galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LAS POSTALES DEL PUERTO

CON SABOR A MAR

Este es el país de los dos mares. Uno es azul intenso y el otro se deshace en verde. Sobre el lomo de ambos navegan barcos de hierro, buques de roja intensidad o pesqueros de azul bonito. Goza Galicia de casi 3.000 kilómetros de costa. De horizonte perdido en la inmensidad oceánica, de tranquilas bahías, de puertos donde los hombres huelen a sal, de faro que persigue el agua con luz propia. Pero Atlántico y Cantábrico, no solo son los protagonistas de la postal marinera… Son además dos mares de riqueza.

De la pesca viven directamente en Galicia más de veinte mil familias; y otras tantas lo hacen de los empleos que generan sus industrias auxiliares. La cifra total resulta incalculable si incluimos a todos los sectores económicos vinculados al mundo de la mar. Nuestros “mariñeiros” forman parte de una gran estructura productiva agrupada en cuatro flotas: la de bajura, la de litoral, la de altura –que es decir tanto como la del Gran Sol-; y la de gran altura, en la que se encuadran los grandes buques congeladores gallegos que navegan los siete mares. Tres puertos destacan por su especialización entre el medio centenar de este litoral. En ellos desembarcan los sabores que te cautivan.

EL BERBÉS

Y en ello tiene mucho que ver el puerto del Berbés, el puerto pesquero de Vigo. Es tan antiguo como la propia ciudad y sus postales más nostálgicas, de poco más de un ciento de años, nos mostraban una playa, a la que la Ría enviaba sus olas mientras las barcas azules, rojas, verdes… salían de la arena a buscar la vida a remo, llevando a bordo a la estirpe marinera de la época, nacida para navegar sobre la negra sombra… mientras detrás de las ventanas de las casas asomaban esos rostros de mujeres aún hoy acostumbradas a la espera.

Sin embargo nada tiene que ver aquel varadero de entonces con el gran puerto que es hoy. El Berbés es toda una referencia mundial y creciente fuente de riqueza para Galicia y especialmente para Vigo, su ciudad más grande. Este puerto es uno de los grandes centros de negocio del país. Factura cientos de millones de euros y posee la lonja de pescado más importante del mundo, en lo que se refiere a pescado congelado; y la más importante de Europa si tomamos como referencia el pescado fresco. Todos los días parten de aquí cientos de camiones, todos los días, cargados de pescado para los mercados españoles. Tan solo una mínima parte del marisco y pescado que se subasta en estas lonjas se queda en Galicia.

Los marineros del Berbés, de los que escribió el mismísimo Hemingway, conocieron a golpe de remo, casi de niños, la gran Bahía de Vigo. Descubrieron el refugio de la nécora aprendiendo a navegar, para luego sufrir los temporales del Gran Sol en la costa de Europa o buscarse la vida en los siete mares de un mundo que conocen como la palma de sus encallecidas manos. Los “mariñeiros” del Berbés son los auténticos protagonistas del cine de la vida en el más importante de los puertos pesqueros del mundo, que llenan de humanidad.

CELEIRO

Faro es el núcleo de población que se asienta en la gran playa de Areas, hoy uno de los centros veraniegos más importantes del Cantábrico gallego. Areas se enfrenta a la otra gran playa de Viveiro, la de Covas, que aglutina a la mayor parte de los que eligen la capital de A Mariña de Lugo para veranear. En medio de ambos arenales, la ría de Viveiro es de gran belleza y en ella busca refugio uno de los puertos más importantes del norte de España, el de Celeiro. El puerto de Celeiro es hoy el motor de la economía de la comarca. Su lonja es de las más importantes de Galicia y su flota merlucera destaca por su calidad, ya que es la que procura en los caladeros del Gran Sol la merluza del “pincho”.

El puerto de Celeiro es hoy en día una sociedad anónima que, en apenas diez años, llevó a cabo una transformación total de la actividad pesquera que se venía desenvolviendo en el siglo pasado en sus dársenas, siguiendo una estrategia de diferenciación a través de la calidad. Celeiro es famoso en todo el mercado europeo por su “Merluza 5 Anzuelos”, una marca que distingue su pescado más popular en absolutamente todos los mercados españoles.

Hasta tal punto que no hace mucho, se celebró aquí una concentración de celebridades de la cocina, que diferenciaron, en diversas actuaciones, la calidad del pescado que conocemos como del pincho, de otros cuya pesca no es artesanal. Celeiro, que frecuentemente celebra jornadas técnicas de pesca, es de los puertos gallegos de mayor crecimiento registrado en la última década y su proyecto de futuro se puede decir que está consolidado ya en la peor etapa de la economía española. Su Lonja es todo un ejemplo de organización pero más aún, quizá, sus sistemas de comercialización que apuestan por aportar innovación a todo, desde la extracción del producto hasta que este llega a la mesa.

BURELA

Cuando amanece en este puerto la sombra duerme y sobre el mar cabalgan pequeños barcos que vienen de regreso. Es esta, de la mañana, una postal de acuarela en la que el sol dibuja estrellas de plata en Burela, el Puerto del Bonito. Los barcos traen a bordo los sabores que dan gloria y fama a la gastronomía de Galicia y en ellos navegan viejos marineros de la estirpe marinera gallega, mezclada ya con gente también nuestra, venida de otros mares más cálidos, de africanas o latinoamericanas aguas.Tienen nobleza en el alma, arrugada la piel y el rostro sereno, curtido en estos barcos de nueva arboladura, desde los que capean el temporal.

Esta generación emigrante escribió su primitiva historia con tinta de calamar en el Pacífico peruano o en el Atlántico caboverdiano. Son la historia repetida de los gallegos de rol y macuto, aquellos cuyos vagamundos antepasados llegaron al antiguo puerto del Río de la Plata, hace más de un siglo. Y nos gusta verlos ahora, todos a bordo, en un mismo barco para procurar los sabores del mar de nuestros placeres… navegando juntos por el mar de la convivencia.

Burela nació celta en el castro de Chan, pero creció, por encima de todo, marinera.  Su desarrollo como villa se lo debe a su puerto, a una flota especializada en el bonito y en el pez espada, que son las dos estrellas de su lonja. La costera del bonito es toda una cultura que mezcla pesca y fiesta popular. Este puertoestá considerado el segundo más importante de la Costa Cantábricay el primero en descarga de atún fresco, desde que, en 1950, se construyó su primer dique.Los barcos traen a bordo el “Príncipe Azul”, el auténtico bonito del norte.

La Costera del Bonito comienza en junio y es el momento de mayor incertidumbre. Porque los “mariñeiros” embarcan con el recuerdo de muchos naufragios y no saben aún como les irá en la campaña, que termina con los calores de agosto. Entonces, la fiesta pone fin a la angustia de los días inciertos y el bonito se exhibe exquisito en los platos de todos los restaurantes de la villa y en el propio muelle de la partida; donde todos los visitantes pueden degustar el atún blanco, saborear el verdadero “bonito del norte”, una variante de las costas de Galicia cuya aleta es menos espinosa.