NOVIEMBRE 2023
Recuerdo aquel 4 de agosto como si solo hubiesen pasado unos minutos. El neurólogo me había dicho que en esta modernidad había sobrados medios para luchar contra la enfermedad que heredé de mi padre y por eso tengo fija en mis pupilas su imagen tierna. La historia aquella que transcurrió en Cudeiro hace sesenta años se repite ahora en este mi valle y soy yo quien lloro la decadencia de un cuerpo que ya ha abrazado la ancianidad.
Hoy tengo un día parecido: vengo de vacunarme otra vez contra el maldito Covid porque dice el buen doctor que soy paciente de riesgo.
A la vuelta, me he emborrachado de paisaje y pasé mis horas muertas mirando fijamente a las aves, recordando a Rati y a Peggy y a los pequeños animales que habitan entre las plantas… A las orquídeas de Gloria, a la luz que penetra entre los árboles del jardín, a la lluvia que cae de las nubes negras, al sol creador de las raioliñas, a los nimbos que dividen los cielos limpios, a la leira de las verduras prohibidas…
¡Quería abarcarlo todo a la vez… no fuere a quedarme ya sin vida!
—- ¡No sería para tanto!
Mi amiga Vanessa, mi sublime y especial ángel de la guarda, me puso la vacuna de la salud y fue ella quien me devolvió la sonrisa. Así que me siento otra vez útil para contarte historias.
Hablando de plantas, ya sé porque Gloria las luce en todas las estancias de la casa y las cuida con mimo y gusto personal. Acabo de descubrir a un sabio italiano, neurobiólogo vegetal, profesor de la Universidad de Florencia, que me ha llamado especialmente la atención por su manera de pensar…
—- Debemos aprender a convivir con las plantas. El problema principal del cambio climático es el aumento del anhídrido carbónico en nuestra atmósfera. Tenemos que cubrir nuestras ciudades de vegetación; y no me refiero a tener más parques y avenidas con árboles, sino a cubrir literalmente todo de plantas: paredes, azoteas, balcones, calles…
Stefano Mancuso opina que “utilizando las plantas eliminaríamos el 70% del CO2 que se produce en las ciudades”.
—- No he enloquecido, con relación a todas las otras soluciones es la más efectiva y barata, y tenemos todas las técnicas para hacerlo.
El profesor Mancuso afirma que “el capitalismo es el peor enemigo del medio ambiente” y le culpa del cambio climático. También vincula la salud a la presencia de árboles y plantas en nuestro entorno…
—- Se han publicado miles de estudios científicos que lo demuestran: incluso un fémur se suelda en la mitad de tiempo ante la presencia de plantas.
Ya sé que a la gente le cuesta mucho creer estas cosas, pero… ¿Te has preguntado por qué en casa te sientes en un paraíso cuando te devuelven del Hospital…?
ATAXIA EN LA COSTA DA MORTE
Mi amigo José Luís Baña siempre me decía que, los habitantes de la Costa da Morte, tenían “un punto” porque el viento mareiro afectaba directamente a su tremenda personalidad. Pero nunca me habló de la ataxia, que es enfermedad rara que afecta a unas 150 personas diagnosticadas de los municipios de la comarca y que mantiene en riesgo a otras 400.
Lo cuenta en un magnífico libro, “El mal sin cura de la Costa da Morte”, el periodista carballés Manuel Rey Pan. La enfermedad la descubrió en los años 90 el neurólogo Manuel Arias y provoca, entre otros síntomas, dificultades para hablar, problemas al andar y sordera. La sufren los mayores de 40 años y al parecer es hereditaria con una probabilidad del 50%.
Por lo visto es consecuencia de una mutación del gen NOP56 del cromosoma 20 solo detectada hasta ahora en personas que viven en Cabana de Bergantiños, Malpica, Ponteceso y Muxía.
La investigadora Laura Sánchez Piñón dirige el grupo de genetistas que buscan en Lugo, experimentando con peces cebra, un remedio contra este mal…
—- El objetivo es ver cómo evoluciona la enfermedad en modelos animales para utilizar «dianas» con el fin de conseguir que no se reproduzca.
Para esta investigación el grupo pide más ayudas para conseguir más avances.
UN NUEVO ORDEN MARÍTIMO
¡Ay, o mar, o noso mar! ¡Y el océano, o noso océano! Como estarán sufriendo las consecuencias del calentamiento global Cantábrico y Atlántico para que aparezca en Sanxenxo un sapo lusitano, que es pez africano. O nuestros submarinistas se tropiecen en las rías con especies tan raras como el jurel canario, el pez luna real o el pez limón.
