galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

SUCEDIÓ ESTA SEMANA – Edición 562

DOMINGO, 10 ABRIL 2022

He visto las previsiones meteorológicas antes de salir en busca del sol de paz que amanece cada domingo y los visitantes estáis de suerte. Podréis buscar la magia y la leyenda en los paisajes de la montaña, del valle o del mar, según preferencias. En toda la semana no va a llover y hasta gozaréis de la más cálida primavera. Así que, yo me voy a perder hoy por los rincones mágicos para que comprendáis porqué, en cada espacio de esta Tierra Única, la leyenda y la historia se entrecruzan para que la imaginación vuele. 

UN PAÍS DE LEYENDAS 

En Galicia, lo legendario y lo tradicional permanecen vivos porque son cultura popular. Ya se sabe que esta es tierra de meigas, magos y santos milagreiros. De santas compañas. De heroicos caballeros como Pardo de Cela, el Mariscal de la Patria. De “mouras” encantadoras y de princesas encantadas. De nereidas marinas que enamoraron a los hijos de los Dioses como Teucro. De gente buena como Merlín, capaz de convertir el infierno… en el maravilloso lugar que habitan las hadas. 

Pero… el carácter mágico de Galicia no es el de sus mitos, sino aquel que le confiere el hermoso paisaje organizado por sus mil ríos, desde la cumbre al valle profundo. O por sus dos mares, que, aunque a veces braman historias de muerte, son los creadores del espacio magnífico. Es ahí donde despierta nuestra imaginación.

Entonces resulta la Galicia, única y mágica, de leyendas y tradiciones asociadas al paisaje. La obra perfecta. La admiramos, paso a paso, por los caminos que la vertebran desde el medioevo, sorteando árboles de impredecibles raíces milenarias; son los senderos que nos unen a otros mundos mágicos de donde aún llegan gentes persiguiendo la leyenda de Parsifal… o procurando la fiesta, que sigue siendo el motivo esencial para rezar y para bailar. Porque los gallegos, aunque no lo parezca, somos festeiros. De los que creemos en todo y no nos creemos nada. Así, lo legendario y lo ancestral, lo incorporamos a lo religioso para conseguir los favores de santos y vírgenes, en la romería. También nos reunimos con la disculpa de la exaltación gastronómica en busca de los sabores de la tierra y del mar, frutos que regamos con vinos que también tienen fiesta.

La leyenda y la historia se entrecruzan cuando convertimos en lúdico lo etnográfico. Ocurre en el Entroido mágico, el más tempranero carnaval del mundo. Y también cuando rendimos festivos homenajes a los invasores, ya fuesen moros o vikingos. Con la retranca de los “maios” recibimos a la primavera. Cuando llega el verano quemamos las penas en la hoguera de San Xoan. Y para purificar las almas, elegimos el otoñal fuego del magosto. Además, cuando nos perdemos en la noche de nieve, un techo de estrellas nos conduce hasta el final del Camino.

LUNES, 11 DE ABRIL 2022

Dice la venerable Adelaida que esta tarde saldrá el sol en Bastavales y hasta allí la llevará su sobrino Manolo para pasar la santa semana. Se me ha vuelto poeta y anuncia que va a beber los versos de Rosalía a orillas del Sar y a escuchar el repenique de las campanas de la iglesia de San Xulián. Detrás de ella está la capilla del Carmen que fue erigida con los dineros enviados por los gallegos de Cuba, en el siglo XIX. Supongo que mi amor a la isla y la historia de mi abuelo, me obligan a acordarme de que en este planeta aún quedan socialistas.

PATRIA Y LIBERTAD

Mi querido amigo Luís Felipe Morell, desde mi Cubita la guapa, me pide que os recuerde algo importante en estos tiempos de convulsión mundial, en los que no sabemos si estamos en guerra o nos sigue aplastando el capitalismo mas salvaje, que es el que ordena muertes para agrandar sus fortunas. Me recuerda Luís Felipe -que tiene muy buena memoria- lo que ocurrió en 1991, cuando el gigante socialista de la URSS se desmoronó con gran regocijo por parte del imperio yankee.

“El mundo creyó que al perder el apoyo de la Unión Soviética había llegado el momento de la rendición de Cuba. Pero la Perla del Caribe no solo se mantuvo, sino que además recogió la bandera del socialismo, que aún mantiene en lo alto del mástil, 30 años después, gracias a los esfuerzos y sacrificios de los cubanos, que aún soportan el bloqueo de los Estados Unidos”.

Escrito queda el recuerdo, Luís Felipe, aunque en la actualidad, por lo que se desprende de lo que está pasando, las ideologías no importan porque la política está en desuso. Hoy los gobiernos no tienen el mando de la sociedad, que está en manos de las empresas y dentro de ellas se encuentran los capitalistas más feroces. Por Europa anda alguna gente luchando por un cambio de sistema. No sé si lo lograrán, pero a mí me va a resultar muy difícil verlo.

