galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LAS VENAS FLUVIALES

SI LLUEVE MUCHO… NO TE QUEJES DEMASIADO

Fluyen sobre la tierra provocando paisajes diferentes en su mágico descenso. Bajan desde la fuente de la montaña hasta el valle frondoso, donde se asienta el alma de la villa nacida para recomponer la perspectiva de agua y piedra de la aldea vieja.

Vienen rápidos por las laderas, creando a su paso el espacio natural y cantándole a la primavera su canción de agua, hasta llegar a ese lugar fulgurante donde, precisamente, se tranquilizan.

Ahí crean la playa-parque, el lugar hermoso donde el río se posa sobre la verde hierba, para recibir el mimo de la humana sensibilidad. Cerca, siempre hay una villa que se mira en su espejo, coqueta; y en la proximidad, el paraíso que nos invita a disfrutar de la cultura del agua.   

Según Cunqueiro son mil los que surcan este país. Son las venas fluviales de esta Tierra y quienes hacen más hermosa su piel, al reverdecerla. Nacen en la montaña con espíritu aventurero y procuran en su trayecto más agua para su destino final, ya sea el mar o el río grande.

La primavera de plata nos invita a seguir su curso, que nos lleva hasta grandiosos horizontes a través de espacios naturales de singular belleza; lugares luminosos que invitan a perderse en la mera contemplación del paisaje.

Los ríos nos ofrecen singulares espacios para pescar, playas verdes y si el sol apretase, el frescor de sus aguas limpias.

Cantan para colmar la paciencia del pescador. Descienden rápido para que podamos hacer deporte. Se calman y anchean para que nos deslicemos sobre su lomo. Y son también el espejo del espacio termal, para curarnos en salud.

Los mil ríos de Galicia son una interminable postal de ocio. La fotografía de esos lugares afortunados donde mora la belleza y donde el agua desarrolla toda una cultura.

Hay ríos para bañarse y ríos para pescar. Ríos para practicar deportes acuáticos y ríos encañonados para que podamos navegarlos con calma. Ríos que nos invitan a viajar a un pasado de subsistencia por sus valores etnográficos y ríos que pasan bajo puentes monumentales que marcaron el devenir de nuestra historia.

Unos ríos llevan la fama y otros el agua. Los hay muy populares y también más humildes. Pero todos generan la belleza de esta tierra a la que le gusta mirarse en cristalinas aguas.

Hay otros paisajes de río mas humanizados: playas fluviales y áreas de esparcimiento; zonas deportivas y pequeños embarcaderos. Todo está hecho para que descansemos hasta el pensamiento.

Siguiendo las venas fluviales, todo es posible… El agua en Galicia forma parte de su cultura más natural.

Así que, si llueve mucho no te quejes demasiado, que es el agua pluvial quien alimenta nuestras venas fluviales.