Dicen los expertos que se está creando un nuevo orden marítimo que afecta a toda la cadena trófica, desde el fitoplancton hasta los grandes mamíferos. Por eso los mariñeiros del cerco se topan cada verano con ballenas azules y orcas. Y en la ría de Arousa pescaron un pulpo Scaergus unicirhus rarísimo y también ejemplares de Munida Iris, un tipo de langostilla. Nunca se había visto tal cosa en aguas arousanas.
Esta misma semana, una vez más, científicos del “Bottlenose Dolphin Research Institute”, con sede en O Grove, se encontraron con un grupo de calderones comunes en aguas próximas al puerto de Arousa. Según contaron…
—- Interactuaban entre sí y nadaban en un grupo muy cerrado manteniendo el contacto físico constante. Esto es típico de los calderones también conocidos como ballenas piloto, ya que son una especie muy social que forma vínculos estrechos dentro de su grupo.
A todo esto, la merluza del pincho se va de nuestros mares y busca aguas frías en Irlanda mientras los xurelos se escapan para el canal de la Mancha.
No sé, no sé, pero da la impresión de que esto del cambio climático nos está poniendo todo patas arriba.
INVIERNO
No hace falta que me diga nada el calendario, se qué es invierno porque ahora la cumbre es blanca y transparente en la ladera de hielo. Han vuelto a la Tierra Única los días cortos, esos de tempranas noches de lareira.
Mientras, la tele descansa en el rincón oscuro su cantinela de crímenes de guerra mezclados con los concursos y peroratas de viajeros absurdos.
¡Otra vez conversamos junto al fuego de la chimenea!
La palabra fluye en torno al fuego, como en los tiempos viejos. Se comenta hoy todo lo comentable de lo que pasa en este siglo XXI en la urbana modernidad, culpable de nuestros males presentes y tal vez futuros. Se habla, más que nada, de política; que, al igual que el año pasado, la sociedad sigue dividida y enfrentada.
Sin embargo, la expresividad del paisaje intenta remediarlo todo con esa refulgente calma del país que se extiende desde la montaña al mar siguiendo la ruta de los valles profundos… Pero suceden esas cosas de la economía y en la capital cobra fuerza la palabra y el grito, porque decrece la cabaña en los prados próximos.
Eso sí. Nos queda la selva de los maquis para vivir tranquilos. Desde las altas cumbres nevadas se contempla un paisaje de árboles de montaña, hasta donde llega el agua de ríos de nieve ardiente, que son los que generan la belleza del bosque de invierno. Este paisaje lo dibujan fragas legendarias, que habitaron monjes y es en donde se escondieron los románticos guerrilleros de nuestra historia.
Las gentes venidas de fuera no son capaces de encontrar los soutos de castaños de medialadera, las carballeiras que atraviesan las arterias peregrinas, los acebos que trepan hasta la cumbre, los alisos con madera para gaita y los pinos verdescentes, los del himno. Todos estos son los árboles que se unen para procrear el bosque de invierno, el paraíso natural. Pero les pasan desapercibidos.
A esas gentes tendrás que preguntarle tú porqué nos sacan en la tele como paletos de segunda, de los que aún nos ponemos paja encima del traje para que no nos moje la lluvia…
A los de la tele de Madrid tendrás que decirle tú que a Ourense han venido vascos a montar su aldea rural; italianos con restaurantes a lo Suiza; profesores de Harvard solo para convivir; actores de Hollywood a reencontrar su paz interior; africanos sin bandera que hacen la tortilla mejor que nadie en un moderno 24 horas; Ana Chapmany, la inglesa de Parada, que tiñe telas con arbustos del mismo bosque que luego teje en su telar…
Tendrás que hablarles de las cerca de veinte mil personas extranjeras que han elegido esa provincia por su paisaje y por su paisanaje, pero también por esa comodidad rural que nada tiene que ver con el pasado que buscan los reporteros de la tele de Madrid cuando vienen de paseo.
Y tendrás que contarles que hay en Galicia una Escuela Superior de Hostelería que abastece de profesionales a establecimientos de medio mundo. Que exportamos grelos a Australia, algas marinas a media Europa, erizos de mar a Estados Unidos, vinos blancos y tintos a treinta países… Y también marisco, buen pescado, porco celta, capones, lampreas, angulas… Que en Ourense tienen sus sedes Adolfo Domínguez y Roberto Verino, creadores de tanto prestigio como algunos que salen muy a menudo en esa misma tele…
¿Qué más?
Bueno, tú ya sabes que contarle de sobra a la parejita televisiva que el otro día en la tele nos han hecho retroceder a aquella Galicia profunda que yo no viví ni de niño… De paso recuérdales que no está el horno para bollos, aunque el horno sea de Cea.