CUBA, RAÍCES GALLEGAS

Hay una expresión muy españolista que dice “más se perdió en Cuba”. Supongo que se refiere a aquella maldita guerra fratricida a la que mi abuela echaba la culpa de la irreparable pérdida del abuelo Pepe. El abuelo que no conocí y del que hablaba con mi madre, todos los días, al menos una vez al día, de aquellos primeros años de niño con uso de razón.

Supongo que también podría aplicarse la frase a lo que se dejaron en la isla quienes acumularon fortuna en la época prerrevolucionaria de Baptista; los que huyeron como pudieron el día que entró Castro en La Habana. Entre ellos hubo algunos gallegos, según cuentan las crónicas y como contaba mi cuñado, José Mato, natural de Baracoa, desde donde vino a Galicia siendo niño.

O puede que se refiera el dicho a gente como mi amiga Matty Pérez, que, al margen de los bienes materiales, se dejaron el corazón en el Vedado porque su inteligencia les guiaba hasta Miami.

Yo perdí en Cuba a mi abuelo, de eso estoy seguro. Aunque de él solo conservo la pena de no haberlo conocido. A estas alturas no sé si dar por buena la versión de mi abuela o mis conjeturas. Por no saber ni sé quién de mi familia conserva aquel sable que guardábamos celosamente como el de Papá Pepe. Era un sable antiguo, con partes de la hoja ya oxidadas y una funda con adornos. Ambos pesaban tanto que yo no podía ni quería sostenerlo. Porque no me gustaba aquella historia que me contaba con cariño mi abuela. La crónica de mi abuelo héroe, muerto en la guerra de Cuba. Era el cuento infantil de aquel sable que le entregara, envuelto en una bandera, hacía muchos años, un representante del señor gobernador.

A mí nunca me gustaron las guerras y no me imagino a un gallego luchando contra gente noble como la cubana, que es como nuestra gente. Sucedió, pero no me lo puedo imaginar. En busca de la leyenda de mi abuelo viajé a La Habana por primera vez cuando gané unos cuantos duros y ya oficiaba de aprendiz de periodista. Allí conocí al cronista Eusebio Leal, que me dejó bucear en algunos de sus preciados documentos.  Y a Miguel Barnet, autor de “Gallego”, una obra que os recomiendo porque es una gran crónica de la emigración.

Miguel me llevó a conocer el cementerio de La Habana en donde encontré una lápida en la que figuraba el nombre de José Pavón y otras muchas con apellidos gallegos; claro que mi abuelo llevaba delante el Rodríguez. Así que nada me aseguraba que aquella tumba fuese la que buscaba, a pesar de poseer tantas florituras como adornos tenía el viejo sable.

Yo creo que mi abuelo fue a hacer la guerra a Cuba, pero terminó haciendo el amor. Porque quedó prendado del cadencioso caminar de una mulata presumida, de esas que saborean con intención los helados del Copelia y lucen bien su piel canela. Supongo que fue una historia… única.

Si os hablo de él es porque quiero rendir homenaje a todos aquellos abuelos que se fueron por el mundo a hacer el amor y no la guerra, mucho antes de que naciéramos los hippies. Y permitidme una pequeña licencia…

Si algún cubano o cubana oyó hablar de José Rodríguez Pavón… ¡Que haga el favor de contármelo todo!

Porque su historia es la de muchos abuelos gallegos… emigrantes.

MARTES, 12 DE ABRIL 2025

BUENOS DÍAS, BERTAMIRANS

El amanecer se ha vuelto gris, pero yo confío en mis raioliñas para que aún nos iluminen el día y las nubes contengan el agua de la vida mientras paseo por la City y saludo a mis paisanos. Esta costumbre, la del saludo matinal, es muy propia de la aldea, donde la naturaleza es el único espacio de reunión. Debe de ser por ese detalle por lo que todo el mundo te devuelve el “buenos días”.

En la City… no es lo mismo. Las personas mas afables, que son pocas, te contestan, pero la mayoría pasa de ti. Esta mañana me he cruzado con 67 vecinos y solo 16 correspondieron a mis buenos deseos. Mi madre diría que ese es un signo de la mala educación, pero si viviera en estos tiempos seguro que lo achacaría a la mala ostia, con perdón. Una señora que acaba de dejarse media pensión en el super pone cara de dolor de muelas y un señor que se ha dejado casi cien euros en la gasolinera no tiene gana de leria.

—- De todas formas, un “buenos días” a tiempo no cuesta dinero…

Sí, amigo mío, pero no toda la gente tiene el mismo carácter. La explicación que me da Gloria es que si vamos por la calle saludándonos todos nos quedamos afónicos… Bueno, será así. Aunque yo seguiré saludando a la gente. Para mejor sobrellevar la crisis no hay remedio mejor que convivir dando muestra de buenos afectos.

LA GENTE SE CASA

Mi amigo Etelvino, que es camarero de tiempo extra, me ha contado lo de las bodas que se celebran cerca del Aeropuerto de Peinador, en Vigo…

—- Antes da tradicional solta de jlobos ou para lanzar os fogos artificiais, que están moi de moda, ten que dar autorización un controlador desde a torre do aeroporto. Tes que pedir permiso un mes antes e no momento do lanzamento o controlador autorízate se non hai avións voando.

