galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

SANTIAGO, LA FIESTA Y LA CIUDAD.

LA GRAN FIESTA

Cada 25 de julio hay más fiestas en Galicia en homenaje a Santiago que orquestas para animarlas, ¡que ya es decir! Debe ser porque, al Apóstol, le debe Galicia no solo patronazgo, y tú bien lo sabes… Santiago siñifica el origen de las peregrinaciones y de nuestro turismo, que ya figuramos como destino en la primera guía de la historia, el Códice Calixtino. Además, mi amigo Sanxuás dice que, en los tiempos de Franco, el Apóstol fue el primero en llegar las “manifestaciones” del Día de la Patria para “protexernos dos grises”.

En verano de Galicia hay miles de fiestas, pero la del Apóstol es mucho más que una celebración, sea oficial o informal: es un sentimiento. Porque siempre fue un día de fe o de reivindicación, nunca de medias tintas. Es, por eso, que lo llamamos Día de Galicia unos… y los otros Día Patria Galega. Depende.

El 25 de julio, además, es la fecha en la que llega el mayor número de peregrinos a Compostela, cuando los emigrantes retornan de vacaciones y el pico más alto del turismo de verano.

También es nuestra noche de fuegos, nuestro desfile militar, nuestra demostración de fe, nuestra manifestación, nuestro festival, nuestra actuación, nuestro concierto… Por eso nuestra gran fiesta tiene más de mil motivos para salir en los telediarios mostrando la verdadera cara de este país que, tratándose de fiestas, es único.

LA CAPITAL DE GALICIA

La postal más reproducida de Compostela presenta un conjunto de casas apiñadas con galerías blancas y grandes chimeneas, fachadas barrocas y las torres de la catedral elevándose sobre la ciudad de piedra. Para disfrutar de esta vista solo hay que sentarse en un banco de la Alameda, al lado del que llaman el eucalipto de los enamorados.

El peregrino que llega a Santiago queda abrumado, a primera vista, por su arquitectura, por su casco histórico intacto y el despliegue de edificios antiguos bien conservados. A la sombra de la catedral se alzan iglesias, monasterios, seminarios, hospitales, capillas, pazos. Es el arte que se ve a simple vista, el de una ciudad labrada en piedra.

Además, cada época dejó su huella, por eso hay tantas compostelas como estilos: la románica, la barroca, la rococó, la neoclásica, la modernista… Por algo es Patrimonio de la Humanidad.

La zona monumental de Santiago sorprende al turista a la vuelta de cada esquina, al caminar por sus soportales o cuando se pierde por su laberinto de rúas estrechas y enlosadas. Ahí están sus torres y campanarios, sus ángeles de piedra, sus incontables capiteles y sus gárgolas maravillosas. En los tejados de Compostela está representado todo un bestiario medieval.

La capital de Galicia es una ciudad con mucha historia. Su pasado artístico y cultural se puede admirar en cualquiera de sus museos religiosos o etnográficos, en de las peregrinaciones. Además, el de arte contemporáneo ofrece cada temporada lo más actual.

A esta oferta Santiago incorporó la Ciudad de la Cultura, situada en el Monte Gaiás. Los edificios que ocupan la superficie de 70 campos de fútbol, fueron diseñados por el arquitecto americano Peter Eisenman. Las obras duraron doce años. Este edificio colosal, de aire futurista, coloca a Santiago a la vanguardia de las ciudades españolas en arquitectura y urbanismo. Su objetivo es ser un foco turístico.

Al margen de la piedra, Santiago también destaca por sus numerosos parques y zonas ajardinadas. La capital de Galicia es una de las ciudades más verdes de España. Se nota que la ciudad está concebida para pasear. El paseo forma parte de la vida de Compostela, ciudad sin prisas en la que resulta difícil moverse en coche.

Así, el peregrino encuentra reposo en cualquiera de sus jardines y parques urbanos. Lugar de encuentro y reunión de los vecinos, la Ferradura es el jardín de Santiago. Habrá otros parques, pero ninguno que se identifique tanto con la ciudad. Tiene un algo de jardín de pazo y en su interior crecen varios ejemplares de arboles exóticos, algunos catalogados como singulares. Su paseo de camelias es excepcional. Esta alameda es el escenario de conciertos dominicales, ferias de libros y de las verbenas de las fiestas patronales.

En la carballeira de Santa Susana se celebró hasta el siglo pasado la feria del ganado.

El parque de Bonaval, enclavado en el centro histórico de Santiago, fue proyectado por el arquitecto portugués Alvaro Siza. Más de tres hectáreas de verde sobre las antiguas propiedades de un convento dominico. El cementerio de los monjes está integrado dentro del parque, muy visitado por sus hermosas vistas sobre la catedral. Hay restos de muros, ruinas, escuturas y, sobre todo, agua y piedra.

El parque de Brandía, de más de 6 hectáreas, se extiende por las orillas del río Sar, que era el lugar preferido de Rosalia de Castro para pasear. Aquí había una fábrica que aprovechaba el agua del río para curtir pieles y la fabricación de papel. El río es el protagonista de este espacio verde que enriquece el patrimonio natural de Compostela. Muy cerca del parque de Brandía está la Selva Negra.

En Santiago el verde se da por supuesto, al fin y al cabo, es la capital de Galicia.  

Las rúas y plazas que recorren los peregrinos se animan durante el verano con el ambiente de las terrazas. Esta es la ciudad de Galicia con más tabernas y tascas por metro cuadrado. En la rúa do Franco no hay portal que no exhiba el menú del día o la carta. Es la ciudad del buen comer. Hay que entrar en sus restaurantes, en sus tabernas y figones para descubrir que aquí confluyen todas las cocinas de Galicia con todos sus productos y recetas.

En esta ciudad culta no podían faltar los cafés clásicos, con ecos de viejas tertulias y donde aún es posible el arte de conversar.

Y al final, siempre queda la noche con su embrujo, sus esquinas, sus farolas, su juego de luces y sombras. Esta es una ciudad de ronda nocturna, tunera y alegre, con mucha «movida» estudiantil, por eso posee tantos lugares para disfrutar. La música suena hasta tarde en los pubs y bares de moda. 

En Santiago pasear con la luna es un ritual.

Te invito a que disfrutes este año 2021 de la Fiesta Nacional de Galicia y de Santiago, una ciudad diferente.