montado un campamento tremendamente seguro, pero yo preferí dormir solo en el camión. A nadie le dije el porqué; tenía miedo a las “lefas”, típicas serpientes del desierto muy venenosas, que abundan en la zona de Dajla, la antigua Villa Cisneros. 

Esa noche conocí a un animal mucho peor que la víbora cornuda, científicamente conocida como celastes celastes. Me refiero a la hiena manchada, traidora, nocturna y temible porque te huele a kilómetros y sus dientes son capaces de triturarte los huesos.

La hiena del Sáhara se ríe de ti, te asusta con unos aullidos no identificables, da vueltas a tu alrededor y cuando te mueres infartado o asesinado por ella, decide comerte y no deja nada de ti porque, cuando se harta, esconde lo que le sobra y lo deja para el día siguiente. Además, esta cabrona es la más inteligente de la comunidad animal sahariana y forma clanes de cinco o más ejemplares.

En el tiempo y en la distancia se me parece mucho a esos depredadores de Oriente Medio que conocemos en el mundo como los yihadistas, no confundir con los palestinos.  

¡MALDITOS DÍAS GRISES!

He vertido lágrimas como para que aumente el caudal del río, que no hay manera de tener un día bueno, de noticias alegres, en el que vuelvan los arrechouchíos de los mirlos a interesarme en el amanecer. Se nos han ido dos periodistas amigos, Javier Sánchez de Dios y Alfredo Estévez, ambos de la generación “Faro” y “Noroeste”, con los que he compartido micrófono en la radio de los ochenta. Gente buena, excelentes profesionales, de los que sientes mucho que emprendan ese viaje al Espacio que todos esperamos, pero ninguno deseamos. Lo lamento muchísimo, porque ambos, Alfredo y Javier, han enriquecido mi vida profesional y traspasaron la frontera del compañerismo para ofrecerte su amistad. Galicia ha perdido a dos periodistas con honor, de los que hay que encuadrar entre os bós e xenerosos de nuestra historia reciente. Por favor, los que sabéis aún de esas cosas, rezad por ellos.

Permitidme que con este viaje de hoy busque en el pasado la paz que no puedo encontrar en el presente. 

UN JILIPOYAS EN BALAÍDOS

Estoy pensando en aquel mi primer día de invierno en Balaídos, con traje, corbata, abrigo de moda y sombrero de ala.

¡Vaya ridículo! Tenía unos veinte años y pensaba yo que al fútbol había que ir elegante. Sin embargo, me rodeaban señores en vaqueros y en jersey de cuello alto, sobre el que vestían la camiseta de aquel Celta heroico de Pedrito.

Mirando hacia la presidencia sí, veías un grupo de gente que vestía como yo, pero sin sombrero. Eran los caciques y los prebostes de aquel Vigo de los sesenta que formaban una piña de petronios. Les llamaban “la aristocracia de la sardina”.

En el estadio aún había clases, los ricos iban a Tribuna y se asociaban con los de la Casta, que les dicen aún ahora. La clase media ocupaba la parte inferior. Y el obrerismo se codeaba con la gente de mar en la grada de Río, la más popular y la más peleona.

Allí estaba yo el día de mi debut futbolístico, en Río, que se bautizó así por culpa del Lagares que pasaba por detrás, aún sin canalizar y cuando llovía un poco inundaba todo. Recuerdo que todos me miraban como un bicho raro y Ángel Llanos me hizo una foto por pintoresco.

No, no estaba fuera de lugar. Lo que estaba era inadecuadamente vestido. ¡Jamás me volví a poner un sombrero de ala y no volví al fútbol de traje y corbata!

¡Nunca volví a ser el jilipoyas de Balaídos!

LAS ESTRELLAS

He de hablarte de dos personajes. El primero es un cura al que la Iglesia, la católica, desautorizó como tal. El segundo un entrenador de futbol famoso y de moda. Uno fue una estrella catódica que dejó de brillar. El otro aún es un deportista admirado, un líder al que siguen miles de forofos.  Comenzaré por el segundo.

Cholo Simeone es un activo comercial del Atlético de Madrid, además del ideólogo de su sistema de juego. Se mueve en el mundo de los millonarios y acaba de darle una alegría a un pobre genovés, empleado del hotel en el que se hospedaba. El Cholo se olvidó en la habitación diez mil euros y cuando volvió a por ellos habían desaparecido.