Lógico, son las normas de Aviación Civil para todos aquellos objetos voladores que ocupen las sendas de planeo de los aeródromos. En Peinador afecta a Soutomaior, Redondela y Mos, en donde por cierto ha comenzado ya la temporada de bodas.

Porque a pesar de todo, la gente se sigue casando en este país. Siempre es un buen negocio, sobre todo desde que se puso de moda eso de pedir dinero en vez de regalo en la propia invitación. Nunca el coste del menú es superior a lo que te ingresan en cuenta los invitados.

LAS MAS BELLAS

Confieso que Norma Duval era una de esas vedettes del espectáculo que no me caía bien a pesar de poseer una belleza escultural digna de mi admiración. Pero el otro día la vi en la tele, en un programa-concurso, donde los famosos tienen que superar pruebas para mí insuperables. Norma, a sus 66 tacos, aguantó mas de tres minutos en apnea que es mucho aguantar bajo el agua de una piscinita de esas que utilizan los magos.

Lo que me transmitió esta vez la señora fue pura empatía. Ya no solo porque reveló el secreto del éxito conseguido -relacionado con su hermana fallecida- sino también porque traspasó la pantalla para compartir con los espectadores sus sentimientos. Eso es muy de agradecer en una vedette que reinó en el Folies Berger de París, considerado el mejor cabaré del mundo. Allí se encontraría con el espíritu de la gallega Carolina Otero, la reina del espectáculo mundial en los años de la Belle Époque.

Desde Camporredondo, el más popular mirador del territorio pontevedrés de Valga, la vista alcanza el valle del bajo Ulla, que fue paisaje infantil y adolescente admirado por Carolina Otero, a la que el mundo aplaudió como la Bella Otero. Cuentan que a la orilla del río sufrió y también amó por primera vez. Y fue el espejo del Ulla el primero en descubrir la belleza de un cuerpo escultural, por el que perdieron la cabeza, nobles y villanos ricos de uno y otro lado del Atlántico.

Carolina Otero descubrió los placeres de la riqueza en Lisboa y posteriormente en Barcelona.  Pero sería en París, en el Folies Bergere, en donde adquirió tal fama que se convertiría en la gran estrella de la danza, en la más popular vedette, de cuantas bailaban en los escenarios más importantes del mundo.

Carolina Otero, la Bella, es una mezcla de drama y aventura según nos fijemos en su infancia, en su esplendorosa juventud o en su madurez. Nació pobre, vivió rica y murió en la absoluta ruina, en la ciudad francesa de Niza, en 1965, cuando contaba con 97 años.  Su leyenda, por ser también hermosa, está presente en todos los rincones de Ponte Valga, la parroquia en donde nació, en 1868.

RECORDANDO A LAS ALMAS AMIGAS

De la gente que se fue al espacio echo de menos, primordialmente a mi familia, pero también a algunos amigos con los que compartí mesa, mantel y conversaciones de sobremesa múltiples. Por ejemplo, estaba pensando esta mañana en lo bonito que sería comer hoy con Ramón y Pepe Piñeiro, que, si no los hubiese llevado al Espacio anticipadamente la “cruel enfermedad”, estarían viviendo en su casa de Brión porque ya habrían cerrado su restaurante en Caracas, que ninguno de ellos era de los que aguantan una revolución bolivariana.

El Portón era la auténtica embajada española en la capital venezolana y en sus noches de arpa y “Alma llanera” mezclada con sabrosas arepas, reunía en sus mesas a las grandes personalidades del gobierno y la oposición, con embajadores, hombres de negocios, periodistas de allá y de aquí, y hasta con los presidentes gallegos. Yo acompañé a más de uno. Los artífices de aquella cosmovisión fueron ellos, los hermanos Piñeiro, Pepe y Ramón; gallegos de alma y vida, gente excelente, de corazón emigrante que nunca olvidó ni la humildad de sus principios ni el lugar de sus orígenes.

Yo los quería mucho y cada vez que fui a Caracas no dejé de compartir mesa con ellos, al menos una noche, en el inolvidable restaurante del que no quedan ni las paredes, porque falleció en el combate urbanístico de la revolución bolivariana.

Como estamos en Semana Santa, hoy leeré una oración por los Piñeiro y por todas las almas amigas que emprendieron el último viaje, como el pintor Xulio Maside, que se nos fue ayer desde esta Compostela que hoy le llora porque siente su partida. Por eso se han vuelto a mojar las rúas.

MIERCOLES, 13 DE ABRIL 2022

CUANDO LOS RICOS TIENEN PRISA

Mi finado amigo Luís me contó aquella conversación con el guardia civil de Tráfico que le estaba multando por exceso de velocidad:

—- Iba usted a 140 cuando tenía una limitación a 120.

—- Iría señor, llevo prisa.

—- ¿De dónde viene?

—- De mi casa, de La Coruña.