La mala tele fue la protagonista durante este Samain, en nuestra primera tertulia del año.
GAZA, AMNISTÍA, CONCEPTO
Una bomba israelí me hizo saltar de la cama esta mañana, muy temprano, antes del amanecer, mientras en la radio seguían sonando cantos de paz para poner en marcha una amnistía que algunos no se merecen.
La Matriarca seguía quejándose de la inflación…
—- ¡Es que no hay quien llegue a los xureliños!
—- La flota está amarrada, hoy no hay pescado fresco.
Os nosos mariñeiros están todos en la taberna del puerto a velas vir y hoy llega otra borrasca-bomba con frío, nieve, lluvia, viento, granizo, y tormenta de gran potencia destructora, según dice Martín Barreiro.
HAY QUE MATAR AL MENSAJERO
Son los nuevos profetas. Vaticinan el caos desde lujosas oficinas de Manhattan sin que nadie ponga en duda su profecía. Basta con que te pongan mala nota para que todos te den la típica hostia que te arruina.
Son los mensajeros del riesgo, pero solo cuando el riesgo es una catástrofe. Porque, ya ves, aparecen ahora en la escena pública cuando antes ni siquiera sus hijos sabían dónde trabajaban
—- ¿Y tu padre donde trabaja?
—- En una oficina de calificación de riesgos…
—- ¿Y eso que es?
—- No tengo ni idea…
Pues al parecer son estos profetas de la economía los que más joden la situación, aunque yo tengo otro concepto…
—- Lo importante es el concepto –que decía Manquiña en “Airbag”.
Mi tío Pepe, al que no sé porqué llamaban “Marrón” en la Plaza de Abastos de Ourense, era carnicero y un gran relator de las pequeñas cosas, esas que suceden en el día a día.
Una vez me contó que un tal Pepiño se hacía el tonto, pero no lo era. Se lo hacía solo para cobrar una especie de canon diario a todos los puestos del mercado, si no querían que fuese por los pasillos contando a las señoras clientas a voz en grito…
—- As mazás da señora Carmen están “podres”… Os xureliños do Manolo levan unha semana na nevera… A carne do “Marrón” non e boi que é vaca… As patacas da Milucha non son de Xinzo que son de fora… Os grelos da Vitoria sonche nabizas…
Y las clientas, aunque no estaban muy convencidas de lo que decía aquel “pobre” muchacho, buscaban otros puestos para su compra…
Al parecer, eso sucedió durante un tiempo, hasta que todos, absolutamente todos los “industriales de la plaza”, se pusieron de acuerdo y vetaron la entrada de Pepiño en el recinto.
Bueno, pues llamémosle Pepiño a las agencias como “S&P” y apliquémosle el cuento, a ver qué pasa.
Pónganse de acuerdo los países y fijen desde el FMI otras normas que no permitan a los especuladores jugar siempre en casa y con el árbitro pitándole penaltis a favor para que puedan ganar siempre el partido.
Ustedes, jefes de Estado, presidentes y primeros ministros son realmente buenos cuando tiran a matar al mensajero… Pues echen de las plazas a esas agencias que, según dicen los expertos, no solo están viviendo un desfase también que viven del cuento…
¡Como Pepiño, el que se hacía pasar por tonto!
REFLEXIÓN
Una de mis muchas y queridas amigas de Facebook dejó en mi muro hace unos días esta historieta, muy propia de esa “nueva generación” que descubrió las redes sociales para matar su tímida timidez.
Y dice:
—– ¿Te has preguntado por qué antes del sexo uno ayuda al otro a desnudarse y después del sexo cada uno se viste solo?
La respuesta es:
—– En la vida nadie te ayuda cuando estás jodido. Si te echan una mano es porque te van a joder.
Bueno, si lo que pasa es solo lo que nos muestra la foto, menos mal…
LA PELÍCULA
Puigdemont sigue siendo el artista de esta película política cuyo argumento se basa en la U con la que definíamos al pueblo en democracia: la izquierda, un valle de indiferentes y la derecha.
Los políticos han perdido su norte y lo grave es que nos estamos acostumbrando a las malas decisiones. Me pregunto para que sirve tanto parlamento…
¿Y que quieres que te diga? Hoy también soñé con la cara ensangrentada de un niño palestino que había sufrido el último bombardeo israelí en Gaza.
MAS VIEJOS
Decía el periódico que Galicia sigue perdiendo población y yo os digo que a los gallegos hay que buscarlos, otra vez, en Centroeuropa o en Latinoamérica, que volvemos a ser un pueblo emigrante.