¿Verdad que no hay mucha gente que, en un mundo donde el dinero parece de plástico, lleve diez mil euros en los bolsillos? Por primera vez me alegro de que también haya ladrones en los hoteles de lujo…

Mi segundo personaje, sin embargo, es un pobre hombre. Comenzó como rutilante estrella fabricada por un italiano tal vez del clan de los genoveses y se creyó el más inteligente, el más guapo y el nuevo mesías de la televisión en España. El Padre Apeles era el cura progre de Sardá en “Crónicas Marcianas” y “Moros y Cristianos”; fue comentarista del rosado “Sálvame”; se metió en política en “La Noria”; y se ennovió con cuanta friki salía en pantalla.

Pero su estrella dejó de brillar cuando los italianos quisieron y al desaparecer de la televisión, aquel cura con lenguaje culto proveniente del latín rimado y con cierta gracia, entró en el túnel de la depresión; mezcló pastillas con alcohol y drogas mientras rogaba a Dios que le llevara de este mundo cruel, en donde ejecutivos y audiencias no tienen la piedad en la que llegó a creer cuando estudiaba en el seminario.

Desde junio del 2012, cuando ingresó en aquel centro de rehabilitación, el mundo se ha olvidado de su existencia. Quizá parezca injusto, pero esta es solo una historia de los muchos fracasos que podría contarte cualquiera que conozca por dentro la fábrica de las estrellas y los despachos donde le ponen pies de barro a los ídolos de la tele.       

LA REVOLUCIÓN ESENCIAL

No puedo olvidar aquellos días de tertulia en la eira de Carmen, desde donde se ve bien quien viene y quien va de Carreira a Padrón. Es una estampa típica de aldea que te invita a la reflexión, ahora que nos ahoga el consumo porque nos abruman los charlatanes catódicos con sus ofertas: auto, barco, casa, dólar, euro, inversiones, ganancias, joyas, lujo, moda, oro, usura…

—- Aquí, xa ves. Vivimos sin moitas necesidades.

—- Imos tirando…

—- Bueno, algo que cultivamos na terra e algo que nos pagan, xa nos chega. ¿Ou non?

—- O caso e ir indo.

—- Quen gasta un euro menos do que gaña xa é rico…

—- É ó… ¡Moi rico!

—- ¡Bah! ¡Non faga-lo parvo, que as cousas non son así…! ¡Nós non somos ricos!

Pero deben de ser, me digo a mí mismo, mientras escucho a mis oráculos de aldea y contemplo como aún se mezcla en el paisaje un pasado de subsistencia y la revolución esencial.

En las edificaciones de la aldea notarás que hay una especie de vuelta a los orígenes, que en el caso gallego están casi siempre en los pueblos. Algunas de las personas que aquí habitamos hemos dejado a un lado una vida llena de excesos para reencontrarnos con la sencillez, con lo básico, con lo natural, con lo puramente artesano.

Algunos hemos elegido la austeridad, que es algo que nada tiene ver con los ingresos o el nivel cultural. Ser austero es saber apreciar lo grandes que son esos pequeños goces que nos conducen a la vida feliz.

Para llegar a esto solo tienes que identificar las cosas básicas que tú precisas para sentirte bien; y deshacerte de aquello que nada te aporta, de lo que supone para ti una carga.

Verás. Yo he dejado de conducir hace una década y media porque ya entonces era un peligro en la carretera. Me he dado cuenta de que el coche, una vez jubilado, me sobraba… porque era una carga económica que aún encima me estresaba. Ahora he descubierto que en Ames hay estupendos taxistas que te llevan y te traen a un precio infinitamente inferior que el mantenimiento de un vehículo.

Si quieres ser austero no hagas caso a los gurús de la economía, que es gente embobada con el consumo. Procura deshacerte de lo que te sobra y quédate solo con lo que realmente enriquece tu vida.

Eso sí, cuando lleguen los anuncios procura cambiar de canal; la locura del consumismo intentará meterse en lo más profundo de tu cerebro.

—- Pois é así, como digo eu. A nós aquí non nos falta de nada.

—- Sí ti o dís, será…

DÍAS DE NIEBLA

Las mañanas de septiembre en mi valle se vuelven de niebla y los huesos de quienes ya pasamos de la edad crujen al humedecerse. Por eso hemos de caminar despacio y embotados en la palestina solidaria que compramos para mostrar nuestra oposición al genocida Netanyahu, ese asesino de niños que debiera estar encarcelado, como pide la gente sensata de este mundo.

Pero no hay manera; hace mas de un año que todos los días nos despertamos con la imagen de un niño muerto en los brazos de su madre…

No hemos aprendido la horrible lección de aquellas otras guerras en las que el agua de los ríos se tiñó de sangre. Tampoco nos sirvió haber vivido bajo el yugo de los dictadores mas sanguinarios. Ni siquiera la democracia que hemos creado evita que estadistas asesinos lleven el mal a la tierra de los más débiles.

