galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

SUCEDIÓ ESTA SEMANA – Edición 514

Conocer A Coruña es quererla y subirse a sus miradores una oportunidad única para entender su vocación marinera. La ciudad y su mar son consustanciales. Se aman. Esta capital es un barco que enfila su proa hacia el Atlántico, ante la atenta mirada del faro mas antiguo del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En este fin de semana primaveral he vuelto de visita para, sentado en el entorno de La Torre, ofrecerle a Manuel, mi inolvidable compañero de andanzas, una reposada respuesta a sus preguntas de aquel día, en el que quiso recordar su tiempo de mili: sentía curiosidad por ese faro cuya linterna solo iluminaba el océano, mientras él y su compañera buscaban la complicidad de las sombras para ofrecerse el beso infinito del atardecer…  

EL FARO MAS ANTIGUO

Al más antiguo y popular símbolo de A Coruña, le quedó como nombre Torre de Hércules, porque a este héroe mitológico atribuye Alfonso X, en su “Crónica General”, la fundación de la ciudad. De una ciudad que el tiempo convirtió también en “herculina”. Hércules fue, para el Rey Sabio, un héroe de la libertad y enemigo de la opresión. Un mito que vence a las tinieblas, al mal y a la muerte.

El Licenciado Sagrario de Molina, sin embargo, contaba ya en el año 1549 y como leyenda, la existencia de “un gran espejo donde se aparecían las naves que navegaban en la lejanía del mar…”  Aunque añadía entonces su realidad: “era solo una luz o lumbre que se hacía para guiar a las naos que de noche venían”. Por eso se le llamó la Torre del Faro; por el farol o señal que la culminaba…       

Hoy en día se le sigue conociendo como la Torre de Hércules y es el faro en activo más antiguo del mundo: fue construido en el siglo II por los romanos como faro de navegación, pero reconvertido en fortificación en la Edad Media y restaurado por el arquitecto Amaro Antune en el año 1692.

Por su valor histórico y por su maravillosa ubicación, en la proa de la ciudad, frente al mar, lo que la hace visible desde cualquier punto del entorno urbano, es uno de los monumentos más visitados de Galicia. Aunque, al margen de su valor monumental, los atardeceres en primavera son increíbles.

DESTINO PREFERENTE

Por las variaciones del espacio Galicia es destino turístico preferente. Lo será más este año, según todos los indicios, para el viajero estatal, ese que prefiere moverse en coche y busca lugares recónditos en los que se encuentran esos pequeños hoteles con encanto y casas rurales, para estar en pleno contacto con el medio natural. Esa gente ya ha reservado el 77% de las plazas disponibles y los hosteleros dicen que serán estos turistas nacionales y no los extranjeros quienes les salven la temporada de verano. Los destinos de playa se anteponen ligeramente a los de interior. Desde luego serán todos bienvenidos.

¡VAYA VALLA!

No es mi programa favorito, pero he de confesaros que lo veo, a veces, aún a pesar de ese tono faltón disfrazado de moderno que le dan David Broncano y sus acompañantes. Mucha tontería, alguna estupidez y un poquito de humor, son ingredientes que no bastan para engancharme a mí, desde luego, pero tampoco me rasgo las vestiduras porque el tal Jorge Ponce haga el chiste bobo de una ciudad como A Coruña. El programa La Resistencia ha decidido resarcir a la capital de las gansadas de su colaborador regalándole un espacio publicitario… trapo al que entró la Diputación enviándoles su propio diseño. Y ahí tienes el resultado. Yo les hubiera pedido que en el “Late Motiv” de Andrés Buenafuente -del que Broncano fue alumno poco aprovechado- le regalasen un spot resaltando lo mucho que tiene A Coruña. Es lo que debiera hacer Movistar +.

SÁBADO DE SOL Y FUEGO

Frente al océano, el mismo que acaricia la gran playa y bate contra las rocas que emergen del lecho submarino, imaginaba yo en el horizonte inalcanzable bellas leucoiñas, hijas de Neptuno, acompañando a esos barcos que danzan entre olas, ebrios de sal, navegando hacia el puerto de la vida.

Pero de pronto el sábado se tiñó de un humo negro que se elevaba desde Abanqueiro, en Boiro, dejando entrever que algo grave estaba sucediendo en el lugar de O Bodión, donde se ubican las instalaciones de una de las mejores conserveras de Europa, Jealsa Rianxeira. Se trataba, efectivamente de un gran incendio que afectó principalmente a la cámara frigorífica de esta industria, la mas importante de la comarca.