—- ¿Y a dónde va?

—- A mi casa, de Madrid.

—- ¿Tiene usted dos casas?

La conversación subió de tono.

—- Sí señor, tengo dos casas porque soy rico, ¿sabe usted?

—- Entonces no le importará que le multe.

—- Lo que me importa es que me esté usted dando la vara, ya le he dicho que tengo prisa.

A lo que el agente le contestó:

—- Pues siga usted así, saltándose las normas de tráfico y dejará de ser rico.

—- Mucho tendría que multar usted para eso…

—- No se preocupe que, de aquí a Madrid le van a parar en 100 lugares diferentes, con lo que esta multa le va a salir a usted en 20.000 euros, a no ser que circule por debajo de los 120 k/h.

Luís dijo que tardó dos horas y media más de lo habitual por la Autovía y eso sí, lo que se gastó en multas fueron solo 10.000 euros, porque le rebajaron la mitad por pronto pago. En las oficinas de Tráfico de Galicia hubo un tiempo en que se ponía el caso como ejemplo de estupidez. Se lo dije a Luís y me contestó…

—- Es que los ricos somos así.

Hace tiempo que murió el pobre. Se lo llevó la cruel enfermedad y dicen que aún con todas sus riquezas… ni siquiera es el mas rico del cementerio de San Amaro.

¿PERO QUÉ EMPLEO OFRECÉIS?

En Galicia debe haber mucho rico, porque hoy dice el periódico que lo que sobran es puestos de trabajo, que hay mas de diez mil sin cubrir y ni siquiera las garantías de fijeza de la reforma laboral anima a la gente a trabajar, principalmente en la hostelería. El contraste lo ofrece el número de desempleados, que la EPA de marzo fijó en casi 150.000. ¿Será que los diez mil que se ofertan son trabajos basura? Porque en este país hay mucho empresario de pacotilla, de esos que le dicen al currante…

—- Esto es lo que hay: 800 euros mes, las horas que hagan falta y los festivos fines de semana se trabaja. Solo se libra el lunes, que cerramos. Si lo quieres lo tomas y si no lo dejas…

El periodista que escribió tan optimista información sobre el mercado laboral debería probar el curro que proponen esos empresarios o lo que sean.  

EL COCINERO DEL HILTON

La fantasía de nuestros pueblos está en sus gentes, sobre todo en las que emigraron, las que hicieron posible esa cosmovisión nuestra que aún hace latir el corazón de América. Una noche en Caracas, mi primo Alvarito me invitó a compartir anécdotas con “Pepe de Redondela”, que ni realmente se llamaba José ni era de la popular villa de los viaductos. Ese era solo el nombre de batalla del gran cocinero Raimundo Seijas, nacido con el siglo XX en un pequeño lugar de Moscoso, al pie del Suido, y que hoy descansa en paz en el cementerio de la capital venezolana.

Raimundo era entonces cocinero del Hilton y presumía de ser gallego tanto como de la gente ilustre para la que había cocinado a lo largo de sesenta años en los fogones del continente americano. Jamás escuché a nadie hablar con tanta pasión de Pazos de Borbén, de sus productos gastronómicos y de su paisaje. Ni nunca me sonó tan dulce aquel gallego caraqueño, que hablaba Raimundo, “Pepe de Redondela”.

En Pazos de Borbén, el pequeño municipio que trepa hacia la sierra escapando de la Ría de Vigo, nacieron muchos de los protagonistas de aquella historia que surgió de la necesidad. Cuando uno se sienta ante la grandiosidad del paisaje de Pazos, es inevitable sentir la presencia de los que están o estuvieron fuera. Por eso yo, cada vez que voy por Pazos, me pongo a conversar otra vez con “Pepe de Redondela”. La última vez me dijo:

— Na miña vida tiven algún momento de ledicia que me ensinóu o que non precisaba mudar; algún momento triste no que aprendín o que tiña que cambear; e algún momento difícil que me amosóu o que era capaz de superar…

¡Filosofía pura de ánima sabia de las muchas que, aunque no lo creas, caminan a tu lado por los espacios bellos de esta Tierra Única!

HAY OTROS CAMINOS MILAGREIROS

Sigue la santa semana y me apetece contarte hoy la aventura del Obispo Alonso Mexía de Tovar, de origen gallego-berciano. Fue uno de los primeros peregrinos que llegó As Ermidas, un Camino poco conocido para el foráneo, pero que está lleno de milagros según las crónicas de los numerosos clérigos y eremitas que se asentaron en esa hermosa zona del municipio de O Bolo.  

Ya se sabe que la fe mueve montañas y aquel obispo moribundo la tuvo y la mantuvo hasta llegar al lugar de los milagros… Sucedían los años finales del siglo XV cuando romeros, ermitaños, monjes y clérigos, peregrinaban a aquel lugar porque una Virgen de piedra era capaz de calmar la furia de los animales.