Están convirtiendo el planeta en un infierno: nos robaron el bienestar y ahora nos quitan la vida. Mientras, a la política se dedican los navajeros y esos también están en guerra. Una vez más parece que estamos perdidos.

TAMBIÉN SE NOS FUE XAVIER NAVAZA

Se nos fue al Espacio Xavier Navaza, otro periodista que nos será difícil olvidar. Perteneció a la redacción de El Correo Gallego como cronista político y de su autoría son infinidad de guiones de programas culturales de TVG, además de haberse convertido en la ventana que Galicia abría al resto de España a través de diversas revistas y periódicos de los que fue corresponsal. Fue también un divertido escritor; tapaba el frío con boinas a la antigua usanza y siempre te contestaba con una sonrisa en los labios. Este es el fin de un gran profesional y una estupenda persona.

Con Navaza compartí horas de café y algún viaje, como aquel que hicimos a París para reencontrarnos ambos con la Galicia del éxodo europeo y escuchar su morriña de viva voz. Tras aquella excursión fuimos amigos y residentes en Compostela, mientras el tiempo y el oficio nos lo permitió. Era de Lalín y tenía 76 años, un lustro menos que yo. Siento mucho que haya tomado la delantera a la hora de emprender el último viaje y deseo que llegue bien a ese paraíso con el que todos soñamos. Descanse en paz.          

TRAMPAS PARA CICLISTAS

Dice el fiscal general del Estado, en su informe:

    “El caso de Pontevedra resulta alarmante por cuanto se detectan comportamientos que comienzan a extenderse, consistentes en crear obstáculos en la calzada para impedir a los ciclistas la circulación y acceso a determinados lugares, siendo sujetos activos, comunidades vecinales de utilización de montes y espacios de uso común o encargados o titulares de aprovechamientos de caza los que ponen tales obstáculos”.

No seré yo quien acuse a nadie de poner en peligro la vida de la gente, pero me parece que el hecho de que alguien ponga “trampas” a los ciclistas que recorren los espacios naturales en bicicleta de montaña para hacer deporte, es un hecho deleznable que define la bajísima catadura moral del “tramposo”.

Parece que en los montes de la provincia de Pontevedra, especialmente en aquellos que son habituales lugares de caza, son demasiado frecuentes los “accidentes” provocados por cuerdas, alambres y obstáculos que alguien pone en las pistas de uso común, en las que está autorizado el ciclismo de montaña.

Y esto es lo que denuncia el fiscal general del Estado para que actúe la Justicia,  puesto que se trata de un hecho criminal. Esperemos que actúe antes de que tengamos que lamentar más accidentes como el que, sin ir más lejos, dejó en silla de ruedas a un ciclista que tranquilamente hacía deporte en el Monte Alba, uno de los miradores de Vigo.

Es más.  Hay “cazadores” con intenciones verdaderamente criminales, como por ejemplo los que colocaron en montes de Verducido cables de acero a la altura del cuello de los ciclistas y tablones en el suelo con clavos, un caso investigado por la Guardia Civil.

Estos individuos pertenecen a la fauna más “salvaje” de nuestro entorno natural. Son de peor calaña que cualquier depredador y hay que “cazarlos” a ellos para evitar posibles tragedias.  

EL GIGANTE BLANCO

Es un animal majestuoso, impresionantemente bello, habitante del albor inhóspito del Ártico y quizá el más fuerte del planeta. El oso polar, para algunos científicos, goza de buena salud y en ciertas zonas abunda. Pero otros estudian si le afecta el cambio climático, porque detectan una alarmante disminución de la población de los “gigantes blancos”.

La organización ecologista WWF, por ejemplo, lo tiene clasificado como una especie en peligro de extinción y le pone fecha de caducidad para el siglo próximo, “si continúa la tendencia actual del calentamiento del Ártico”. Para evitarlo una de las cosas que hemos de hacer es reducir los conflictos entre el hombre y el oso cuando, debido a la falta de hielo, se ve atrapado en tierra por períodos más largos de lo habitual.

Esta semana un oso blanco ha sido viral al ser sorprendido caminando herido y medio muerto, antes de ser salvado por una comunidad local de Alaska.

LA MERLUZA YA NO ES NEGOCIO… ¿O SÍ?

Al principio de los años setenta, un popular locutor comercial de la radio viguesa, Javier Navajas, decía que “las merluzas saltaban alegres de frescas por la calle del Príncipe camino de El Corte Inglés”. Era una exageración, claro, pero sí abundaba la “merluza do pincho” en el mar que rodeaba las Cíes.