En el grupo Jealsa trabajan más de 4.000 personas, principalmente mujeres, y se dedica a la fabricación y comercialización de pescados y mariscos, que exporta a numerosos países. Su facturación fue el año pasado, a pesar de la pandemia, de 531 millones de euros. Estas cifras nos dan una idea de la importancia económica que tiene el grupo en toda la península del Barbanza, concretamente de esta factoría dependen 1.200 trabajadores. La compañía se fundó en Boiro en 1.958 y nunca hasta ahora había sufrido un incendio. Por fortuna el viento propició que las llamas se extendiesen hacia Agüeiros, en dirección contraria a las naves centrales de la fábrica.

El fuego se inició a las dos y media de la tarde del sábado, en su extinción intervinieron helicópteros, barcos cisterna y bomberos del Barbanza que, a eso de las nueve de la noche, conseguían controlar el fuego y el domingo a primera hora lo dieron por extinguido.

Hubo suerte porque el viento alejó el fuego de las naves principales de la fábrica y de cinco casas cercanas que fueron evacuadas nada más producirse el incendio. Al ser sábado, solo 27 personas de mantenimiento se encontraban en la factoría, todas están a salvo, pero los daños son muy cuantiosos. El director general de Jealsa ha dicho esta mañana que desde el lunes se pondrán a trabajar para conseguir recuperar la actividad cuanto antes. 

EL REPARTO DE LA OBRA PÚBLICA

En Galicia están registradas 1.658 empresas constructoras, la mayoría encuadradas en la Federación Gallega. De todas ellas, 10 concentran un tercio de las adjudicaciones de las obras públicas que se llevan a cabo en el país, ya sean estatales, autonómicas, municipales o provinciales. Esas diez compañías se reparten 203 millones de euros mientras a todos los demás se les conceden obras por un total de 423. Es decir, el 0,60% de las empresas logra el 32,47% del total. ¿Y qué empresas son esas? Este es el ranking:

En el número uno está Copasa, con 49,9 millones y un 7,9% de todo lo adjudicado. Le siguen Construcciones Taboada y Tamos (25 millones y el 3,9%); Construcciones Obras y Viales (19 y 3,1%); Construcciones Alea (19 y 3,1%); Arias Infraestructuras (16 y 2,5%); Francisco Gómez (15 y 2,5%); Extraco (15 y 2,4%); Civis Global (14 y 2,3%); Construcciones López Cao (14 y 2,2%) y Prace Servicios y Obras (12 y 1,9%).

Sin comentarios y solo para que estéis informados. Los números corresponden al año 2020.

EL GOBIERNO HABLA DE COHERENCIA

Para defender su postura de introducir peajes en todas las autovías de España, a partir del 2024, el Gobierno nos dice a todos que “se basa en un criterio de coherencia porque recibiremos 140.000 millones de fondos pagados por todos los ciudadanos europeos y en la mayoría de los países se paga por el uso de las carreteras”.

Tales afirmaciones las hace el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El viceministro asegura además que “es una medida justa porque pagarían solo los usuarios de las carreteras y no el conjunto de la población”.

Hay que tener mucha cara para contarnos esta película y sutilmente llamarnos tontos. De lo que se trata es de una hijoputez porque el peaje ya lo estamos pagando cada vez que echamos combustible a nuestros vehículos y nos cobra el Estado el impuesto de hidrocarburos. También pagamos la conservación de las carreteras cuando nos endosan el Impuesto de Circulación. E incluso pagamos las carreteras cuando compramos un coche y nos clavan el Impuesto de Lujo o nos cobran la transferencia en el caso de los de segunda mano. Y si esto no llega para tener las mejores autopistas del mundo gratis, ahí está también el IVA que pagamos en todos los accesorios que se precisan cuando sufrimos una avería o compramos ruedas nuevas. Y no hablemos de lo que recaudan con las multas.

Lo dicho, es una hijoputez a la que debemos oponernos todos porque, si echamos cuentas, cada vehículo que circula por España mantiene a un senador, un diputado y a un concejal, como mínimo. ¿O no?   

LA ABUELA

La abuela es entrañable. Este fin de semana cumplió 107 años y hay que ver como los lleva. Porque aún le gusta la fiesta, pasar una semanita en una casa de turismo rural, caminar todos los días y utilizar el guasap para intercambiar mensajes con sus amigas y su sobrina. Se llama Paquita Salguero Camareros y cualquier diría que nació en 1914. Cuando sea mayor quiero ser como ella.

