galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

VERDE SOBRE EL OTRO VERDE

 

El alma de Galicia

El paisaje del alma de Galicia, verde sobre el otro verde, es tal vez su principal valor. En él aún hallamos la energía de las gentes que aquí habitan, capaces de transformar el sentir nostálgico de las cosas en un mundo abierto a las nuevas posibilidades.

El trabajo de la tierra, la cría del ganado, la producción agropecuaria, el esfuerzo imaginativo de la subsistencia de nuestros hombres y mujeres están haciendo posible el futuro y la vida resurge como el Ave Fénix entre las maravillas naturales del país.

A estas almas que han elegido como suya la Galicia Verde debemos buena parte de nuestra propia existencia. Que lo sepas: los poderosos le deben su poder y los ricos sus riquezas.    

Hoy me pongo en camino para recuperar mis conversaciones de aldea que son mi nuevo CIS, del único que me fío. Te contaré historias de mi gente, aunque antes te pido permiso para admirar este otoño más verde que de costumbre, en compañía de mi nieta.   

VERDE

Laura estuvo hace unos días en Ancares. Me dijo, asombrada por el paisaje…

—- Abuelo, en la montaña entendí ese tópico tuyo del “verde sobre el otro verde”.

Y comenzó a hablarme entusiasmada del paisanaje y de la perspectiva que se alcanza desde los miradores de Piornedo.

Entre el paisanaje están mis amigos de siempre y a ellos les agradezco especialmente esa su invitación para volver a visitarles que me enviaron con sus recuerdos.

Tampoco yo olvido aquellos momentos y quizá ese tiempo haya reforzado también mis tópicos, nacidos como yo, entre los brazos de la hierba de aquel verde prado de Cudeiro.

Ya sabes que este país nuestro es… mil veces verde y no tienes más que asomarte a mi valle desde la cumbre del monte San Marcos, su vigía, para descubrir los matices. Desde allá arriba, como desde Piornedo, comprenderás porque al interior le llamamos la Galicia Verde.

Verás. Vivir del campo no es lo mismo que vivir en el campo. Pero ambas cosas son posibles en las comarcas agropecuarias, mas humanizadas actualmente y con posibilidades de recuperar algunos éxitos, pese al trato discriminatorio a gandeiros e labregos que les ofrece la UE de nuestros desafectos.

Algunos nos hemos venido a vivir al campo por puro placer. Y aquí, en Carreira de  Ames, recuerdo paseando entre verdes prados y tierras cultivadas, el esfuerzo de aquella mi gente “única” de postguerra, en Cudeiro

Y procuro, día a día, beber del paisaje y escuchar al paisanaje que me rodea…

TIERRA

Te sientas con Carmen Suárez en su “miradoiro” y a sus más de ochenta te sigue hablando de sus ideas perfectas, que son las que emanan de la tierra que cultivamos y de los astros. Me encantó el otro día su conferencia sobre la relación de la astrología con el campo…   

—- No se trata de magia. Los ciclos astrales y la Luna influyen sin duda en la Tierra. La luna tiene mucho que ver en la calidad de las cosechas. Por ejemplo, si plantamos algún tipo de hierba medicinal con luna llena, tendrá más fuerza la planta, pero perderá algunas propiedades.

—-  ¿Esto es sabiduría popular o conocimientos heredados?

—- La “agricultura biodinámica”, que es como se le llama a estos conocimientos, se puso en práctica hace miles de años por parte de los egipcios, los griegos y los romanos. Es probable que a Galicia llegara a través de los romanos. A mí me llegó a través de mi madre.

—-  Ponme algún ejemplo práctico…

—- La Luna nos transmite la influencia de las constelaciones. Por ejemplo, cuando la Luna es ascendente es un buen momento para los injertos o para recoger frutos jugosos, como las naranjas. Si la Luna es descendente aprovecharemos para podar, para recortar las raíces o para trasplantar. Y la Luna llena, ya se sabe, es la que proporciona más vida a las plantas.

—-  ¿Estas técnicas las sigues teniendo en cuenta?

—- Los agricultores seguimos mirando a la Luna para casi todo. Lo moderno no ha borrado de nuestra mente la sabiduría popular.

(Traduzco del gallego la conversación para que la entiendan mejor mis amigos latinoamericanos, no vaya a ser que se pierdan esta filosofía popular).

La agricultura engancha. Tendrías que ver las horas que le mete y el mimo que le echa a su leira mi vecino José: cuando ya se han encendido las luces de Navidad aún tiene tomates.

VACAS

Parafraseando a Pondal, escribí una vez que Galicia era “el confín de los verdes prados”Manolo Rivas  cifraba su imaginativa rural en  “un millón de vacas”. Fueron tiempos. Hoy la cantidad quedó reducida a menos de la mitad por la leche, aunque la carne se defiende mejor en los mercados.

En permanente cabreo con autoridades e industrias transformadoras viven los ganaderos que tienen vacas frisonas, las que dan la mejor leche de Europa y sin embargo la más depreciada por culpa de los grandes distribuidores que fijan el precio por debajo de lo que debieran.