Algunos marineros tienen la teoría de que si la especie más vendida en Lonja poblaba nuestro mar era porque…

—– Ainda non existía a Xunta nin a Unión Europea nin farrapos de gaita. Nós bastábamos para saber onde debíamos pescar e onde non. Os pescadores eramos os que mellor conservabamos o noso… 

Puede que tenga razón. Porque, eso de la regulación de la pesca, a nuestra flota solo le trajo complicaciones. Y multas, muchas multas. Tantas que no ganan para pagarlas. Los armadores denuncian:

—– Esto es insostenible. Tengo cinco barcos, cuatro de ellos dedicados a la volanta, y ya no puedo hacer frente a las multas que me imponen “por la manipulación de las cifras”. Solo se nos permite pescar 30 mil kilos de merluza que se paga a 7 euros el kilo. No nos dejan ni comprar cuota ni cambiar de modalidad. Es la ruina.

Digo yo que los que no protestarán ni harán huelga son los intermediarios porque yo pagué 9 euros por kilo en el Mercadona y no era del pincho…

Volviendo a los recuerdos, sí había en mis madrugadas del Berbés de los años setenta montañas de merluza a precios compatibles con tu sueldo. La foto es el mejor botón de muestra.

Los cupos de capturas actuales supongo que se deberán a la preservación de los bancos pesqueros del país. Sí es así, las normas deberían de hacerse de acuerdo con la gente que vive de la pesca y no asfixiarla con multas.  

ECHAR UN POLVO

Por Carlos Vello

Don Pancracio nos indica en su libro «Hablar con corrección», que el modismo «echar un polvo» se remonta a los siglos XVIII y XIX. En aquellos tiempos la sociedad acomodada y burguesa acostumbraba a esnifar polvo de tabaco, acción que se conocía también como esnifar rapé.

El polvo de tabaco podía molestar a la concurrencia con incómodos estornudos al ser aspirado por vía nasal. Por eso, los caballeros y damas que lo consumían en las fiestas de sociedad y reuniones se retiraban a otra estancia con la intención de “echarse unos polvos en la nariz”.

Con el tiempo esa excusa comenzó a utilizarse para tener fugaces encuentros con la amante de turno y mantener apasionados encuentros sexuales.  Ir a “echar un polvo” se convirtió en práctica común y pasó a llamarse así, también, al acto sexual.  Esta expresión, como bien sabes, llegó a nuestro tiempo.

De todas las formas, hoy en día, cuando hablan de «ir a echar un polvo» no solo se refieren a que van a fornicar. También podría ser que fuésen a esnifar una sustancia  muy de moda en algunos círculos. Aunque en este caso sería más correcto decir “voy a empolvar las narices”

MARAVILLOSO DÍA EN RIBEIRA

Mis hijos me han cumplido el capricho. Mi pareja y yo allá nos fuimos con ellos a Ribeira para que el sol del fin de semana nos proporcionase esa energía que tanto echamos de menos. La ciudad, como tal, ha crecido hacia sus parroquias, en donde hace miles de años se asentaron los pueblos postmarcos en los iniciáticos tiempos, esos de los que son testigos numerosos restos arqueológicos, abundantes en los montes que surgieron en la media ladera de la sierra del Barbanza.

Creía yo haberlo visto todo hasta que Irene -que ya es de la familia- nos llevó a Pedra da Rá, un lugar que te permite alcanzar la sierra, la ría, la duna, las lagunas y el infinito Atlántico… abierto a los barcos que pasan por el horizonte de estrellas de plata, esas que brillan cerca del parque natural de Corrubedo y sobre el propio pueblo, marinero, que lo sigue siendo como siempre, aunque mi favorito es Aguiño.

Lo es por esa punta a la que se accede con facilidad a la mejor perspectiva de la ría y del océano con su frontera de islas, las del Parque Atlántico. Ahí, si te empeñas, escuchas los cantos de las leucoiñas de Cíes, las nereidas de Ons y las sirenas de Sálvora; y las imaginas emergiendo de las cuevas submarinas rodeadas por los nobles de la corte del rey Neptuno.

Luego, al atardecer, resulta maravilloso escuchar el canto del Sol metiéndose en el agua al mismo tiempo que se apaga: suena como el hierro candente cuando el herrero lo sumerge en el agua de su fragua. Es un espectáculo único.

Todo esto que te cuento, sumado a las mas sabrosas viandas del Restaurante Porto de Aguiño, elaboradas con productos del mismo mar de al lado, hizo maravilloso el día.

Al final, ya en casa, me entró la Luna por la ventana para engrandecer la estancia.

Estos días, cuando has traspasado la barrera de la ancianidad, no se olvidan.

