LOS MIL RÍOS
Fluyen sobre la tierra, provocando paisajes diferentes, en su mágico descenso. Bajan desde la fuente de la montaña hasta el valle frondoso, donde se asienta el alma de la villa nacida para recomponer la perspectiva de agua y piedra de la aldea vieja. Bajan rápidos por las laderas, creando a su paso el espacio natural y cantándonos su canción de agua, hasta llegar a ese lugar fulgurante donde se funden con otro río o con el mar infinito…