galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL ESPÍA GALLEGO DE FELIPE GONZÁLEZ

Fue espía. Ahora se dedica a dar cursos sobre Inteligencia, pero elaboró para Felipe González muchos informes similares a los destapados por Wikileaks. Manuel Rey Jiménez era piloto de Phantom allá por los setenta, pero terminó en el CESID, que es como la CIA, pero a la española, que ya quisieran los americanos.

Su nombre en clave era “Rata” porque pensó que tendría que andar por las alcantarillas, pero nunca se identificó con James Bond y sí se define “como un fiel servidor del Estado”.

Pero a lo que iba. A Felipe presidente le enviaba directamente informes de política internacional conseguidos por medio de fuentes extranjeras, en viajes hasta el culo del mundo, o analizando simplemente la letra pequeña de la información que recibimos los comunes mortales en la prensa diaria. Por eso le llamaban analista.

Lo más gracioso y tal vez la situación más peligrosa que vivió es el cuento del lechero: 

Mi oficina estaba camuflada en un chalé cerca de mi casa, y tenía el mismo lechero en los dos sitios. Un día me vio entrar a trabajar y le insinuó a mi esposa que me estaba viendo con alguien. Mi lechero sospechaba de mí.

Manuel Rey Jiménez resolvió el secuestro de cuatro marineros gallegos, en 1989, retenidos por la RENAMO, la entonces Resistencia mozambiqueña. El espía gallego fue mejor negociador que el Ministerio de Asuntos Exteriores y consiguió que los soltaran a cambio de que TVE emitiera un documental sobre esta organización, cosa que ocurrió el 6 de mayo de 1990.

Creo que aún está esperando que se le agradezcan los servicios prestados, que fueron muchos y algunos muy peligrosos… A mí no me cabe duda de que Manuel Rey es un gallego… único.

Y dice que por Galicia “anda suelto algún espía más y alguno incluso en activo”.