LAS AULAS SE LLENAN DE GEMELOS

Mientras por la aldea se discute a que edad se debe o no ser madre, las aulas este mes se llenaron de gemelos. Cada vez son más numerosos los hermanos “duplicados” por culpa de la fecundación in vitro. Hasta 15 iguales se han llegado a ver en algún Instituto y la cifra aumenta si penetramos en las aulas de primaria. Entre ellos se entienden de maravilla, pero a la hora de estudiar siempre hay uno que destaca sobre el otro. Los educadores aconsejan que se les ponga en aulas diferentes para que no tengan ningún complejo y se hagan más participativos y sociales.

Resulta muy curioso encontrar por los pasillos de los centros educativos tanta fotocopia humana.  

LOS RICOS SE MULTIPLICAN…

A ver si me explican cómo, porque…

No se entiende que el número de ricos se multiplique por más de dos, año tras año. Es un dato que facilita la Agencia Tributaria referido a aquellos individuos que han declarado un patrimonio superior a los treinta millones de euros.

En el año 2007 eran 233 y en el 2014 pasaron a ser 508 los declarantes que tributaron por más de 30 millones de euros. Y en este 2024 ya son 1016.

… PERO LOS POBRES MUCHO MÁS.

A pesar de todo, de la luz y de la sonrisa de la gente, no hay un día completamente feliz en este mundo tan bien comunicado; hoy he recordado las tragedias de los demás habitantes del planeta y ese fue el motivo de la matinal conversación, en el parque.

—- E logo, ¿ónde está Lesbos?

—- No Mediterráneo, frente a Turquía. É unha illa grega cunha historia moi bonita. Nela naceu Safo, excelente poeta da antigüedade que adicaba todos os seus versos o amor que sentía polas súas amigas e compañeiras. De ahí ven o termo “lesbiana”.

Te acordarás de que, hace una década, en la isla del amor, el odio se cebó en los 5.650 inmigrantes que ocupaban el campamento para refugiados de Moria. Un incendio provocado los hizo huir despavoridos. 4.000 mil personas corrieron horrorizadas ante las llamas que devoraron el único hogar que tenían, mientras esperaban que, a los gobernantes de los países que configuran la nueva Europa, les diese la gana de concederles asilo.

Llevaban meses allí y el miedo hacía tiempo que se instalara en sus rostros por culpa de unas alimañas nacidas en el infierno del nazismo. A esos bárbaros de ascendencia culpó entonces la policía griega del desastre aquel.

El nazismo ha vuelto a campear ahora a sus anchas por el continente europeo y su diana son los miles de migrantes que desde el norte de África quieren acceder a nuestro bienestar, aunque tengan que jugarse la vida en las aguas del océano o del mar. Los partidos de ultraderecha quieren que se ahoguen ya en la travesía y que si son capaces de alcanzar la costa del sur de Europa… entonces, quieren que los echen como sea. Son su principal causa política.

Me da mucha pena que las calles de Londres hayan vuelto a llenarse de racistas que odian a sus semejantes, tras una larga historia de imperialismo inglés; y siento que en la Europa más rica se culpe de todo a quienes solo quieren vivir un poquito mejor.

Por supuesto, me alegra mucho que, en Galicia, que fue vivero de emigrantes, ni los nazis se dejen ver si los hubiere, ni sus representantes políticos ocupen plaza en los salones de pleno y mucho menos en el Parlamento.    

ESTA NOCHE VINO A VERME CHIMO

Lo que ocurre es que, en la realidad o en los sueños, siempre aparece alguien con ganas de hablar y viajar en el tiempo. Esta noche vino a verme aquel gran presentador de radio y televisión, Joaquín Prat, al que recuerdo con especial cariño, el que transmitía él desde su primer plano en pantalla o con su voz, desde el fondo del transistor. Te digo que fue un verdadero obrero de la comunicación.

Ya cumpliera los sesenta y se levantaba a las cinco de la mañana para llegar a tiempo a la Casa de la Radio y hacer su programa; y tras una comida frugal conmigo, cruzaba los jardines hasta el Estudio 1 de Prado del Rey desde el que nos invitaba… ¡A jugaaaar! ¡Trabajaba doce horas diarias!

Le conocí cuando yo era un imberbe… en la SER.  Él hacía Radio Madrid Madrugada. Me había dado un puro de esos que te sacan la tos desde la profundidad de los pulmones, pero yo estaba tan embobado con aquel pedazo de profesional que me lo fumé entero.

Luego, la vida nos juntó en varios actos, festivales, programas y en mis inolvidables días de Radio Nacional de España. Siempre tuve reservada, durante aquel tiempo, media hora de café con Chimo, del que tuve el honor de ser amigo.

Un día entró Pilar en el despacho y me dijo…

—- Tienes ahí a Joaquín, pero no veas como viene. Te aviso para que no te sorprenda.

Y en esto entró él, con la piel estirada y unos ojitos pequeños, rasgados… A mí me salió el chiste fácil.

