galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

AQUEL AMIGO DE FRANCO

—-  ¿Y tú sabes cómo se vendió A Toxa?

La pregunta me la formuló uno de esos ancianos ex marineros que siempre preguntan algo porque quieren ellos contarte cosas, sentado en el pretil del puente que une O Grove con la única isla privada que existe en Galicia.

—-  No; debió de ser hace mucho tiempo…

—- Por dos céntimos, mi amigo, por dos céntimos… ¡Se la quitaron al pueblo y se la regalaron al conde!

Estábamos en 1963 y yo era el redactor del Diario de Pontevedra que entrevistaba a los personajes alojados en el Gran Hotel.

El puente de A Toxa, símbolo del imperio.

El  otro día fui a Laias, que es un magnífico Balneario a orillas del Miño, cercano a Ourense y a Ribadavia. El gran río es hoy un mar interior provocado por un embalse que anegó las mejores cepas del mejor vino de entonces, el Ribeiro; y también algunos pueblos. Entre los que más dolieron estaba la pequeña villa de Castrelo do Miño:

        …Era en Galicia unha frol, era un val fermosiño, era o meu Castrelo do Miño…”

La trova la cantaba, a la manera de los antiguos ciegos de feria, Miro Casavella. Su cantar nació cuando aún se estaba construyendo el primer salto de la indignación popular contra el mismísimo conde…

        …Ademiraba aquel conde non as ringleiras do viño, senon o embalse futuro do meu Castrelo do Miño…”

En el Ribeiro nos manifestáramos media Galicia para tratar de impedir lo que se suponía iba a ser y así fue, el primer gran desastre ecológico del país, provocado por el régimen franquista y por sus amigos…  

       … Pedradas mandou o pobo que lle foron a perilla os que enchen de auga Castrelos e dan a luz a Castilla…”

El otro día, en Laias, el Padre Miño me repetía aquellas escenas brutales de guardias civiles apaleando a honestos labradores que lo único que hacían era defender su vida.

Bajo estas hermosas aguas hay pueblos y vidas sumergidas. Es el embalse de Castrelos.

El Pazo de Meirás fue el “Marivent” de los veranos de la dictadura y aún ahora es donde veranean algunos de los controvertidos nietos de Franco. O Noso Presidente prometió recuperarlo para el pueblo y su devolución al Patrimonio Gallego figura en el pacto de Investidura suscrito por el BNG con el PSOE.

Hay cola para penetrar en los entresijos de aquellas historias siniestras visitando el pazo; pero si vas, recuerda que fue el señor conde quien regaló a Franco el palacio que habitara la ilustre condesa y escritora Emilia Pardo Bazán y que la “suscripción popular”, de la que tanto hablan algunos ahora, solo dio para reconstruir algunas partes deterioradas.

—  Esto no lo contó nunca nadie…

—  Porque el conde era casi tan poderoso como Franco.

El Pazo de Meirás, en gran medida, es un regalo de Pedro Barrié a Franco.

A cambio del palacio, Franco potenció las finanzas de su amigo conde y de su banco. Barrié lo había heredado de su tío Ricardo en los años cuarenta. El Banco Pastor presumía de ser la única entidad financiera gallega y su presidente afirmaba que el suyo no era una empresa financiera al uso…

—- ¡Es el gran benefactor de la economía gallega!

Tan benefactor fue de Galicia que los herederos de Barrié de la Maza se lo vendieron al mismísimo Opus Dei. La organización religiosa lo rebautizó como Banco Popular y puso al frente de él a su gran prohombre de las finanzas, Luís del Valls Taberner.

Cuando, en el 2006 falleció su presidente el Popular fue vendido al Santander, que lo absorbió y cerró dos centenares de sucursales, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.

Lo cierto es que aquel Banco Pastor fue el pilar principal del imperio económico y empresarial creado por el Conde de Fenosa con el beneplácito y la inestimable ayuda del dictador.

Aquel conde amigo de Franco.

Los que le conocieron bien dicen que era el típico negociante gallego, de esos que compraban por cien y vendían por doscientos. Como diría el inolvidable Ángel Huete…

—- Se hizo rico con ese modesto dos por ciento.

