ERAN 24 Y SOLO QUEDAN 3

“Velahí a Patria de todos Nós: O Mar. Alén del, o infinito. A aventura dos que ó arrincaron todo e non sempre trouxeron a groria que cobizaban. Pero foron aréa dunha mesma praia. Pulo dun mesmo esforzo común. Mariñeiros que escribiron ou deron o seus  nomes en todolos barcos do mundo sobre todalas bandeiras. Mariñeiros criados no avalo e devalo das mareas, no agarimo do vento terral, no trebón, no naufraxio. Mariñeiros que levan no corazón o saibo acedo do sal e do liño mollado… ¡Mariñeiros de Galicia! (VÍCTOR FREIXANES)

Esas líneas escritas desde el corazón por el presidente de la Real Academia Galega, Víctor Freixanes, nos sirven de introducción para rendir homenaje a los 24 tripulantes del Villa de Pitanxo, protagonistas de la peor tragedia marinera de este siglo XXI, que más nos valiera que no hubiera llegado nunca. Este es nuestro tributo a la Gente Única de la mar, con el recuerdo especial para quienes le dieron esta semana el abrazo final al océano. Eran 24 y solo quedan 3. La mayoría de esos mariñeiros no pasaban de los cincuenta años. Algunos dejaron sus países, Ghana y Perú, para trabajar en la flota gallega. Los más son de la península de Morrazo, cuyos habitantes tienen numerosos antecedentes de este fatal y conmovedor naufragio.

SUPERVIVIENTES

Los tres que quedan, supervivientes milagrosos del accidente más cruel, son el patrón del barco, Juan Padín; su sobrino Eduardo Rial y el ghanés residente en Marín, Samuel Kwesi.   

JUAN PADÍN COSTA

El máximo responsable de a bordo, el patrón del barco, con amplia experiencia en la mar, especialmente en el Atlántico Noroeste. Es de Cangas. Lo rescataron en una balsa a punto de morir por la hipotermia junto a los otros dos supervivientes. Es el propietario de la casa de turismo rural “Cabo de Home” en la parroquia de Hío, establecimiento que consiguió con esfuerzo, poco a poco, comprando terrenos colindantes a su casa natal. Siente verdadera pasión por el mar y especialmente por la Costa da Vela que une las Cíes a la península del Morrazo. Padín ya había sobrevivido a otro naufragio ocurrido en 1983, en el mar que baña la costa sahariana. Es un tipo con suerte. 

EDUARDO RIAL PADIN

Es el sobrino del patrón del buque hundido, tiene 42 años y nació en Cangas, donde vive. A los 20 años comenzó a ir a la mar. Tiene novia y en la madrugada del suceso le envió un mensaje diciéndole que se disponía a trabajar a pesar de que el tiempo en la zona era muy malo.

SAMUEL KWESI KOUFIE

Tiene treinta años y es natural de Ghana, pero vive desde hace un lustro en Marín, en donde es persona muy querida por su participación en la Iglesia Evangelista de la villa. Su mujer y sus cinco hijos viven en África, el mas pequeño es un bebé al que aún no conoce. Ahora, cuando pase el susto, viajará para comérselo a besos.

9 FALLECIDOS Y 12 DESAPARECIDOS

Hasta ayer viernes habían sido rescatados los cuerpos sin vida de nueve tripulantes. Otros doce figuran como desaparecidos. Las aguas del Mar de Terranova son gélidas, nunca suben de los 5 grados de temperatura, suficiente para producir una rápida muerte por hipotermia. Nadie puede asegurar la causa de lo que se supone fue un accidente, pero el patrón ha testimoniado que el mar arrolló a su barco por la rampa de popa y lo hundió en minutos. Habían terminado el lance y parte de la tripulación se hallaba en cubierta recogiendo el fletán negro, objetivo de su marea. Eran las cuatro de la madrugada del martes 17.

Ayer había muy mala mar en la zona del naufragio por eso tuvieron que interrumpirse las tareas de rescate de los desaparecidos. Las autoridades canadienses manifestaron comprender el dolor de las familias, pero no pueden arriesgar más vidas. Como dice el refrán, la esperanza es lo último que se pierde, pero los expertos de salvamento que operan en estas aguas del Atlántico Noroeste, teniendo en cuenta el estado de la mar, con Fuerza 8 y vientos de casi 100 kilómetros por hora, dicen será difícil que se produzcan mas milagros. Estos son los nombres de quienes dieron su último abrazo al mar y de los que permanecen sometidos a sus caprichos:

RAÚL GONZÁLEZ SANTIAGO

Acaba de cumplir 24 años, de Cangas y miembro de una familia de marineros: su padre es jefe de máquinas en un buque que también faena en la zona, al igual que su hermano. Subió a bordo como alumno en prácticas. Siempre quiso ser marinero.

PEDRO HERRERA COUSO

Este joven de29 años es de Marín. Hace muy poco tiempo que se casó y desde hace unos meses es padre de un bebé.

JONHATAN CALDERÓN  

Nacido en Perú hace 39 años lleva mas de cinco años afincado en Marín. Uno de los mas expertos de la tripulación. Está casado y es padre de dos hijos de 10 y de 16 años.