—- Te van a llamar Chino,  Chimo…

—- Es que me di con la puerta del garaje en la cara…

—- La idea fue de tu mujer, ¿No?

—- Sí.

A los sesenta Joaquín Prat, mal aconsejado, se había hecho la cirugía estética y algunos convirtieron el asunto en noticia de papel cuché con intención incluso de ridiculizarle. Pero su enorme personalidad y su bonhomía superaron las estupideces de los estúpidos, aunque, un día, tras una comida en Currito, el de la Casa de Campo, me confesó…

—- No sé qué me pasa, Xerardo. Pero desde que me operé no soy el mismo.

No hay día que no me acuerde de él. Sobre todo viendo la tele. Porque ningún presentador ha logrado superar su estilo y porque en la pantalla sale mucha gente que se opera… porque no sabe envejecer.

Y hacerse viejo es superar el invierno de la vida para llegar otra vez a la primavera.

Joaquín vino a verme esta noche para decirme que toda esa gente que se ahoga en el Mediterráneo y en el Atlántico están con él en el Cielo, que ahí si les han dado cobijo.   

ARDE PORTUGAL

Por el humo sabemos los gallegos que el fuego devora medio Portugal, estos días de calor. Los incendios forestales suponen la mayor desgracia para nuestros hermanos portugueses en este septiembre loco que comenzó con lluvia y siguió con unos calores que no se corresponden con esta época del calendario climatológico.

Yo amo Portugal y me duelen mucho esas muertes de paisanos y bomberos voluntarios, incapaces de contener las llamas avivadas por vientos que no se calman. Todas ayudas son pocas, la gallega, la española y la europea.

Permitidme que hoy envíe un abrazo fraternal a quienes el fuego les quema su vida y esas sus humildes posesiones, que son siempre las más amenazadas.

Dicen que hoy viernes cambiará el tiempo y será posible acabar con el monstruo que todo lo devoró a su paso, entre Porto y Aveiro, principalmente. A ver si es posible que descansen en paz las sesenta víctimas mortales de esta nueva desgracia -la más cruel de la historia reciente- y cautericen las heridas de quienes ocupan las unidades de quemados de los hospitales. Que Dios lo quiera así.

    EL LEÓN DE FUEGO DE AUSSERT

Zulema era una bruja que tuve el placer de conocer en mis incursiones por el Sáhara. Al contrario de su gente que vivía en “haimas”, ella habitaba una cueva en las montañas negras de Aussert. Una de las muchas que había y en las que por la noche escuchabas como lamentos que partían de entre las piedras negrísimas, últimas huellas de los antiguos ríos que al secarse agrandaron el desierto. La bruja Zulema me habló de aquellas montañas como el origen de la maldad que el diablo había sembrado en el planeta y que transmitía por las noches el aliento de un león de fuego.

No sé si creer a Zulema en esta era de virus mortales, de soldados sembrando la muerte, de asesinatos, de tanta desgracia. No hace falta que los diablos salgan de su escondite, porque ya se multiplican por el planeta cobrando forma de humanos. Si no me crees, fíjate bien en el cabrón de Netanyahu. 

Pero algo está pasando para que el mundo se llene de odios y los hombres pisoteen de la manera en que lo hacen a otros hombres. Realmente, hay mucha gente mala haciendo daño a los demás. Puede que sea cosa del diablo y del aliento malicioso del león de fuego de Aussert.   

¡QUE MIEDO!

Reconozco que, en el aire, volando deportivamente o como pasajero de aviones de línea, me ha pasado de todo. Por eso, cuando vuelo, tengo miedo; sí, a ciertas alturas tengo miedo. Pero dentro de mis miedos, las tormentas me dan pavor desde aquel vuelo de Milán a Niza, en un “Bandeirantes” de la compañía francesa “Air Litoral”. Era de noche y los rayos se asomaban a las ventanillas del aparato a diestro y siniestro, provocando térmicas que te bajaban de golpe hasta 300 pies, cuando nuestro techo era de 4.000. José Ángel Rodero y yo, siempre que nos encontramos, celebramos haber llegado a Niza aquella madrugada en la que es posible sucediese un milagro.

Esta semana hubo tormentas de lluvia y granizo que afectaron grandemente a la navegación aérea en media Europa.

Este Airbús 330 de Air Europa, cuando volaba sobre ese espacio a 25.000 pies, se metió de lleno en la tormenta y fíjate lo que hizo el granizo: destrozó el morro y el parabrisas. Pese a ello fue de los pocos que aterrizó en ese día. El piloto es español y lo bajó con pericia. Un milagro más de los que suceden en el aire.     