EL SINSENTIDO

Las conversaciones en la terraza del parque van de lo que nos espera y las celebraciones no contenidas con la salida del Estado de Alarma.

Cuando uno de cada tres gallegos vive en riesgo de contagio y la presencia del virus aún se nota en el ambiente, la libertad incontrolada de la población preocupa mucho en los medios sanitarios, a la vista de las fotografías de las plazas de una España que se echó a la calle para celebrar la libre circulación y el aumento de las horas de juerga.

Bebiendo y bailando en masa, sin mascarilla, abrazándose, incluso besándose y buscando la complicidad de la madrugada para entregarse al placer de hacer el amor… aunque no sea con tu pareja habitual, es la mejor manera de abrirle la puerta de par en par a la tan temida cuarta ola.

Lo siento, pero lo del fin de semana fue la locura colectiva en todas partes y una perdida masiva del sentido común. Ya veremos que nos depara tanta fiesta antes de que hayamos conseguido la inmunidad de grupo.

LA RAZÓN

Mientras el sinsentido toma los espacios públicos para la juerga sin control, la gente razonable ve destellos de luz al final del túnel con la simple lectura de los medios impresos y digitales que ofrecen titulares esperanzadores: la liberación de las patentes para poder producir más dosis de vacunas, el ritmo de vacunación que se está consiguiendo en toda España y la apertura de las fronteras es el reflejo de que, si no cometemos tonterías, la pandemia está llegando a su fin.

¿Por qué motivos nos sentimos tan optimistas? Solo voy a referirme a Galicia porque son los datos que tengo más a mano, pero hay que destacar de una parte la contención del número diario de contagios con una situación estable por debajo de los 200 positivos y la incidencia acumulada por debajo de cien. En los análisis de las aguas residuales ha descendido notablemente la presencia de SARS-CoV-2. Galicia acelera el ritmo para llegar a la inmunidad de grupo: el 33’4% de la población ha recibido al menos la primera dosis de la vacuna y esta semana se inicia la vacunación de los menores de 59 años. Las residencias de mayores ya son espacios libres de Covid, dos meses y medio después de completarse la vacunación. Por eso han vuelto las sonrisas y los abrazos a estos establecimientos. El optimismo ha vuelto por todo eso.

TENEMOS QUE PASAR POR MADRID

Desde que tengo uso de razón he tratado de comprender esa manía política de que todos los caminos condujesen a Madrid, pero nadie me ha razonado nunca el por qué las comunicaciones en España tenían que ser radiales y comenzar o terminar en la capital del reino, tanto las carreteras como los ferrocarriles.

El colmo es la línea del AVE a Galicia, en la que se sacrificó, por la anterior crisis económica, un ramal de ocho kilómetros, crucial para conectarnos con Valladolid y poder tener un futuro enlace directo con las líneas de alta velocidad del País Vasco, Francia e incluso Cataluña.

Pero no, para ir a Europa los gallegos tendremos también el futuro que pasar por Madrid, como siempre.    

ESTA ES UNA CARRETERA NACIONAL

Concretamente esta es la carretera N-540 y el tramo es el de Taboada a Guntín. La vía enlaza Lugo con Ourense, la única que conecta ambas ciudades hasta que se termine la autovía. El ministro Ábalos la tiene en su agenda como posible vía de peaje para el 2024. Hasta que paguemos no arreglarán los baches, no.

PREFERIMOS SER DE PUEBLO

Por fortuna, en el rural de Galicia y mucho menos en nuestras pequeñas cumbres, no hay ni turismo masivo ni coronavirus. La tranquilidad, la calidad de vida, nos ha llevado a la mayoría a vivir en zonas rurales y villas periféricas.

A Coruña, Vigo y Ourense aglutinan solo 650.000 personas de los 2’7 millones de la población gallega, es decir, un 24’1%, la cuarta parte. En las otras cuatro grandes ciudades, Santiago, Ferrol, Lugo y Pontevedra, viven poco más de 345.000, es decir, tan solo un 12% de la población total. Alrededor de 600.000 gallegos, viven en localidades de entre 10.000 y 50.000 habitantes, un 23’8%.