Fue un lince pero nunca pudo presumir de inteligente.  Como estudiante no pudo terminar la carrera de Comercio aunque en su biografía oficial se dice que cursó “estudios” –nadie sabe de que- en Kent, Inglaterra; Lubeck, Alemania; y por lo visto trabajó en una agencia de La Rodelle, en Francia.

Pero la mejor carrera de Pedro Barrié de la Maza y Pastor, sin duda, sería ser amigo íntimo de Francisco Franco. Ser su mejor amigo. Se convirtió en su sombra desde los tiempos en que solo era jefe de la Brigada de Infantería.

Luego llegarían el “Movimiento Nacional y la Cruzada del Glorioso Generalísimo” y  Pedro Barrié, el banquero, sería quién financiase una sustanciosa parte de las compras de armamento para hacer la guerra a sus compatriotas republicanos.

Bien, pues a partir de 1943, cuando yo estaba todavía en la linfa materna, cuentan las crónicas de la época su meteórica carrera empresarial de la que yo destaco, al margen de la ya contada y heredada presidencia del Banco Pastor:

La creación de FENOSA, Fuerzas Eléctricas del Noroeste; la que construyó los saltos hidroeléctricos más importantes de Galicia. Aquellos que le gustaban tanto a Franco que les llamaba “pantanos”. La que vendía más cara la luz en Galicia que en Francia, a donde iba la mayor parte de la energía que se producía en las centrales de aquellos embalses.

FENOSA se nutrió también de la compra de modestas mini centrales a precios de saldo y la base fue la fusión de la antigua Fábrica de Gas y Electricidad, que poseía el conde en la ciudad de A Coruña y Electra Popular Coruñesa, propiedad del empresario José Miñones, injustamente fusilado por las tropas “nacionales”, tras una falsa acusación.

También compró el astillero ASTANO a un precio por debajo de su coste, ya que el mercado de la construcción naval sufría su segunda gran crisis.

Era cuando el señor conde presumía en círculos coruñeses de crear riqueza “para Galicia”. Vivía su época más “brillante”, ya con su amigo Franco en el poder, y creaba todo tipo de empresas: Gas Madrid, PEBSA, Aluminio de Galicia, CEDIE y…

Carmela Arias, su gestión derrumbó el imperio.

La Toja, S.A. en la isla más bella del entorno de Arousa, donde primero construyó una fábrica de jabones, luego un balneario con su Gran Hotel, chalets individuales y posteriormente una urbanización de apartamentos.

El conde se muere cuando empieza a brotar la primavera en A Toxa allá por marzo de 1971. Y entonces…      

El deterioro de la isla y del imperio llega con la gestión de su esposa, Carmela Arias y Díaz de Rábago, fallecida en el 2009, a los 89 años de edad; doña Carmiña fue la primera mujer que presidió un banco en España.

Poco después de heredar el imperio la condesa, aquel gran poder se resquebraja. Franco muere y la democracia apunta cerca.

Aquel conde admiraba, como su amigo Franco, estas construcciones.

Hoy, en el año 2020 del Tercer Milenio, solo existe la Fundación Barrié, heredera de una parte de la copiosa fortuna de Carmela Arias, un secreto que fue siempre muy bien guardado. Pero para que nos la imaginemos, os contaré que en el año 1981 Carmela Arias dotó a la Fundación Barrié de un fondo de 7.000 millones de las antiguas pesetas, unos 50 millones de euros.

Al morir la condesa se vendieron los principales activos y el imperio se convirtió en una gran fortuna de la que supongo estarán disfrutando sus sobrinos.   

Nadie duda de que, mientras vivió, el conde de Fenosa, Pedro Barrié de la Maza y Pastor, fue el hombre más poderoso de Galicia, incluso más que los poderosos gobernadores civiles del franquismo que también eran jefes provinciales de aquel Movimiento.

Franco le premió con infinidad de favores y le impuso todas las medallas del régimen: entre otras, la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz de Beneficencia y la Gran Cruz al Mérito Civil…