PISEMOS LAS CALLES NUEVAMENTE

Ya ves, mi querido Pablo. Tu canción para Chile vale también para la España “democrática” que entrecomillo porque pocos se la creen. Las calles andan revueltas aquí por la falta de dignidad, de esa dignidad humana que nos robaron… La gente pisó las calles nuevamente por la vivienda digna, por la digna enseñanza y la digna sanidad. Por lo que dicen los políticos es la cosa social.

A este Santiago de Compostela, mucho más pequeño que el de Chile, ya llegaron los turistas; pero al pueblo gallego les da igual, vuelve a llenar las rúas de la protesta, porque quieren montar otra celulosa para destruir ahora la bella comarca de la Ulloa. Algunos se fueron a Madrid para protestar por la dignidad perdida, que desde lo de la burbuja inmobiliaria no tienen esa vivienda digna que nos promete la Constitución.

Y en Madrid les llamaron terroristas porque no saben que la extrema derecha mueve sus adoquines mucho mejor que los de la extrema izquierda. O quizá ignoren que en tiempos de guerra todo el mundo se une para mover juntos todo aquello que sirve, en la guerrilla urbana, para ganar una batalla.

Lo cierto, Pablo, es que todo el mundo pisó las calles nuevamente, como tú cantabas hace años y solo unos pocos demócratas, por aquí, te creíamos… que ya nos sentíamos felices con solo escuchar tus verdades y las de otros amigos cantautores.

Mi querido amigo, Pablo Milanés… Te doy las gracias por no haberte olvidado nunca de ser un rebelde. A ver si esa rebeldía que nos dejaste en herencia llega a los mercados y recuerdan algunos poderes fácticos que el pueblo, unido, jamás será vencido.

Xerardo Rodríguez