En su peregrinar por las tierras de O Bolo, el obispo Alonso Mexía de Tovar iba escuchando un milagro tras otro de aquella virgen pétrea, al mismo tiempo que iba empeorando su lamentable estado. Los médicos que le acompañaban y los que encontró en el trayecto, le decían que el mal era incurable, pero su fe le llevó hasta el lugar en donde se había producido la aparición virginal. La imagen resultó ser tan milagrosa que curó de su incurable mal a Alonso Mexía, quien había llegado hasta el lugar, no solo desahuciado de la medicina, sino acompañado por la muerte.

Por este milagro, el Obispo mandó erigir allí un suntuoso templo que posteriores obispos de Astorga elevarían a santuario. A partir de aquel momento, Mexía de Tovar, el sacerdote que había sido aventurero en América y obispo de una de las diócesis más importantes del territorio galaico leonés, se convirtió en humilde monje y llegó a ver como crecían las peregrinaciones al lugar de As Ermidas, por las viejas vías romanas, e incluso como surgían ramales desde la muy concurrida Vía de la Plata de los Caminos a Compostela.

Nació así el Camino de As Ermidas y todo este lugar hermoso es aún testigo de un constante peregrinaje, que termina en Vía Crucis, tras beber el agua de las fuentes, también milagrosas. As Ermidas es la meta espiritual más trascendente de la Galicia sur oriental, el lugar donde el peregrino llega a la perfecta comunión espiritual con su creencia. Dicen que por aquí aún se pasea el alma de aquel obispo, aventurero en América, que terminó sus días en este lugar de paz.

JUEVES, 14 DE ABRIL 2022

La fecha se las trae. Lo digo porque hoy a los republicanos nos ganan los devotos, que suelen ser monárquicos. La coincidencia hará que, mañana, la mayoría de los periódicos hablen de las “emotivas procesiones” porque consiguen siempre mas clientes entre cristianos y turistas, que una manifestación testimonial, como empiezan a serlo las de quienes aún seguimos cantando aquello de “mañana, España, será republicana”. Sin embargo, te digo, ahí estamos desde hace sesenta años los parias de todos los años, celebrando que no tenemos nada que celebrar. Aunque el gran dilema se sigue planteando en los círculos políticos, incluso en algunos a los que concurren los que se llamaron liberales toda la vida y ahora son de derechas, como Feijóo. En fin, salió el sol, al menos y dice Noelia, la del tiempo, que el anticiclón está aquí para quedarse unos días. Que bien.  

MONARQUÍA O REPÚBLICA

Esa es la cuestión. No pensaba yo escribir del tema que todos escriben hoy, porque a mí estos reyes y el de Marruecos ya no lo solo me cabrean, es que además me aburren. No se pueden seguir protocolos medievales en las democracias del tercer milenio: tanta reverencia, eso de distinguirles como sus majestades, la inviolabilidad y los euros que nos cuesta una familia tan numerosa… hace que muchos sigamos pensando que en España sobran varias instituciones y en primer lugar La Corona.

Los Borbones debieran pensar que, si para resolver un problema con su colega marroquí basta con que nuestro primer ministro traicione al pueblo saharaui; y si ellos, la familia real, tampoco son capaces de arreglar el problema del gas, la electricidad y los combustibles fósiles que les sobran a sus colegas árabes, los mismos que hicieron rico al patriarca… pues ellos mismos deberían plantearse el fin de la monarquía como sistema de gobierno, sometiéndose a un referéndum. Porque… nunca se sabe, el pueblo español, sus súbditos, igual quieren mantenerlos de adorno unos cuantos siglos más.

En fin, que hoy por no tener… no tengo ni siquiera nostalgia de aquellos días en los que los parias de la Tierra, cantábamos las canciones de nuestros sentimientos, mientras los abuelos de Cudeiro hablaban bajito de política, que cuando Arias Navarro anunció la muerte de Franco ellos ni se enteraron porque estaban hartos de esperar. Aquellas canciones echaban nuestros sapos del estómago, que abundaban tras cuarenta años de dictadura. Yo las cantaba todos los días, incluso bajo la ducha, a pesar de aquella decepción que me llevé con Carrillo y su eurocomunismo monárquico, por no hablar del socialismo de Felipe González rindiendo pleitesía al Borbón al que Franco legó su testamento. Me parece a mí que el menos monárquico de aquel trío ideológico era Fraga, que al menos no le hacía la reverencia en las recepciones.

La verdad que estos tiempos desmoralizan a uno y hoy me quedaré en casa en vez de ir a la Quintana dos Mortos, así llamada porque la plaza fue un cementerio. Es que no sé dónde he metido la bandera tricolor. Eso sí, sacaré mis valores republicanos del cajón del olvido, que bien lo merecen mis ancestros, aquellos que murieron en aquella guerra defendiendo a una República vilipendiada por la propaganda fascista de los viejos e incluso estos nuevos tiempos.

Me asomaré a la ventana por si el trompetista y la rapera de mi calle, por un casual, estuvieran ensayando esta…

No,  esos jóvenes le dan al reguetón y esa es murga que a mi me obliga a ponerme los cascos y seguir con lo mío. Te cuento. Es jueves santo. Luce un sol espléndido en la Galicia Única y yo quiero irme a mi playa, la de la soledad del abuelo que solo quiere pisar la arena y mojar los pies. No te digo cual, pero está en la ría de Noia. (Me callo para no la descubran los turistas).