NO TE LAMENTES

¿De qué te lamentas, viejo? Eres lo que no has sabido ser a lo largo de la vida. Mira a Pujol, 30 años de honorable y era por los cuartiños. Tú, sin embargo, has sido un puñetero vocacional de esos que bien conocían los empresarios. Un primo, un pringado al que solo le interesaba el trabajo, que era tu vida. Los cuartiños si te llegaban bien y si te robaban también. Así que no te quejes ni maldigas a esta patria de locos. Solo piensa en el Dios del Mas Allá, donde se supone no hay aforados… y ante el que te presentas limpio, amigo.

UNA DE CERDITOS

Algunos de mis amigos trabajaron para las cajas gallegas y haciendo memoria os digo que jamás pagaron una comida ni con tarjeta negra ni de otro color. Por no pagar ni pagaban un café, que tenían muy agudizado su sentido del ahorro. 

Las cajas nos imbuían a todos, ya desde pequeñitos, el espíritu ahorrador. Recuerda cuando ibas a la Entidad con tu madre: el señor del ventanuco te regalaba aquel cerdito de barro con una rajita en la espalda para meter moneditas. Algunos terminaban siendo tan ahorradores que no rompían el cerdito cuando estaba lleno… ¡Qué va! ¡Sacaban las monedas a través de la rajita, una a una, para conservarlo!

Luego llevaban el dinero a la Caja, les metían aquellas pesetitas en la cartilla y les regalaban otro cerdito de barro con rajita en la espalda para que siguieran metiendo moneditas. Sé de uno que aún tiene una colección de cerditos encima de la chimenea de su casa. Son una cerdada preciosa. A cada uno le puso un nombre que se correspondía con el de los señores de la Entidad. Ya sabes que el cerdo es el animal totémico de la Galicia rural y el más parecido al hombre… en su interior.

Si Karina Fallagan viviese… te podría contar como los señores consejeros de la época se reunían en su “pub” de la Travesía de Vigo, aquel que estaba plagado de chicas jovencitas que te trataban de tú… ¡Y también como pagaba con el dinerito de cientos de cerditos el director de la oficina principal de la Caja! 

Aunque, que yo recuerde, nunca hubo por aquí señores con tarjeta para arrasar, de esas opacas. ¡Ni hablar! En Galicia, los señores consejeros cobraron siempre en efectivo para no dejar rastro de ciertos gastitos. ¡Aquí el plástico se sigue quemando para que no dañe la tierra!

UN CREPÚSCULO EN EL ALMA

Al doblar la Punta atlántica que llaman Celta la fúlgida luz de septiembre ciega la playa, que ya será toda una, en esta orilla tranquila, junto a los lagos donde enraízan flores y juncos. Y así hasta el Castro de Baroña, testimonio de la presencia del galaico primitivo, que tuvo aquí durante mil años vivienda, poblado y sistema de vida.

Desde el Castro la vista alcanza, enfrente, el Monte Louro, cuya silueta brilla palpitante sobre esta ría en calma, de ensoñadora placidez. Si la navegamos, bordeando la costa en busca del Faro de Punta Insua, el mar concentra su belleza en los vibrantes espacios humanizados…

Villas que crecen desde las azules aguas y recogen su beldad. Puertos llenos vida donde cantan marinos de alma errante. Porto do Son, Portosín. Lugares para el descanso. Rincones fulgurantes de violentos contraluces.

Villas nacidas en la prehistoria y marineras como la brisa de este mar fecundo cuya historia de cada día la escribe el sol en ese instante en que todo brilla con profunda intensidad y misterioso florecer sobre el agua…

Por eso quienes aquí vienen siempre se llevan un crepúsculo en el alma.

HERMANO LOBO

Cuando el candor de la adolescencia prendía en mi cuerpo juvenil era yo el mayor defensor de los depredadores que por aquel entonces habitaban en los montes de Chaín, cerca de Cudeiro, al pie del que fue Camino Real y es ahora Camino de Santiago. Hasta tal punto que iba todas las semanas a ver si me encontraba con el Hermano Lobo aquel de las lecturas salesianas de Francisco, el de Asís. Nunca ocurrió…

Aunque hubo una noche shakesperiana, de verano, en la que el lobo aquel llamó a mi puerta con sus aullidos. Me asomé a la ventana y la Luna estaba llena, como en la madrugada del 15 de agosto de 1943, cuando yo nací.

Félix Rodríguez de la Fuente acrecentó mi devoción por el lobo convenciéndome de que solo mata cuando tiene hambre y defiende su territorio, pero nunca ataca a los humanos.