La mayoría, casi un 40%, 1.400.000, ha elegido vivir en ayuntamientos de entre 1.000 y 10.000 vecinos, en pequeños núcleos y también en aldeas. Y eso que en el 2020 se contabilizaron 1.863 núcleos rurales sin población y casi 10.000 de un total de 30.000 pueblos están habitados por una docena de personas.

Son solo datos, pero reflejan una realidad a la que últimamente se están sumando miles de individuos que escapan de las grandes concentraciones urbanas.

EL COVID LLEGA AL EVEREST

Me gustaría saber que piensan los montañeros de verdad -los que ascendieron al techo del mundo sin oxígeno y sin ayuda- de estas colas que provocan las ascensiones al Everest, guiadas por sherpas turísticos. Tantas aglomeraciones en la cumbre hicieron que lo imposible resultase viable: el maldito Covid-19, ha ascendido hasta los 8.800 metros de altitud.

China ha descubierto varios casos en el campamento base de la parte nepalí de la montaña y no está dispuesta a asumir riesgos, por eso demarcará la cima. Los chinos quieren evitar contactos entre los excursionistas que asciendan por el lado nepalí con los que lo hagan por la parte del Tibet e intentar minimizar las posibilidades de que se produzcan contagios.

Las imágenes actuales de las escaladas al Everest han vuelto a impresionarnos. Las de Katmandú, no menos: nos recuerdan a las ciudades y pueblos vacíos por la pandemia que sufrimos y que aún causa cinco mil muertes diarias en España, que son las mismas que se contabilizarían en diez accidentes de la aviación comerciales.

No sé, a veces pienso que la naturaleza nos está castigando por tantos atentados que cometemos contra el medio natural. Lo del Everest, esta masificación, salta a la vista que para nada es un acto de amor a la gran montaña.

DOMINGO REGRESA A ESPAÑA

Plácido Domingo regresa a España con dos actuaciones. La primera, de carácter benéfico, tendrá lugar en el Auditorio Nacional de Madrid el próximo 9 de junio. La segunda, el 18 de agosto, servirá para que le rindan un “gran homenaje” en el Festival Starlite de Marbella.

Esto va a ocurrir un año después del lío, cuando Domingo fue acusado de acoso sexual por varias de las mujeres que compartieron escenario con él y tanto las empresas como las entidades públicas suspendieron todos sus contratos.

No veo motivo alguno para que la Cruz Roja le invite a su gala y mucho menos para que se le rinda un homenaje. Porque lo único que provoca su presencia en los escenarios es indignación.

NO TE QUITES EL SAYO

Dicen mis paisanos que “maio sempre maiea” lo que traducido al lenguaje de la meteorología moderna quiere decir alternancia de cielos con nubes y claros, lluvia propia de la época y temperaturas que fluctúan de la noche al día con cierta relevancia. Así pues, aún nos quedan días para mojarnos antes del verano y hemos de hacerle caso a mi abuela cuando repetía con insistencia aquello de “hasta el 40 de maio no te quites el sayo”. Mi amigo José me cuenta que nevó en Ancares y trajo a mi memoria aquellos días de los sesenta en los que fui para un fin de semana a Piornedo y tuve que quedarme diez días porque aún no se inventaran las máquinas quitanieves.

LA PANDEMIA REMITE

Como es año de nieves lo será también de bienes. Por lo de pronto hoy tengo buenas noticias: Galicia está rozando el millón de vacunados puesto que ya son 982.819 las personas a las que se les ha administrado por lo menos una dosis y 456.008 ya tienen la pauta completa. En España, en total, se han administrado casi veinte millones de dosis y durante esta semana se proponen vacunar alrededor de 800 mil.

La pandemia va remitiendo en Galicia. Son 124.004 los contagiados y han superado la enfermedad 118.656. Es decir, quedan en fase activa 2.933 casos, de los cuales están hospitalizados 146 (-15) en planta y 38 (-4) en UCI. El coronavirus causó la muerte a 2.399 gallegos. Por áreas sanitarias, estos son los números de hoy.

Vigo, 859 (=).

A Coruña, 652 (-18).

Pontevedra, 470 (-4). 

Santiago, 440 (+17).

Ourense, 222 (-3). 

Lugo, 196 (-8).

Ferrol, 94 (-5).

