galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

REFLEXIONES EN AGOSTO Edición 579

LA LUZ DEL DÍA CEGÓ A LA MUERTE

Andaba la Parca rondando la habitación mientras uno dormía ajeno a su presencia, soñando con otro amanecer tranquilo, frontera del día feliz. Cuando duermes, poco sabes tú lo cercana que está la Muerte. Ni siquiera piensas en ese día en que tu alma abandonará este cuerpo maltrecho para emprender el viaje final. Entonces ella pinta la ocasión y la veleidosa madrugada te invita a bailar en ese cuarto de baño que, como bien sabes, es espacio corto para la danza. Vas tú mismo y te la pegas… sin saber que fue ella, con su maldad, la que te dio el empujoncito para anunciarte que la estación término de la vida puede estar cerca. Es cuando te ves en el suelo caído, impedido, ensangrentado, aturdido, por no ser capaz de dar la voltereta en ese sitio que construimos mínimo sin pensar en el día en que cumpliríamos los años de nuestra venerable ancianidad… ¿Por qué hacemos todos los cuartos de baño de baldosa resbaladiza, para que, del grifo del lavabo, salten cuatro gotas del agua que consideramos de la vida y es, al final, la que casi nos mata?Esta vez, la luz del día cegó a la Muerte y se fue huyendo de mis maldiciones por el balcón. La dejé ir, que no me gusta nada su compañía.  

EL INTERMINABLE TIEMPO DE ESPERA

Desde la ventana de la sala de espera solo se ve una carballeira. La remiro con mi ojo sano. Escucho el canto de un mirlo con pariente amigo ya internado en la clínica a juzgar por el lamento de su arrechouchío. Estoy herido y llevo cuatro horas esperando a que me metan en el quirófano…Es lo único que veo. Mis nervios están a flor de piel y mi cuerpo magullado tiene prisa por dejar la silla incómoda tras cuatro horas sentado, sin poder moverme. ¿Será posible que en Conxo, el hospital oftalmológico de la capital de Galicia no haya nadie de la organización administrativa capaz de acortar esos tiempos de espera cuando estás en capilla? No es por nada, pero solo el que sufre sabe de verdad lo que está sufriendo y lo importante que es el tiempo de espera. Conselleiro Comesaña, piense que algún día será usted anciano y sufridor ¡Arregle eso que le digo, lo del tiempo de espera, que no cuesta dinero!

QUEREMOS QUE SE VAYA MOURIÑO, NO DENIS.

Estaba cumpliendo con la prescripción facultativa del relax total en la tarde del sábado 13, sentado frente a la tele y disfrutando del grandioso espectáculo que te proporciona la final de un mundial de snooker disputado por los señores O’Sullivan y Trump. En esto, el mando mágico de la superpantalla me dejó aparcado frente a un aburrido Celta-Español. Por lo visto había empezado el fútbol de los millones, las mafias, los traspasos, los chanchullos, las palancas, de la obesa masa salarial, es decir, se puso en movimiento la gran industria de Tebas, que no el deporte. Eso, el fútbol-deporte era aquel de mi niñez, cuando me firmaba autógrafos Hermidita. Ahora el Celta tiene dueño con historial de dudosa reputación en México. Ese dueño, tiene fobias y la última se la adjudicó a Denis Suárez que, además de ser un gran medio centro, es un excelente muchacho de Salceda de Caselas con mucho prestigio entre el viguismo auténtico. ¿Por qué Mouriño, el presidente inversionista, no deja a su profesional entrenador que actúe en este y en todos los casos que tengan que ver con los futbolistas?Los celtistas de corazón queremos ver buen fútbol, no nos importan las sedes fastuosas ni las grandes inversiones inmobiliarias del club. El que tiene que irse es usted, Mouriño, no Denis. La afición y el entrenador quieren al futbolista. A usted, no.          

TAMBIÉN LLORAMOS POR ARGENTINA

Verás. Comparto la City con casi tres mil argentinos aquí llegados, los unos de vuelta y los otros como buscadores de nuevos horizontes. En la sala de espera del Centro Médico, esta lluviosa tarde de martes agosteño, sin ir más lejos, me encontré a la pareja de emprendedores que han abierto confitería en la plaza. Los encontré embarazadísimos y preocupados por el futuro que viene: “A ver si nos va a pasar aquí como en Argentina”. Me dije que imposible, porque hace unos días recibí puntual reflexión de mi amigo Javier García Pena, entrañable colaborador de esta “Galicia Única”, en la que respondía a mi pregunta… ¿Cómo es posible que un país tan rico esté a punto de traspasar los límites de la ruina? Me contestó:

