RADIO ÚNICA
EL MUNDIAL DA “MINHA GENTE”
¿Sabes? Me conmueve esa gente que nunca llega al estadio de sus sueños porque no puede con la mochila de los problemas. Una entrada para el futbol normal de cada domingo les llega para –¡Maldita pasión!- matar el gusanillo del cuerpo, esa droga que les cura el desánimo que se les mete en el cerebro por la carencia total. Sí, total.
Esa gente que nos duele… no alcanza, siquiera, a ser aficionado mundialista, que solo es del Flamengo, del Corintias, o del Fluminense… Su equipo ya tenía donde jugar antes del gran evento… pero su barrio aún carece de un decente hospital, de colegios donde los niños de las favelas comprendan que hay vida más allá del “futeból”; y carece también de residencias para que los ancianos aguarden felices el viaje final.
Por eso “minha gente” salió a la calle, gritó contra el rey de los deportes y contra sus dirigentes; y también contra el gobierno. Gritó y lloró de impotencia, porque, no, no puede con la mochila de sus pesares.
Minha gente no sale en la tele pero yo me acuerdo de ella. Y Carlinhos, y Jair, y Martinho da Vila. Por eso les animan a ellos y no a los millonarios ídolos de quienes llenan los estadios del despilfarro.