Es algo que debería arreglar Feijóo presidente para que vuelvan los tiempos de las vacas gordas a este sector, que bien lo merece.

La cría de ganado cárnico obtiene mejores rendimientos. La ternera gallega es marca de prestigio. Y no te digo nada del buey y la vaca que se hacen viejos en granjas especializadas, con planes especiales para conseguir su excelencia.

—- ¿Y tu donde encuentras esa carne?

—- En Bertamirans, sin ir más lejos. En el Vaca Vella, un asador de exquisiteces.   

Vaca, buey o ternera de Galicia tienen carnet de identidad entre las delicatesen de gourmet y el excelso Killian Fox, el gastrónomo del periódico británico The Guardian, coloca la roja carne de nuestros bueyes entre los cincuenta mejores manjares del mundo, en su hit de las delicias gastronómicas. 

Su éxito entre los críticos es total, a juzgar por lo que hemos leído sobre nuestro ancestral buey en The Times, escrito por Lydia Imoi o en Vogue firmado por Jeffrey Steingarten. Para ellos el del buey gallego es el “chuletón perfecto”.

La leche y la carne son los dos elementos básicos de la macroeconomía del rural gallego. Y las calidades de ambas, ya resultan indiscutibles para los consumidores españoles, que aprecian la leche y la carne gallega, como elemento base de su dieta.

VINO

Pero… permíteme que para contarte historias de los vinos que acompañan nuestras viandas, te invite a recitar conmigo aquellos versos de Ramón Cabanillas

          “Pasa de man en man a xerra roiba de albariño. E namentras cae a chuvia, o vento fai tremela casa enteira… Detrás do mostrador clarexa o ceo… nas trenzas de ouro, no mirar sereo… no sorriso de luz da taberneira…”

Si una taza de albariño es capaz de inspirar versos tan bellos, los paisajes del vino no harán si no conmovernos para que nuestra mente se llene de placenteros recuerdos.

Porque en la Galicia Verde los vinos nacen buscando las ribeiras de los ríos principales, que proporcionan a la uva el grado de humedad precisa para su desarrollo. El Miño, el Sil, el Umia, el Támega y el Avia, son las venas fluviales de nuestras cinco denominaciones de origen.

El Miño es el río de la Ribeira Sacra, juntamente con el Sil. Pero fertilizará también parte de las tierras del Ribeiro; y las subzonas del Condado y de O Rosal, en donde se cultivan albariños Rías Baixas.

A su vez, el Sil, regará antes de la Ribeira Sacra las tierras de la denominación Valdeorras, que se extiende entre O Barco y Quiroga.

El Umia es también el río del albariño, cuyas cepas crecen mayormente en sus márgenes entre Ribadumia y Cambados. El Támega reverdece el Valle de Monterrei, entre Verín y Chaves, ya en Portugal. Y el Avia embellece y humedece aquellos parajes del Ribeiro de Cenlle y Leiro, además de Ribadavia.

Valdeorras, Monterrey, Ribeira Sacra,  Rías Baixas, o Ribeiro. Cualquiera de estos vinos tiene reconocido su origen y una gran calidad,  fruto de los mimos que le brindan los cosecheros y los bodegueros.

AGUARDIENTE

Mi amigo Ramón Puente me llevó hace unos 25 años a la Fiesta del Aguardiente de Portomarín, la que gozaba de mayor fama entonces; y allí me presentó a un culto “aguardienteiro”, de esos a los que Fraga, con su decreto sobre la elaboración de este brebaje, arruinó para toda la vida.

¡Como sucedería aquella historia para que Antonio Rodríguez, vecino de una pequeña aldea de Paradela, terminase huyendo de este mundo antes de que le llegara su hora!

Lo recuerdo conversando conmigo por el puente medieval que se deja ver en Portomarín al lado del moderno, cuando descienden las aguas del Miño para decirnos que bajo ellas hubo una vez vida.

—- ¿Quién inventó el aguardiente gallego?

—- La tradición del aguardiente en Galicia es muy antigua, data de la Edad Media. Las palabras “alquitarra” o “alambique”, con las que se define el elemento básico de la destilación, indican claramente su origen árabe. Se dice que fue un alquimista árabe, Khalid Ibn Yasid el que bebió la primera potada de este licor.

—-  ¿Es verdad que el aguardiente gallego se bebió mucho en América?

—- A América llegó nuestro aguardiente mucho antes que  los emigrantes, que curan su morriña haciendo queimadas. Fueron los conquistadores, los que lo llevaron. Le llamaban ONCE porque aguardiente tiene once letras; de ahí que aún se conserve este nombre en Chile, por ejemplo.

—-  ¿Qué es lo más importante de una queimada?

—- Primero hay que cantarle, para que nos devuelva alegría al beberla. Hay que rezarle conjuros y contar historias de meigas, para que resulte mágica. Envolverla en un ambiente fantástico, quemando las barbas o metiendo la mano dentro y sacándola ardiendo. Porque la queimada, además de ser un sabroso y curativo brebaje, es también puro espíritu e imaginación.