“Porque es un país moralmente arruinado hace rato. Quienes hemos seguido de cerca su previsible deterioro, no dudamos de las causas que lo redujeron a tan lastimosa situación. Fue por su inducida tendencia a la mitomanía. Mucho tuvo que ver en la debacle el no haberse liberado jamás del yugo de la Iglesia. Tampoco fue capaz de resolver su complejo de inferioridad con respecto a Europa. La derrota de las Malvinas les dolió más por quién se la infligió y no tanto por la humillación sufrida. Por su infantil patriotismo se creyeron invencibles, azuzados por las arengas de un militar alcohólico y prepotente. No es nada fácil imaginar una salida económicamente decorosa para el país hermano. Han probado y padecido todo tipo de regímenes. ¡Menos el de la humilde sensatez! ¡Nunca la tuvieron! Además de vivir de espaldas a su realidad indígena, le prenden velas tanto al Gauchito Gil como a la virgen de Luján, a Perón, a Evita, Gardel, Rodrigo, Gilda, Maradona. Tienen un amor-resentimiento sordo hacia Mario, el papa, por no visitarlos ni en pedo, incluso cuando les pasó por encima de la cabeza rumbo a Chile y siguió de largo, a la ida y a la vuelta.

Hace un mes que crucé a Argentina en mi auto por uno de los tres puentes que nos unen. Están muertos de tanto problema y su peso está en ruinosa relación respecto al peso uruguayo -que tampoco es gran cosa- y no te digo nada respecto al dólar. Tienen al menos tres dólares diferentes según el uso que le vayan a dar y les cuesta mucho conseguirlos en el mercado formal. Una cosa de locos. En el mismo hotel me dieron 200 pesos argentinos por cada dólar; hoy ya te dan 280-300. Para que tengas una idea del drama que viven, te digo que con un dólar compras 41 pesos uruguayos y con el mismo dólar 280-300 pesos argentinos. No te extrañe el éxodo.

(J.J. García Pena)

Por mi parte, solo deseo que la prosperidad vuelva alguna vez a ese gran país y lo haga para quedarse. Además, hago votos porque los nuevos argentinos crezcan sanos y felices, sin temores a ese futuro que anuncian los fulleros en esos nuevos oráculos de las puñeteras redes sociales.    

MARISCO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Porque, hablando de sabrosuras, estaba yo esperando por mi admirado doctor Manuel Torreiro, oftalmólogo con plaza en Conxo, cuando escucho decir a Ruperto Costa, presidente de la Asociación de Cofradías Marisqueras de Galicia: “el marisco gallego está en peligro de extinción”.

Le dieron cancha en La Cuatro -el canal de la exageración- y el hombre apuró culpas contra el cambio climático, como hacen muchos de los que sufren la crisis económica y la imparable alza del IPC en estos malos momentos con tanto industrial aprovechado. “Lo estamos notando muchísimo”, dijo el cofrade mayor. Entonces, me pregunté… ¿Por qué en pleno agosto, mes de vedas, están los mostradores de las regateras de la plaza de abastos completamente abarrotados de sabrosos crustáceos y bivalvos, los restaurantes te ofrecen todo tipo de marisco -incluso los que están en veda-  y en las lonjas se subastan cajas enteras del mejor percebe, como el otro día en Corme, a 185 euros kilo? En este asunto debiera tomar cartas la eficaz conselleira del Mar, Rosa Quintana. Bien prohibiendo la venta de ese “marisco en peligro de extinción”, vigilando seriamente el producto en veda que llega al mercado y sobre todo saliendo a la palestra y aclarando exageraciones que, dichas de esta manera, a mí me suenan a bulo. Por cierto, los percebes que tomamos en mi cumpleaños estaban exquisitos, aunque a mí me hubieran valido unos chinchos de la ría o unas humildes xoubiñas con pementos de Herbón.

EN NOMBRE DE VUESTRO DIOS… ¡PAZ!

Al día siguiente de las celebraciones virginales en la España católica, andaba yo de resaca cumpleañera con hijos y nietos, todo alborozado, cuando Nueva York se despertó con la noticia del atentado a Salman Rushdie. Por suerte para él, la Muerte estaba demasiado enfaenada ese día como para llevárselo a su definitivo destino y el escritor se marcó en plena clínica una sublime elocuencia de las suyas para reforzar el corte de mangas con que obsequió a quienes tanto le odian. ¿Cómo es posible que, en el año 22 del tercer milenio, la gente aún siga utilizando como disculpa para sus aberrantes maldades a los dioses reconocidos en las religiones varias que se nos venden?

Un grupo de intelectuales latinoamericanos, a los que brindo mi apoyo, han expresado su solidaridad con Rushdie, a la vez que manifestaron su anhelo de que las diferencias de ideas, pensamientos y opiniones sean -siempre- dirimidas a través del diálogo y el respeto mutuo. “No aceptamos la agresión en ninguna de sus formas como tampoco los actos terroristas. Deseamos que Salman Rushdie se restablezca pronto de este artero ataque y pueda continuar con su labor intelectual, filosófica y autoral”.