YA TENEMOS PRESIDENTE

En Galicia hay presidente in pectore, bendecido por todos los barones menos por uno. Seguro, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, será el presidente del gobierno gallego y también presidirá el PP. Eso ocurrirá en mayo, el mes de flores, así que id preparando los ramos para mandar con vuestras felicitaciones de pelotilleros a San Caetano. (Por cierto, los “enterados” le “echan la culpa” del nombramiento dedocrático a José Manuel Baltar, barón todopoderoso de Ourense por la gracia del minúsculo partido del alcalde Jácome).

Sin embargo, a la gente, a la de mi entorno -esta City cosmopolita en la que vivo y moro-le importa un comino quien va a mandar en la Xunta, porque van de sablazo en sablazo. Los precios han subido en Galicia un 10’5% en el último mes y no hay quien llegue a nada. Algunos están ya en fin de mes, por eso los supermercados han notado un aumento de las “sisas” de producto y en las puertas de estos establecimientos vuelve a notarse la verdadera necesidad de algunas familias.  

Mientras suben los precios, sigue la corrupción y la corruptela. La última de la que me entero es la del alto funcionario de Urbanismo, del ayuntamiento de Vigo, que ha pedido indulto al Gobierno, después de haber sido condenado por un juzgado “porque un constructor le pagó dos prostitutas”. (No se puede caer mas bajo. Espero que Pedro Sánchez no le levante el castigo a su coleguilla de partido).

EL LÍO

En España no se habla de otra cosa que no sean los dos pardillos a los que la Fiscalía cazó cobrando comisiones millonarias por venderle material sanitario y estafar al ayuntamiento de Madrid. Luís Medina y Alberto Luceños son esos genios de los negocios que se gastaron siete millones y medio de euros en bonos, coches de lujo, una mansión y un yate. Los millones son los cobrados en la “operación mascarillas”. Cuando el juez quiso embargar al duque Medina se encontró con que en su cuenta solo disponía de 247 euros y ahora se está pensando si los mete en la cárcel, provisionalmente. Como se sabe, el ayuntamiento de Madrid presentó una querella por estafa contra estos dos genios de la comisión.

LOS UCRANIANOS ESTÁN SOLOS

Y a nivel internacional, ya sabes, nadie pone freno a Putin. La ministra Robles quiere reabrir la embajada española en Kiev. Ucrania sigue sangrando y parece que esta santa semana la va a aprovechar Rusia para lanzar la última ofensiva, que dicen los medios: va a por la región de Dombás y el ministerio de Asuntos Exteriores anuncia que han tomado la ciudad de Mariúpol, tras haberse rendido los pocos ucranianos que quedaban en ella. En fin, que mucho embargo, mucho hablar de genocidio, mucho llamarle criminal sanguinario a Putin, pero la realidad es que los ucranianos están solos ante una superpotencia mundial que ha asesinado a mas de 2.400 civiles y herido a mas de 6.000, en salvajes acciones que no se pueden consideran de guerra, sino fruto de un genocidio.

OUTES, TIERRA VERDE Y MAR AZUL

En el territorio fantástico que va del monte pétreo a la ensenada magnífica hay un universo de sueños alimentados por una canción de primavera, que entonan el viento de la cumbre y las olas de la playa.

Habitan aquí la belleza y la fantasía, que nacen en medio del paisaje marino, de olas de colores, frágiles y limpias; y trepan por las laderas para procurar fantasmas pétreos en las cumbres, desde las que se alcanza el amplio horizonte atlántico por donde vino Noé, el Patriarca.

El monte Tremuzo es el éxtasis y el estuario del Tambre, cuando busca el mar bajo la Ponte Nafonso, es la calma solo interrumpida por el rumor de imaginarias ninfas, que nos invitan a perdernos en la mera contemplación de la vieja aldea reflejada en el río, entre los juncos.

Cerca, las gamelas buscan la playa habitada por el berberecho y la almeja, uno de los muchos misterios que oculta el agua mansa de la ría. Sin embargo, en los prados verdescentes de la medialadera, el ganado bebe el agua color cristal de los ríos Tines y Donas.

Si quieres conocer todo esto y sentirte feliz tendrás que conocer Outes, que escribe su historia entre la tierra verdescendente y el azul de su mar, donde el crepúsculo deposita sus brillos de oro.

Xerardo Rodríguez

VIERNES, 15 DE ABRIL 2022

EL DOLOR DE LOS HUMANOS DOLORES

Hemos llegado a la mitad de abril y a este viernes le dicen de dolor. Me estaba preguntando si se acordarán de los que sufren los devotos cofrades de esta España que tanto reza una semana al año.