DEPREDADOR

Ayer, mientras el otoño jarreaba agua del cielo a placer, buceando en mi biblioteca, encontré a un ser animal mucho peor que el lobo.  Poca gente sabe que existió, porque lo hizo hace 147 millones de años según certifican científicos del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo. Descubrieron sus fósiles en el Océano Glaciar Ártico y le llamaron Depredador X.  Se trataba de un reptil marino de 15 metros de longitud con una fuerza en su mordida de 15 toneladas por cada cinco centímetros cuadrados. Su capacidad para devorar haría inofensivo al mismísimo Tiranosaurio Rex.

DEPREDADORES HUMANOS

Estos días, en Oriente Próximo, abundan los depredadores humanos, de esos que no se manchan de sangre, pero destruyen la estancia tiñéndola de rojo a bombazos, matando a una mayoría de gente inocente y puede que también a algún revolucionario identificado como terrorista por utilizar contra sus enemigos las únicas armas a las que tiene acceso.

Porque…. ¿sabes? yo no tengo claro que la gente de Hamás y la de Hezbolá puedan ser encuadrados en el terrorismo islámico. Conocí a un soldado palestino no hace mucho y su causa me pareció tan justa como aquella que se juzgó en Nuremberg.

El poderoso ejército israelí ha asesinado este año, indiscriminadamente, a cincuenta mil civiles, de los que diez y seis mil eran niños. Los crímenes se cometieron ante la oposición generalizada de los países que forman parte de la ONU, que ha dejado de ser una garantía mundial de paz para simplemente convertirse en una asamblea sin capacidad para parar los conflictos bélicos. Yo no sé en que acabará esto, sobre todo si algunos medios de comunicación se dedican a contar bulos y a proclamar barbaridades.

UN NAZI QUE SE ALÍA CON ISRAEL

Seguía, a veces, el programa Cuarto Milenio, que dirige Iker Jiménez desde hace 18 años en La Cuatro. En él he descubierto a un animal que presume de ser “asesor de seguridad en zonas de alto riesgo”. Se llama José Félix Ramajo y el otro día ha dicho textualmente, en el programa:

—- Israel no es un país genocida.

Fue rotundo, como atreviéndose a desmentir a los expertos de la ONU para los que la actitud del gobierno de Benjamín Netanyahu es evidentemente asesina. Ramajo, buen conocedor de las armas más modernas añadió…

—- Siempre apoyaré a Israel porque es un país libre y democrático que defiende a sus ciudadanos mientras que los otros son países terroristas.

Y por si no quedaba claro, remachó su opinión:

—- Todo lo que hay alrededor de Israel no es ni democrático ni libre. Son puros terroristas, basura humana y, para mí, debería ser exterminada.

En el plató, nadie hizo un comentario que se opusiese a esta barbaridad. El liberal radical Iker Jiménez -como el mismo se define- se limitó a dar paso a otro tertuliano.

Por si no había dicho suficientes burradas, el “asesor de seguridad” Ramajo, insistió:

—- Sabemos todos que en una guerra lo más importante no son los muertos, que van directamente al hoyo. Los heridos te pueden colapsar un país, y eso es lo que está ocurriendo.

Iker aún le dio chance para que pudiera opinar:

—- Los buscas y los walkies son lo que son y van donde van, así que espero que los 2.800 heridos no vuelvan a tener descendencia nunca más.

Ante tamañas barbaridades prometo solemnemente no ver mas los programas de Iker Jiménez, que no es la primera vez que permite la propaganda de extrema derecha y el bulo, en medio de un batiburrillo de información sobre asuntos misteriosos.

HAY TRABAJO EN AUSTRALIA

A todo esto, hay que contrastar el optimismo de algunos políticos con el espíritu de un centenar de jóvenes de las cuatro provincias que ya lo tienen decidido:

—– Me voy para Australia.

Son jóvenes gallegos que preparan el futuro en nuestras antípodas porque…  están hartos de vivir con sus padres, de ir todos los días por ahí a ver que cae y de no encontrar otra solución que la del abuelo emigrante, que además de trabajador era todo un aventurero y fue de los pocos que consiguió volver a la Tierra para que sus huesos permaneciesen al lado de los de la abuela en el panteón familiar.

Es curioso, pero se lo saben todo sobre el continente australiano y no ven inconvenientes salvo que hay que hacerse con un dinero para el viaje y aguantar el tirón inicial.

¿Sabes? Yo les admiro. Viajar a lo desconocido es una aventura cuyo final es una incógnita, aunque en este caso seguro que se encuentran con una segunda o tercera generación de gallegos que les ayudará, como se ayudaron sus abuelos en aquellos años en los que emigrar era casi siempre un fracaso.

Lo curioso, mi querido presidente, es que estos que se van son economistas, ingenieros, informáticos, médicos, investigadores… La gente que más podría ayudar a este nuestro país y su futuro. Así que, aunque los veas contentos, esta no es una buena noticia.   

Xerardo Rodríguez