A pesar de los buenos números y la desescalada que iniciaron el día 9 las autoridades autonómicas, sí se hizo notar demasiada euforia en las calles de las ciudades gallegas; aunque el récord lo detenta Madrid, sobre todo en Malasaña y Sol, con miles de personas de todo tipo y condición celebrando la gran fiesta del levantamiento del Estado de Alarma. Se vio demasiada gente desprotegida, sin mascarilla, pegados los unos a los otros, como si no hubiera pasado nada. Esta gente, desmemoriada, olvidadiza, puede meternos en una nueva ola y por su culpa, a lo peor, tendremos que decirle adiós al verano antes de que comience. Ten sentidiño, por favor, que en esta guerra nos estamos jugando la vida de mucha gente. La foto es de anoche en la mismísima Puerta del Sol y frente al edificio de la presidencia de Comunidad de Madrid. ¡Demasiada libertad!

155 BANDERAS AZULES

En Galicia podemos presumir otro año más de tener arenales y espacios naturales de bandera azul, hasta un total 155. Nada menos que 111 playas gallegas merecieron el distintivo que certifica su óptimo estado. También se otorgó esta distinción a 20 senderos, varios puertos deportivos y algunos centros y áreas de naturaleza. Es la primera comunidad con más kilómetros de playa con bandera azul, aunque en número de arenales nos gana Valencia. Según la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, Galicia es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Solo falta que llegue el verano y que el coronavirus se ahogue en nuestros dos mares.

EL OPTIMISMO DEL PRESIDENTE

O noso presidente transmite optimismo, todo lo contrario que la gente de la sanidad pública, agobiada estos días por las prisas que les han metido para vacunar a todo el mundo. El caso es que todos confían en Alberto Núñez Feijóo, aquí en la terraza, donde me tomo un café a hora temprana para observar a ciudadano Pérez, que se está largando el mitin del coronavirus y consigue concentrar la atención de mi gente. Es que les está contando que ayer fue a no sé qué acto y el titular de la Xunta les aseguró a los presentes:

—- Si todos seguimos durante las próximas seis, ocho semanas con la prudencia que aconseja la situación, estoy convencido de que allá por el mes de julio o agosto empezaremos otra vez a poner cara a todas las personas que vemos por la calle.

Es decir, que dejaremos la mascarilla solo para interiores y en ocasiones especiales, como esos conciertos que anuncian en el Monte del Gozo.  Pues a ver si viene el verano.

—- Oye, que bien.

La gente escucha con más agradado aquello que quiere oír y ya se sabe que Feijóo regala muy bien las palabras que nos tranquilizan. Luego, si tu médico te dice que de esta pandemia no nos libramos tan fácilmente… será porque está cabreado por el peso de la responsabilidad que apenas le pagan.

Sobre este asunto tenías que asistir al debate entre el conselleiro de Sanidad y la diputada del BNG Montse Prado. Julio García Comesaña anunció que el SERGAS ofrecerá a todos los médicos de familia, que terminen este curso su formación, un contrato «estable» de «hasta tres años de duración» con una retribución de 62.000 euros brutos al año, que deben incluir dos guardias en un PAC al mes…

—- No podemos formar a médicos de familia de un día para otro, pero sí que le digo que todos los que acaben este año se pueden quedar.

La diputada Prado criticó tanto la precariedad del salario como la duración del contrato y propuso que la Xunta utilice los 240 millones de la devolución del IVA por parte del Estado a la atención primaria, que menos. Comesaña enfatizó:

—- Le puede parecer mucho o poco, pero precario no.

Estaba pensando yo en la vacunación de Gloria, mi compañera, a la que con una sola dosis de Janssen le llega para ser inmune. No entiendo porque en mí gastaron dos dosis de la Pfizer si soy mucho peor bicho que ella. Eso sí, ella tuvo que sufrir los ruidos de la sierra mecánica y tragarse el polvo de las obras de remodelación del Centro Médico de Bertamiráns. No sé si eso de hacer obras y continuar con la actividad médica simultáneamente es muy saludable. No sé, ellos sabrán. Porque por lo visto las reformas durarán cinco meses.

LA PESTE DE VIGO

Te recomiendo la novela de Antonio Giráldez titulada “1598: la peste en Vigo”. Es la crónica de la primera epidemia mortal que sufrió la ciudad gallega que peor lleva hoy esta pandemia del coronavirus. La peste entró por el Berbés en una embarcación que venía de Flandes, con 13 marineros afectados por la enfermedad. Vigo pudo desaparecer ese año, hace cuatro siglos, cuando apenas era una pequeña villa con 800 hogares. La epidemia afectó a todos excepto a 22 casas, en las que resistieron aquel mal apenas un ciento de vecinos del total de 3.600 que habitaban el gueto marinero. Para bien o para mal, no hay duda de que el puerto fue siempre consustancial con la ciudad. (En la foto, el plano más antiguo que se conoce de la primera ciudad de Galicia).