En otro tiempo yo aprovechaba estos días para ir a Caracas y abrazar a mi primo Álvaro y a mis amigos. Ahora, cada vez que me acuerdo de Venezuela, me duele el sufrimiento de aquella gente que ni puede ni sabe huir de la dictadura bolivariana. Por Europa he viajado menos en las santas semanas, pero eso no impide que no me duela el terror ruso en Ucrania. Nunca estuve en Asia, pero… si sentí tanto dolor en mi corazón por el napal incendiario de Vietnam, hoy me duele Shanghái confinado, otra vez, por un nuevo coronavirus; es que no creo en las casualidades. Tampoco visité África, sin embargo, desde que aquel negrito del trópico me trajo el Cola-Cao de mi niñez, siento un especial afecto por ese continente y comparto el dolor de los nativos no solo por las guerras -en Sudán siguen muriendo mujeres y niños inocentes- sino también por la explotación racista a que está sometido más de medio continente. Poco sé de mis antípodas, pero, por lo que me contaron, quizá se encuentre en Oceanía el paraíso que buscan todos esos fanáticos que van descalzos y sangrando en las procesiones.

Lo que quiero decirte hoy es que, a la vista del dolor que acecha al menos a la mitad del mundo, lo nuestro no es tanto sufrimiento. Ya sé que cada uno cuenta la vida según le va en ella, pero no hay nada comparable con lo que te contaba. Así que, permitidme que imite a mis próximos que andan hoy por la lejanía y relaje mis pensamientos junto al mar.    

CÓMO RESINES APLAZÓ SU VIAJE FINAL

Anoche vi el rostro de un cómico que estuvo a solo veinte segundos de la muerte en una de las unidades de críticos de nuestra magnífica sanidad pública, la mejor del mundo. A pesar de que esa cara la asociaba a la comedia… vi en ella el color del miedo, aunque el rictus de actor quería disimular el negro con el blanco. Contaba el genial Antonio Resines su experiencia en coma y creo que no la sumará a sus grandes éxitos en el cine, en la pequeña pantalla y en el teatro.

Pese al coronavirus, al dolor, a la cercanía de la muerte, pese a todo, continúa en pantalla. Yo le sigo admirando en “Sentimos las molestias”, su nueva serie junto a Miguel Rellán. Por lo visto, de aquí a junio aún va a terminar un trabajito, tiene algo que hacer en septiembre y otra historia en enero.

Resines desprende bondad en esta su edad de oro y eso hará que, cuando tenga que sentarse en su paraíso, lo haga entre los grandes, a la derecha de Fernando Fernán Gómez y con José Luís López Vázquez a la izquierda. Antonio Resines está ya en el territorio del mito. Eso sí, la hora del viaje final la ha aplazado sine die. Fue, hasta la fecha, su mejor trabajo.

MIRANDO AL MAR DE VIGO

Entonces, como quedamos, voy a relajarme en este viernes de dolor. Lo haré en Vigo, la gran metrópoli. Nació y creció mirando al mar, para mecerse en los espejos de su hermosa bahía que presiden las muy antiguas Illas Ficas, más allá de los faros. He de subirme al mirador del Castro para contemplar la ría y el mar.

Mirando al mar, Ferrín acerca Nueva York, porque, dice que “la ciudad limita, atlántico por medio, con América”. De América vino, tras años de emigración, Celso Emilio Ferreiro, para imaginar como el mismo mar de Vigo se incendiaba aquel atardecer en que quemaron a María Soliña, en la playa de Cangas, en la otra orilla. Carlos Oroza llamó a Vigo hija de Neptuno y esta ría, decía el inolvidable Carlos Casares, despertó la fantasía de Julio Verne y encantó a Hemingway.

El mar de Vigo despertó la imaginación de una larga serie de contadores y fabuladores de historias…

Relatos de emigración y exilio. Leyendas de tesoros sumergidos. Cuentos de hadas marinas, de meigas y meigallos… Pero fue entre montañas de pescado fresco y siguiendo la estela de los grandes buques de crucero, como Vigo desarrolló su vocación de metrópoli atlántica… Desde el Berbés, alcanzó la perfección modernista de su centro, prolongando su estética marinera hacia la periferia de barrios como Teis o Bouzas. Se extendió por la plenillanura de Coia, hasta Castrelos y trepó hacia el Castro y hacia el Calvario, buscando siempre aumentar sus límites.

Desde cualquiera de ellos, siempre verás el mar de Vigo y escucharás las voces de sus poetas.

UN MAR DE PALABRAS

Fue esta ría espacio común para poetas aquí nacidos y aquí llegados. Los primeros, como Xohan de Cangas, Mendiño o Martín Codax, ensalzaron esta bahía encantada con emocionadas cantigas medievales, dedicadas a San Mamede do Mar, al pequeño refugio de San Simón o al vaivén de las ondas que distraen nuestra mirada.

“Cuantas sabedes amar amigo… traedes conmig’a lo mar de Vigo”

El viejo y entrañable maestro José María Castroviejo, con el que compartía pasión por las doradas horas del sol poniente sobre el mar, desde el absoluto silencio del Monte do Facho, describió asombrado el hostil batir de las olas atlánticas contra los acantilados de la Costa da Vela…

“…Creaba el mar misteriosas cuevas, donde se asentaban miles de aves, y pozos de espuma que escalaba la roca hasta nosotros”.