WILLIAM ARÉVALO PÉREZ

Peruano de nacimiento es marinense por derecho propio, ya que reside en la villa desde hace dos décadas y puede decirse que en Marín pasó casi toda su vida profesional. Está casado y tiene dos hijos. Estuvo a punto de morir al contagiarse de Covid, dos veces, en la primera ola. De 37 años.

MARTÍN QUINO CEBALLOS

También peruano, pero afincado en Vigo. Lleva 25 años trabajando en el mar.

EDEMON OUTU

A sus 45 años, este ghanés pasó un tiempo viviendo en Marín hasta que se casó y se trasladó a Pontevedra. Casado, con dos hijos, su hermano es el famoso atleta Jean Marie Okutu.

RICARDO ARIAS GARCÍA

48 años, es de Loira, Marín. Se trata de un marinero muy experto que formó parte del buque “Arosa”, que naufragó en el año 2000. Él fue el único superviviente, a los 24 años. La experiencia de ver morir a todos sus compañeros le marcó, pero nunca dejó de ir a la mar.

MIGUEL LUMBRERAS CUMPRA

Otro de los peruanos de la tripulación, aunque residente desde hace varios años en Cambados. Anduvo siempre al cerco, en nuestras costas, pero hace unos meses decidió enrolarse en buques de gran altura.

FERNANDO GONZÁLEZ MARTÍNEZ

Marinero muy experto, de 53 años, vecino de Moaña. Trabajó en la misma compañía del Villa de Pitanxo varias mareas, aunque esta era su primera vez en el mar de Terranova. Comenzó en la pesca de bajura y en la flota artesanal de Meira. Es padre de dos hijos.

MICHAEL   

Solo sé de él que es de Ghana, en donde viven su mujer y sus hijos y llegó a Marín hace unos cinco años.

FRANCISCO DE PAZO VILLANUEVA

Jefe de máquinas del barco, con 69 años, es muy popular en Marín donde reside. Armador y marinero se había jubilado ya, pero decidió volver a subir a bordo. Está casado y tiene tres hijas, una de ellas, María José, fue concejala del Ayuntamiento. Abuelo de una nieta y de otra que está a punto de llegar.

JUAN FRÍAS

Reside en Vigo junto a su mujer y sus dos hijos de 3 y 8 años, aunque es natural de Perú. A sus 36 años estaba muy ilusionado con faenar en aguas de Terranova y nos desperdició la oportunidad de embarcarse en Villa de Pitanxo. Su padre se encontraba faenando en el Gran Sol y piensa volver a Vigo hoy sábado.

FRANCISCO MANUEL NAVARRO

Este canario de 33 años pertenece al Instituto Español de Oceanografía y subió a bordo como observador de control, un requisito obligatorio para los buques que faenan en gran altura. Hizo Biología e la Universidad de La Laguna, en Tenerife y cuentan de él que se pagó los estudios trabajando de camarero en un bar.

MARTÍN P.

Por lo visto lleva trabajando en la empresa Nores, armadora del barco hundido, varias décadas. Es peruano, pero hace muchos años que reside en Vigo.

DANIEL MORE

También peruano, de 41 años, vecino de Cangas. Un experto marinero.

DIEGO ANDRÉS MORE

De 24 años, peruano y sobrino de Daniel con el que vivía en Cangas. Esta era su primera marea en gran altura.

EDWIN CÓRDOBA

También es sobrino de Daniel More. Tiene 29 años, de origen peruano y residente en Vigo, en donde está casado y es padre de cuatro hijos.

FERNANDO SANTOMÉ FERRADÁS

Natural y vecino de Beluso, en Bueu. Tiene 50 años y mucha experiencia en la mar. Está casado, es padre de dos hijas y es el cocinero de abordo.

JUAN ANTONIO CORDERO CORO

Es el técnico de pesca y segundo patrón, de 55 años. Le queda un mes para jubilarse y esta era su última marea en el Atlántico Noroeste. Vive en Lepe, en donde está casado. Tiene dos hijos.

ROGELIO FRANCO DAMAZO CUEVA

También peruano de nacimiento, pero pontevedrés de adopción, con varias mareas a bordo del Villa de Pitanxo, donde ejercía de segundo cocinero. Tiene tres hijos y dos nietos.    

EL BARCO

En el año 2004, coincidiendo con el Xacobeo, el armador de Marín Manuel Nores González asistió feliz a la botadura de sus nuevos barcos, el “Villa de Pitanxo” y el “Villa Nores”, ambos arrastreros, construidos en el astillero vigués M. Cíes, hoy cerrado. Era una gran apuesta del empresario para reforzar su presencia en los caladeros internacionales, especialmente en los conocidos como NAFO, del Atlántico Noroeste, muy ricos en bacalao, fletán y cabra.

Estos buques modernos, preparados para la pesca en aguas profundas, fueron dotados de todos los medios necesarios para que la vida a bordo resultase más cómoda, pero especialmente contaban con los más modernos elementos automatizados para el salvamento de la tripulación en caso de accidente. Aún así, el “Villa de Pitanxo” se hundió en pocos minutos. Dicen que la ola fatídica lo arrolló por la popa… ¡Eran 24 y solo quedan 3!