EL CHEF JOSÉ ANDRES CONTRA DONALD TRUMP

Cuando la Luna aparece sobre Washington al mismo tiempo que la gente apaga la luz de las oficinas y las calles se abarrotan de personas que buscan un bocado que llevarse a la boca, en Chinatown,  entre la calle D y la Séptima, se distingue el rótulo en rojo del restaurante español “Jaleo”. Muy cerca está el “China Chilcano” y enfrente un mexicano, el “Oyamel”. A pesar de ser un día cualquiera,  los tres establecimientos están llenos de gente.

Son restaurantes dirigidos por José Andrés, el más popular asturiano del mundo, el chef más simpático de la tele y sin duda todo un líder de la resistencia estadounidense contra su presidente.

Verás, es que este hombre, que en realidad se llama José Ramón Andrés Puerta, no solo entiende como nadie el negocio de la restauración sino que además desprende una enorme dosis de bonhomía.

Se formó en El Bulli de Ferrán Adriá porque, aunque nació en Mieres, su familia emigró a Barcelona cuando él tenía cinco años. Conoció Estados Unidos como marino del buque-escuela “Juan Sebastián Elcano” y en los noventa decidió quedarse. Es español y también estadounidense desde el año 2013.

Tanto cambiaron las cosas para José Andrés desde que llegó a los EE.UU. que, en solo veinticinco años creó un gran imperio gastronómico. Posee una red restaurantes en México, Puerto Rico, Las Vegas, Los Ángeles y Miami. Es una de las más populares estrellas de la televisión, toda una celebridad hispana y sobre todo un ejemplo de integración para todos los inmigrantes que llegan en busca del sueño americano.

Pero la historia de su emprendimiento se queda pequeña ante la grandeza de sus actos. En su haber tiene el mérito de haber sido el primero en plantar cara a las muestras de xenofia y racismo mostradas desde siempre por Donald Trump. Él lo cuenta con la misma sencillez con la que habla de un plato ricamente elaborado…

—– Me llamó para formar una sociedad que explotara un restaurante en la Torre Trump. Empezó a decir que no quería nada con hispanos y como resulta que los hispanos no solo forman parte de mi familia sino que son la base del éxito de mis restaurantes y yo mismo me considero hispano, le contesté que el trato que habíamos hecho se rompía. Y me denunció por incumplimiento de contrato.

Trump llevó a José Andrés ante los tribunales y le demanda una indemnización de diez millones de dólares. El chef español contraatacó y presentó una demanda contra él argumentando que sus declaraciones le habían perjudicado, reclamándole siete millones de dólares.

A dos semanas de la toma de posesión como presidente ambos tuvieron que declarar en una de las vistas previas al proceso, Trump ya estaba configurando su gobierno. Ahora están pendientes de que se señale la fecha del juicio, pero el pleito podría llegar al 2019, por eso José Andrés le ha hecho una oferta…

—- Ambos ponemos el dinero que demandamos, él diez y yo siete millones de dólares. Firmamos un acuerdo extrajudicial y ese dinero, los 17 millones se destinan a causas solidarias de los militares veteranos.

Pero Donald Trump guarda silencio sobre esta solución, mientras crece la popularidad del chef español en los Estados Unidos, en donde está considerado todo un símbolo en la lucha contra la actitud xenófoba del presidente.

José Andrés no se arrepiente de haber roto el contrato con el ahora presidente, es más, se siente muy satisfecho por lo que le dicen sus clientes…

—- Yo vengo aquí porque se come muy bien, pero también por su valiente actitud ante Donald Trump.

¿Podrá el hombre más poderoso del mundo acallar a José Andrés? No lo creo, porque cuenta con el apoyo de millones de personas en todo el mundo que no toleran ni sus palabras ni sus actos racistas.