EL NEGOCIO DEL FÚTBOL

Al tal Javier Tebas, al que algunos presidentes de clubes señalan como el Blas Piñar de la Liga de Fútbol Profesional, le salió del alma la respuesta cuando el periodista le dijo que esto que ahora retransmiten tanto por televisión no era un deporte si no un negocio…

—- Pues claro que es un negocio. Los clubes son de sus propietarios y estos no están dispuestos a perder dinero.

Si yo fuese aquel periodista le contestaría que, cuando estuvieron en quiebra, les salvaron los dineros públicos, el perdón de Hacienda y las subvenciones de los gobiernos, esas que aún siguen manteniéndoles con vida.

—- Igual que a los periódicos.

El caso es que, ahora que faltan dos jornadas para que termine la Liga en Primera División, está empecinado el señor Tebas en que el público vuelva a los estadios y en ese empeño le siguen, que yo sepa, un ministro, un conselleiro y algunos políticos con responsabilidades en la materia que aún recuerdan lo que significó para Ayuso la palabra libertad. A nadie se le ocurre pensar que ahora que está todo acabado no merece la pena seguir un protocolo de emergencia Covid en vez de preparar la vuelta de los aficionados cuando empiece la nueva competición, que será, como siempre, a finales de agosto. Como diría Caneda…

—- Esta es una cuestión de “sexo”.     

MIS ÁNGELES DE LA GUARDA

Que me perdonen; porque, a pesar de que me sonó una de esas alertas que tengo en el móvil, se me pasó por completo del Día Internacional de la Enfermería y tenía que contaros dos cosas: Más de 3.000 enfermeras han fallecido en todo el mundo a causa del COVID y en España se calcula que una de cada cinco se infectó. Son el colectivo sanitario más numeroso y pese a ello, hasta que estalló la pandemia, su labor quedaba muchas veces en un segundo término. No entiendo porqué habéis dejado de aplaudirles a las ocho desde los balcones. Yo me uno a sus reivindicaciones, porque realmente se necesita que la sanidad pública aumente su plantilla y los servicios de salud tienen que acabar de una vez por todas con su precariedad laboral. Sin ir más lejos, ayer en mi centro andaban todas agobiadas porque con la pandemia, además de su trabajo normal, tienen que ir a vacunar a domicilio a las personas impedidas. No se si os sirve de consuelo, pero os envío un millón de gracias por vuestro esfuerzo.

DE POLÍTICA

Como está la política ibérica te lo dice la situación en Cataluña: mientras unos independentistas viven como dios en el exilio, bien pagados por el Régimen, otros siguen en la cárcel por culpa de aquel referéndum de cachondeo que dio lugar al hastío de los ciudadanos de ese país, hoy sumido en la incertidumbre con un gobierno interino y un horizonte incierto. Porque hubo elecciones, sí, pero no hay gobierno porque, otra vez, el independentismo no se pone de acuerdo. Y no hay pacto que les valga porque el fracaso no es ideológico sino mas bien de intereses, sobre todo económicos. Si tienen que repetirse las elecciones será un nuevo fracaso de quienes luchan por la República Independiente, una neonata que ya no ilusiona. Basta leer las encuestas y enterarse de lo que piden los catalanes: un pacto entre republicanos, socialistas y comunes que pongan fin a lo que ya consideran una tragedia.

Después de lo de Madrid las derechas están eufóricas, aunque el resultado de los fachitas tampoco es para presumir. La capital tiene una nueva reina Isabel y otro Colón, como el día de la fotografía de marras; en la plaza parece que caben todos, pero ya verás como no. Pablo se cortó la coleta tras el batacazo y algo de razón tiene Íñigo, el chico sensato de Mas Madrid, cuando dice que el 15M ha muerto. Yo le diría que lo mató la soberbia y ahí están pendientes, a estas alturas, las grandes cuestiones del movimiento social que ilusionó a miles de jóvenes y a cientos de los que ya no lo son tanto.

¿Y aquí, en Galicia?

Aquí nos vamos arreglando con lo que tenemos… si los de Madrid nos dejan tranquilos.

—- E que… a vista do que hay non che é pouco.