galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL DESIGUAL CHOQUE DE VELEROS EN LA RIA DE VIGO

Esta vez vamos a reírnos porque el viral video de la semana en Galicia no da para otra cosa. Ya sabes que la ría de Vigo acogió en sus aguas a varios de los yates mas lujosos del mundo y fue el mayor espectáculo que vieron en mucho tiempo aquellos que acostumbran a asomarse a la punta del muelle de los veleros, para ver como vienen y van esos barcos majestuosos que visitan a menudo la Estación Marítima Internacional.

El más atractivo de los grandes yates a vela fue sin duda el “Sailing Yacht A”, impresionante por su aspecto, por sus prestaciones y por su valor económico, casi trescientos millones de dólares que pagó su propietario, el superrico ruso Alexey Melechenko a un astillero alemán especializado. El buque apabulla con sus 143 metros de eslora y despertó la curiosidad de todos, pero sobre todo de los navegantes a vela de Vigo.

Uno de los veleros locales de apenas 4 metros se acercó tanto al “Sailing Yacht A” que terminó chocando con su casco y le rascó unos quince metros, mientras se producía a si mismo dos abolladuras importantes y una joven resultaba herida leve.

El capitán del barco con bandera en Bahamas presentó denuncia en la Capitanía Marítima por los daños, pero nadie se inmutó a bordo: ni los doce invitados ni los casi cincuenta tripulantes que viajan en el que viene siendo el buque de recreo más grande y caro del mundo.

Si le das al play, te vas a reír. Verás como David embiste a Goliat.

¿QUÉ ESCONDE A BORDO EL “SAILING YACHT A”?

Yo me pregunto para que quiere un millonario un buque así. Porque el “Sailing Yacht A” tiene unas características que, a ver, al menos da que pensar: ya no son sus 143 metros de eslora y 24 de manga, ni sus lujos de a bordo. Ni siquiera esos tres mástiles de fibra de carbono, el mas alto de 100 metros de altura. Ni sus velas, que ocuparía la superficie del Estadio de Balaídos. Es un monstruo de los mares que rompe con todos los conceptos de los barcos a vela.  Según el Daily Mail esconde en la quilla una de las piezas de vidrio jamás fabricadas: 18 metros cuadrados y 30 centímetros de grosor a manera de cápsula para la observación submarina, aunque a bordo lleva un minisubmarino para admirar el fondo del mar.

Su casco es de acero y las ventanas son prácticamente invisibles a lo lejos. Es como si la seguridad y la privacidad importasen mucho en este superyate, con cristales antibalas, cámaras de seguridad y puertas con lector de huella dactilar y sensores de movimiento. Lo que te decía… ¿Para qué tantas precauciones? ¿Lo va a alquilar para rodar películas de ciencia ficción? ¿Por qué tiene bandera de Bermudas?

Otro dato mosqueante… Nadie pudo fotografiar hasta ahora el interior del buque.