NOS HAN ROBADO TODO

Por Marola Seijo

         —- ¿Te queda algo?

         —- Sí. Mi dignidad. Pero con eso no se come.

         Es que ¿sabes? Nos han quitado todo lo poco que teníamos los de mi “especie”, esos a los que llaman los señoritos “clase media” y que no éramos, por lo que se ve, más que unos muertos de hambre con título.

         Al frente de las cajas de los “Mercadona” están los ingenieros, humanistas, investigadores y hasta algún profesor interino; y puede que algún médico de familia sin plaza. Incluso he visto a algún escritor que iba camino del éxito… de repartidor a domicilio de los del “Gadis”.

         —- A eso le llamo yo Reconversión…

         —- ¡Y que lo digas!

SOLO NOS QUEDA LA DIGNIDAD

         Todos mis amigos me preguntan cómo pudo ocurrir y la verdad, aunque no tengas ni idea de economía, como ese señor que era presidente de Cantabria y habla desde el púlpito de la tele; aunque no tengas ni idea, decía, seguro que te atreves a dar un diagnóstico…

         —- Es que llegó la hora de los “simios” aquellos que iban para humanos y se quedaron a medio camino cuando se alistaron en un partido político para estudiar la asignatura esa de “La corrupción según San Bárcenas”, nueva en Ciencias Políticas.

         Esa es una causa, pero la creatividad de todo este asunto se debe a los de siempre. Son unos genios. Planificaron la cadena de tal manera que nadie se volverá atrás, nunca jamás en esta transformación social a no ser que…

         —- ¿Qué?

         —- Que retrocedamos en el tiempo y volvamos a tomar el Palacio de Oriente…

         —- Bueno, no te creas que estamos tan lejos del asunto…

         —- A ver…

         La Banca nos ha dejado sin “cajas”, las nuestras, las de toda la vida. Ahora son suyas, de los bancos privados.

         La operación se lleva a cabo con la absoluta complicidad de un gobierno sumiso, pero especialmente de los encargados de abaratar el coste de la “aducción”; de los que las metieron en camisa de once varas para que se arruinaran y que ahora son nombrados asesores de los “botines” que quedan y demás familias de la gran banca.

        Y aún siguen “aduciendo”. 

        —- ¿A dónde dices que se va nuestro dinero?

        A los bolsillos de los ricos, a las cajas fuertes de los miserables y un poco de nada a las cuentas gibraltareñas de sus secuaces.

        Y a todo esto, sigue sin fluir el crédito, no hay trabajo y aún encima nos va matando un mosquito del Nilo.

        —- ¡El sistema es ingobernable!

        —- Necesitamos comernos una zanahoria…

        —- Ver el final del túnel…

        —- Que nos ayude Mr. Marshall…

        —- Que emigren más jóvenes…

        —- Que se mueran más viejos…

        —- Recortemos más los sueldos…

        ¡Ah! ¡Los sueldos! ¡Triste miseria! Nos los han reducido a la mitad, nos han pulido la paga extra, verdaderamente nos han arruinado…

        —- ¡Malditos sindicatos…! Y ellos comiéndose dos mil euros de langostinos a costa de los cursos de formación.

        Y los políticos, los asesores de los políticos, los chóferes de los políticos, las putas de los políticos… ¡Todos toman langostinos a costa de los ERE o de lo que sea!

        —- Entonces, ¿Qué hemos de hacer?

        Sube la luz, el gasoil, la comida, la fruta, la leche…

        —- Sí. ¿Pero qué hacemos?

        ¡Hemos perdido poder adquisitivo! ¡No llegamos a fin de mes!

        —- Joder, ¿Y qué hacemos?

        Volver a tomar el Palacio de Oriente… Meter nuestros votos donde quepan… Echarlos del poder… Que gobierne el pueblo para el pueblo, no los notarios para los sin clase… Reformar el sistema financiero… Crear empleo que sí se puede… Y decirle a la Unión Europea…

       —- ¿Les debemos algo?

       —- 80.000 millones de euros…

       —- Pues mire usted, estamos en Concurso de Acreedores, tendrán que aceptar una quita y darnos un crédito al 0’25 durante cien años…

       —- ¿Y por qué?

       —- Porque es lo que hemos aprendido jugando al futbol, que por algo somos campeones del mundo…

       —- ¿Cómo?

       —- Ya sabe. Aprendimos a hacer muy bien los concursos de acreedores. El interés se debe a la subida anual que nos fijaron para las pensiones y los 100 años son los que corresponden a nuestra esperanza de vida…

       …Claro que al día siguiente se reunirá el G8 y hablará de hacer la guerra en no sé dónde y esa gente del Club Bielderberg creará otro sistema para…

       —- Entonces, hay que joderse para no caerse…

       Si no se crea el Estado Federal de una puñetera vez; si no se cambia esta Constitución; y si no se reforma la Ley Electoral, pues sí…

       —- ¿Y de estas cosas quien se encarga?

       —- Los de siempre…