EVOLUCIÓN

 

Puede que algunos desmemoriados no lo recuerden, pero se produjo en el campo gallego una evolución positiva en la última década del siglo pasado, tanto en lo que se refiere a la ganadería como a la transformación de los cultivos.

En ello tuvo que ver mucho la mecanización: cada año se compraban más de 6.000 tractores para los trabajos agropecuarios y la agroindustria gallega superaba en aquel entonces los tres millares de sociedades.

La actividad agrícola conseguía alrededor de los 400 mil millones de las antiguas pesetas, es decir, más de 2.100 millones de euros.

Entonces…

—- ¿Qué mano negra ha posado sus garras sobre la Galicia verde para hacerla también víctima de eso que llaman Los Mercados?

Me gustaría haberle hecho esta pregunta a Eulogio Gómez Franqueira, fundador de Coren-UTECO, al que llamaban “el hombre con más huevos de España”. Seguro que me hablaría de la falta de ideas y de estos políticos a los que no les preocupa la gente del rural porque como me dijo una vez un alcalde…

—- Eu os votos os teño na vila…   

MICROCLIMAS

—- ¿Es posible la revitalización del sector agropecuario?

La pregunta es de mi amigo Manuel, que tiene –que yo sepa- cinco fincas de cultivo pero la mayoría sin cultivar.

—- Claro que sí, Manuel, es posible y necesario.

Te pondré un ejemplo. Cada vez que bajo a las fértiles tierras de O Rosal me maravilla como han crecido los invernaderos en Tabagón. Ya suponen, después del vino, la mayor superficie del pueblo…

—-  ¿Y qué cultivan?

—- Primordialmente flores. Son capaces de venderles tulipanes a los holandeses… Pero también pimientos, tomates y todo tipo de hortalizas.

Este crecimiento denota que allí se desarrollaron bien las empresas y nacieron cooperativas; e incluso algunos particulares como mi amiga Ricarda tienen su propio invernadero. Ella me lo explicaba así…

—- La agricultura del microclima, con cuatro cosechas al año, es rentable y posibilita un buen número de puestos de trabajo.

En la zona del Baixo Miño es donde no aumentó tan notoriamente el desempleo. 

GRANJAS

Y aún me quedan otros ejemplos de éxito: las granjas del nuevo milenio son un soporte especial económico para el rural de Galicia. Verás.

Ni Eulogio Gómez Franqueira, cuando creó UTECO en el año 1959, -el embrión de la mayor empresa agroalimentaria gallega, la actual COREN-, hubiera vaticinado esta espectacular transición agraria tradicional. Las cifras de la nueva economía rural de este país, indican que…

—- Aquí se produjo una auténtica revolución, fruto de la iniciativa e imaginación de los subsectores implicados, que pasaron de ser meros productores para el autoabastecimiento a verdaderas multinacionales.

El ganado porcino, la avicultura, la puesta en valor de aves hasta hace poco despreciadas como pavos y patos, la cunicultura, la cría en granjas de ganado lanar como el de cachemir… han proporcionado al agro gallego una redimensión. Todos estos productos encontraron importantes nichos de mercado no solo en España, sino en toda Europa y algunos países americanos.

—- Hay censadas más de 50 mil explotaciones, la mayor parte familiares, aunque con acusado crecimiento de las sociedades cooperativas y las empresas privadas. Generan un empleo que se aproxima a la mágica cifra de veinte mil trabajadores y una facturación anual superior a los tres mil millones de euros.

A esto le llamo yo saber vivir del campo…

NATURAL

Galicia también pide mimos para su tierra. Ha creado una denominación de origen para la agricultura ecológica, que es aquella en la que las tareas agrícolas no emplean productos químicos. Una nueva visión de las relaciones entre el hombre y la naturaleza y una importante puesta en valor de los productos más importantes de la huerta gallega.

Estas prácticas son aún muy recientes. Apenas hace una docena de años que se creó el Consello Regulador, en el que están inscriptos 300 operadores, que se dedican principalmente a la horticultura, aunque la castaña es uno de los productos estrella.

Por el valor que adquieren en el mercado los productos de la agricultura biológica, con un alto grado de calidad, cada día son más los agricultores y ganaderos interesados en estas prácticas.

Mi consejo es que los pruebes porque su sabor nada tiene que ver con lo que encuentras en las grandes superficies. Además, puedes utilizar Internet como carrito de la compra.

FINAL

Como punto y final utilizaré esta vez la palabra docta del patriarca don Ramón Otero Pedrayo, maestro de las dos generaciones más inteligentes de mis ancestros: la de mi madre Raida y la de mi hermana Bety…   

             “Camiña o vello Ventura. Suas xencivas sen dentes mordiscan a pel da paisaxe. Eidos orballados. Nacer do día nas augas do regueiro. Parroquias labio de acio e pera da ribeira, sabor de mazá, rexa rilladura de castaña da montana… Badelan as cirexes horas de fóra do reló. Cregan santiñas alboradeiras, para benzoar as agras sementadas… Unha fada deixou seu peite esquencido na fonte… Toda a paisaxe ten dourados, fonduras… e argumentos de altar”.