VIANDANTE – Por José Huete García*
En esta mañana tibia
de un Diciembre
que ya ha comulgado nieve,
contemplo al viandante
que el asfalto
en anónima incerteza convierte
cuando borra sus huellas
y dejar grabada en su frente
una etiqueta que solo dice:
«Mi nombre es gente»
Tránsfuga del sentimiento,
de lo vacuo penitente,
notario intranscendente
de lo que solo sucede
entre los parámetros
de su corta mirada.
¿Quien te dijo
que no se debe pisar la hojarasca?
¿Donde está escrito
que las flores solo adornan los parterres?
¿Quién te vistió de ese traje
que cuando llueve reclama paraguas?
¿Quién te calzó esos zapatos
que del caminar no acumulan el polvo
porque cada día se abrillantan?
Qué triste destino,
acumular impolutos los días
porque estaría mal visto
dibujar en tu rostro
apenas una mueca,
derramar una lágrima
con el sabor de la alegría…
o el amargor de la tristeza.
*José Huete es escritor y poeta. Reside en Madrid.