El escrito lo rubrican, entre otra mucha gente, Antonio Las Heras, Sandra Pien, Ángel Alonso, Carlos Penelas, Sandra Noemí Britos, Ana Franceschini, Claudio Goncalves, Danilo Albero…

NITO YA ESTÁ ENTRE LAS VÍRGENES

Ya está el bueno de Aniceto Lamas Ferreiro rodeado de todas las vírgenes celestiales, esas que el otro día de fiesta se envidiaron al ver como la gente comía lamprea prensada, cabrito de San Fiz, conejos de monte, las mejores carnes a la brasa -como debe ser- e inventos gastronómicos varios, todos de primer nivel. Estos menús y muchos más le supusieron el mayor aprecio de quienes buscábamos la cocina humilde de la Churrasquería Nito de Soutelo, popular parroquia de Salceda de Caselas, en la que ejerció como hostelero más de medio siglo.

Nito era mi amigo y como la Parca no pudo conmigo la otra madrugada, se lo llevó a él para que las autoridades celestiales supiesen como se come aquí, en Galicia, en el verdadero paraíso. Porque, de sus 87 años, Nito pasó la mitad entre las parrillas, los fogones y también sentado a las mesas largas de las grandes celebraciones. Así que hoy le diré desde lo más profundo de mi corazón que me “espere en ese nirvana que pronostican al que, lo presiento, voy a llegar  muy pronto por mucho que tarde”.

ESCENAS RECUPERADAS

16 días después de aquella historia -de la que quisiera olvidarme ya- me atreví a retomar los senderos que amo, por el entorno del Parque Central de la City, en solitario y sin ayudas. Extrañaba mucho a mis pájaros cantores, a los perros y a sus dueños, a los niños jugando y sobre todo, quería leer otra vez ese poema que escribe la madre del bebé, viajero arrumado a los pechos que lo alimentan. Que bueno, mi gente, volver a vivir las escenas de mis mañanas. Es más. Esta vez mi visera roja debió de atraer especialmente al amigo mirlo porque se me posó en la cabeza. Nunca había sentido el amor de un pájaro hasta hoy, día en el que las noticias hablan de una invasión de peregrinos a Compostela, ciudad abarrotada, insoportable; y de una Galicia situada a la cola del saldo demográfico”. A los del censo, sin embargo, he de aclararles que es aquí, en Bertamiráns, en donde más niños y niñas nacen, proporcionalmente, de toda Europa. Mis jóvenes cumplen, a ver si los imitan los demás concellos del país y los gallegos abandonamos el farolillo rojo de la natalidad.

LO HERMOSO Y LO ABURRIDO    

Tras lo del sábado en Balaídos le doy la razón al viejo entrenador de los tiempos gloriosos: “el Celta no quiere hacer un equipo para brillar, se conforma con no descender”. Siempre fue así y más aún en esta etapa en la que el inversor Mouriño solo quiere ganar dinero para tener su caja llena. Lo que no entiendo muy bien es…. ¿Por qué vosotros, los aficionados, seguís acudiendo al templo del celtismo en busca de milagros? Yo procuraré que el próximo tiempo sea un fin de semana largo, de esos que me lleven a contemplar el lusco fusco en la Costa da Morte. Ya sabéis que, desde el pasado día 18 y hasta el 19 de septiembre, el astro rey dará paso a la noche en el mismo punto del horizonte atlántico, debido a que el Planeta está realizando ejercicios para la estabilización anual de su eje. Os aconsejo que en vez de aborregaros ante otro aburridísimo partido de fútbol en la tele… esta noche reencontréis la belleza del momento en el mismísimo Cabo Vilán; sin ir más lejos.

VETE Y NO VUELVAS, AGOSTO.

Hoy despido este agosto fatal para todos, pero especialmente para quienes lo hemos sufrido en nuestras propias carnes. Las inesperadas dolencias que truncaron las vacaciones de este anciano venerable que os escribe fueron la causa de que haya enmarcado ya los 79 como la frontera de ese eufemismo que utilizamos para disimular lo viejo que está nuestro cuerpo. No, mis amigos, yo ya no me considero ni mayor ni senior, porque no hay repuestos para esta máquina desgastada y ya siento que me queda poco combustible. Procuraré aprovecharlo para que me dure lo máximo y la parada final tarde en llegar lo más tarde posible.

Vamos ya para el otoño climatológico que el de la vida donde va él. Nos anuncian mas de lo mismo: poca agua del cielo, mucho sol ardiente quemándolo todo y un paisaje que del verde que era se nos pasó al negro que es. Los expertos le echan la culpa de todo a La Niña, la versión femenina de ese Niño que todos los años enfría las aguas del Pacífico para calentar las de nuestro Atlántico y así procrear el anticiclón de bloqueo, que es la causa de esta Galifornia en la que vivimos ahora, cuyo clima ha desconcertado por completo a los científicos. Ya no se creen nada, pero son los mismos que hasta hace unos días culpaban de todo a la humana gente, provocadora de este incuestionable cambio climático.    

Xerardo Rodríguez