Es verdad; en Lugo y en Ourense, habrá dentro de nada tres veces más de mayores de 65 años que menores de 20. Ahora mismo ya es difícil encontrar un niño en el rural de ambas provincias.
Los que vienen a Galicia son los jubilados “ricos” de Europa… Esos nórdicos, ingleses y alemanes que han descubierto aquí una calidad de vida que no tuvieron… ¡Bienvenidos sean!
OURENSE, CIUDAD DE LA CULTURA
Hay una nueva “Xeración Nós” que mantiene vivas las voces de aquellos intelectuales que se alzaron en pie de guerra literaria, durante los años inmediatamente anteriores al 1936 y aún después de 1939, lo que conlleva aún mucho más mérito. Sus nombres, que no recordaré por miedo al olvido de alguno, pero que todos conocemos, quedaron escritos en la historia del país y su firma literaria en una revista que comenzó siendo modesta pero que alcanzó el grado de biblia de la intelectualidad gallega.
Hay una actual Xeración Nós también mayoritariamente ourensana, como la otra. Sus activos miembros persiguieron como meta, desde el viejo Liceo, llegar al siglo de pervivencia de la revista y lo consiguieron ya en el año 2020. Estos nuevos “Nós” luchan por la cultura y por los valores del galleguismo, muy vigentes estos días, cuando la gente dice por ahí que en Catalunya han perdido el “seny” y en Galicia recuperamos el “sentidiño”.
No me disgusta este criterio, pero, créeme, tampoco me entusiasma entrar en la guerra de los nacionalismos políticos, porque generalmente todo este intercambio de epístolas periodísticas y discursos de mitin, buscan el beneficio de los partidos y sus líderes más que la recuperación de los valores nacionales. Dicho sea de paso.
A lo que iba. Coincidiendo con estos días convulsos en la política nacional y en los que se nos abren las puertas del Mas Allá, la Xeración Nós del siglo XXI pidió a quien quiso escucharle que Ourense fuese declarada Capital Europea de la Cultura. Y para que a sus voces se unieran las de la Xeración Nós que les precede, allá se fueron a San Francisco, el cementerio capitalino, donde hicieron su ya tradicional ofrenda floral y recorrieron las tumbas de la gente “senlleira” que yace en el camposanto ourensano.
A mis almas más queridas también les pediré apoyo para esta iniciativa, que ellas sí saben que hubo un tiempo en que a Ourense le decían la Atenas de Galicia por su frenética actividad cultural. Aún hoy, sin subvenciones ni gaitas, continúa liderando la creación en lo que se refiere a las artes plásticas y literarias.
Por cierto, si vas alguna vez al cementerio de San Francisco, fíjate en el rótulo que figura en el frontispicio de la entrada:
—-El término de la vida, aquí lo veis. El destino del alma, según obréis.
EL ÁRBOL QUE PLANTÓ EVITA
Yo paseo a menudo por la Alameda de Santiago de Compostela, tan universal como la propia ciudad. Lo demuestra la singularidad de sus árboles y arbustos y la propia configuración de sus jardines que permiten obtener postales tan bellas como esta de la Catedral, que ilustra el texto.
Ya sé que, a vosotros, mis hermanos argentinos, os importa poco el pasado con las muchas preocupaciones que acosan vuestro presente, pero os diré que aquí estuvo en 1947 Evita Perón para plantar un abeto del Cáucaso, traído desde los Andes argentinos. Es uno de los grandes tesoros que se esconden entre la flora del lugar que más pasean los compostelanos. Desde entonces creció casi veintitrés metros y tiene ya un perímetro de más de metro y medio.
Tal fue el interés que despertó aquella visita a Compostela de Evita que los santiagueses más viejos la recuerdan aún hoy y a su árbol le llaman la Perona.
Personalmente me encanta pasear la Ferradura en descenso, para obtener la mejor visión de conjunto del casco antiguo y saludar a los frikies de la ciudad que, a pesar de la lluvia, soportan el temporal mejor que ninguna.
La alameda es como la ONU vegetal. Al abeto de los Andes casi “le da la rama” el castaño de Indias. Crecen también aquí otros castaños de Bulgaria, del norte de Persia y del Himalaya, de esos que viven tres siglos.
Junto a Rosalía han plantado cipreses de Hondo, que es una isla de Japón y de este mismo país proceden dos “ginkgos”, plantas que se consideran auténticos fósiles vivientes por su edad.
Y del cálido Brasil nos han traído el Árbol del Coral, que saluda a los que entran en la Alameda desde la Porta Faxeira…
En fin, si vienes a Compostela no te quedes en la selva pétrea de su Catedral hermosa.
Xerardo Rodríguez