Celso Emilio Ferreiro puso versos de amor y embrujo a la legendaria historia de la meiga…

“…Nos areales de Cangas muros de noite se erguían:  ¡Ai, que soliña quedaches, María Soliña!”

Carlos Oroza, paseante solitario y bardo del amor libre, soñó con una musa, errante y desnuda,  en la Playa de Liméns, que aspiraba…

“…El perfumado aire salobre de la dulce playa, respirando el viento de algas, yodo puro que emana del maravilloso vaivén del agua cebrada…”

Y Bernardino Graña, poeta de la palabra verdadera y voz mariñeira, vió en este mar de Cangas a su propia estirpe:

“O mar mais longo é o meu sangue. O mar mais fondo é esta canle por onde eu vou…”

Xerardo Rodríguez

SÁBADO, 16 DE ABRIL 2022

DÍA DE GLORIA

Hay que ver que espléndido sábado nos ha salido para acercarse hasta la playa y mojar los pies, o trepar hasta el monte para hablar con las ninfas del bosque, que ya están aquí, con la nueva primavera.

Hoy no me deis noticias malas, que estoy muy necesitado de paz, sobre todo después de estos dos años de locura colectiva. Necesito reencontrarme con la vida saludable, repasar mis postales favoritas tras los cristales de las gafas de sol.

Ahí está, sin ir muy lejos, el paisaje atlántico besando con ternura la arena blanca de la playa o la gran perspectiva cantábrica que repite cantos de ola sobre la roca gigante. Nuestros dos mares confluyen hoy bajo la misma azulada bóveda del primaveral cielo gallego.

Aunque la policromía de la estación floral también pinta cuadros bellísimos en las cumbres que sobresalen sobre los bosques. Sus caminos desembocan en el hermoso espacio natural habitado por personajes de cuentos y leyendas, hadas y gnomos, meigas y druidas. La magia se palpa en el paisaje del éxtasis: lo alcanzamos desde los altos miradores que presiden nuestros paraísos…

Hoy dejadme solo, amigos míos: es día de gloria, así que… quedémonos entre el arte y lo artístico

EL ARTE GALLEGO NACIÓ EN EL EXILIO

Pese al arte que emana de la naturaleza en la Galicia Única, la plástica nació en Buenos Aires, hay que reconocerlo y contarlo.   

Aunque la memoria registre las viejas enseñanzas del pequeño estudio y las charlas artísticas de aquel café antiguo, como principio del arte y de los artistas, hay una nueva Galicia que ve cómo se desarrolla la plástica extendiendo sus modos más allá de lo local. Porque tenemos ahora una Universidad del Arte que forma y encomienda la responsabilidad creativa a nuevos artistas aquí nacidos para el éxito internacional. Son jóvenes, pero cuelgan obra en las galerías de la diversidad y reparten esculturas en lugares emblemáticos de este mundo. También han encontrado un espacio para la video creación y la performance.

Todos nacieron hijos de vieja vocación emigrante. Imaginativos y viajeros. Porque hubo una base.

«Verano» – Soutomaior

La pintura considerada de la Escuela Gallega Contemporánea viene de muy atrás, del siglo XIX. Cobra forma en los cuadros de Soutomaior, que reflejan primordialmente el paisaje y la realidad del país, con una estética esencial.

Más tarde, Carlos Maside, primero y Arturo Souto después, serían autores del cromatismo y del realismo social que impulsaría al arte gallego hasta mediado el siglo XX. Ambos pintores demostraban, con su pintura, la fuerza de aquel Rexurdimento al que Galicia debe gran parte de su base cultural.

Pero será mediado el siglo XX cuando las artes plásticas gallegas se unan al clamor popular y la pintura cobre un registro de denuncia social, además de estético. Esta fuerza vital para nuestro desarrollo artístico nace en el exilio y en la emigración.

Esta pintura tiene su más universal representante en Luís Seoane, nacido en Buenos Aires hijo de emigrantes y posterior exiliado político en 1936, tras estudiar derecho en Compostela.

Seoane, sin embargo, fue más que un artista: su figura va asociada al nacionalismo social, a la actividad política. Con Isaac Díaz Pardo fundó el Laboratorio de Formas, base de Sargadelos y de O Castro, con el objeto de recuperar la memoria cultural de Galicia.

Junto a Seoane crecerían en Buenos Aires como artistas Laxeiro y Colmeiro, dos de las grandes figuras del arte gallego contemporáneo.

CREED EN EL AMOR

Para decir adiós a esta santa semana lo haremos cantando a dúo con mi amigo Luís Emilio Batallán y repasando las postales del país, que ha seleccionado Nico González esta vez. El espíritu poético de Cunqueiro nos hará olvidar la maldad de este mundo, porque nos invita a creer de nuevo en el amor. Como cuando éramos hippies…

Xerardo Rodríguez