galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

PACO VÁZQUEZ

Cuando él viaje al Espacio –ojalá lo haga dentro de mucho tiempo- la lápida de su tumba recordará…

“Aquí yace el último coruñesista”.

COALLGE PACO VAZQUEZ +

Francisco Vázquez Vázquez, Paco para todo el mundo, es un venerable político jubilado de esta Galicia en la que hay pocos políticos venerables. Se ha retirado hace tiempo y seguramente poca gente habla ya de él, pero él si habla de la gente aunque no le pregunten. Por ejemplo de Feijóo…

—– Algún día debiera dar el salto a la política nacional.

Lo dijo esta semana, conscientemente, para entrar en campaña y poner la proa a “esos chicos jóvenes recién llegados al ayuntamiento”, no vaya a ser que también suba la Marea en las próximas generales y “los comunistas arruinen España.”

Para evitar ese “desastre” Paco tiene una solución y se la ofreció tanto a Rajoy como a Sánchez:

—– A esto se le pone remedio con un pacto PP-PSOE. Los dos grandes partidos tienen que ponerse de acuerdo y hacer un gran pacto de Estado.

Su voz llegó a Cataluña y uno de esos señores de Esquerra Republicana que quieren la Independencia, pero también seguir siendo españoles, le replicó:

—–  Ese pacto, en lo que se refiere a Cataluña, está sellado ya desde el día en que murió Franco.

En “La” Coruña, la suya, no hubo otro alcalde como él. Fue un edil de primera línea,  culto pero polemista, cizañero con sus rivales,  eficaz en la gestión, populista en sus manifestaciones, carismático para la gente de Vigo que siempre envidió sus obras…

Sí, buen alcalde, quizá; pero siempre dispuesto a que le adorasen como el gran ícono que fue del socialismo gallego, eterno aspirante a la secretaria general del PSOE estatal para lo que tonteó con todo el mundo.

PACO VAZQUEZ VOCEIRO +

Aunque a mí me parece que como político Paco Vázquez solo tuvo dedicación plena a…

—– “La” Coruña. Esa es mi mayor preocupación. Tú trátame bien a “La” Coruña y estaremos de acuerdo en todo lo demás.

De esto ya llovió. Me lo dijo una de las pocas veces que conversamos, cuando, recién retornado de Madrid, fui a verle a la Alcaldía para conocer sus impresiones sobre TVE en Galicia.

Aquel día, tras un simpático monólogo sobre lo divino y lo humano, me di cuenta de que Paco se había puesto la camiseta del equipo contrario. Pasó el tiempo y se hizo mayor, simplemente por los años que pasaron, pero nunca se quitó aquella camiseta. Eso sí, sigue dejándose querer por el mundo de la comunicación que encuentra en él un filón de titulares.

Recuerdo cuando le nombraron embajador en la Santa Sede… Paco Vázquez desempeñaba tan bien su papel que cuando hablaba lo hacía con el tono de los obispos. Entonces ejerció el cargo con simpatía y la tranquilidad de que el Vaticano no tenía grandes conflictos con España, pese a las intervenciones de monseñor Rouco Varela traspasando las fronteras de la derecha más rancia del país.

Me quedó una de sus magistrales descripciones del palacio de la embajada y una nota de humor de las suyas, hablando del gran salón de recepciones:

—- En realidad este salón no sirve para nada, no se usa. Solo mi nieto cuando juega con el cochecito…

Esta misma semana a Francisco Vázquez Vázquez le tocó presentar al titular de la Xunta, Núñez Feijóo, en Forum Europa Tribuna Galicia. Ahí marcó de nuevo estilo con estas palabras:

—- Querido y respetado presidente: algún día habrá que pensar en pasar el puerto de Pedrafita, sobre todo cuando así lo exija el bien de España…   

Y nos dejó un brillante diagnóstico sobre los nuevos tiempos…

—- No voy a ser yo, que desempeñé muchos puestos, el que ponga en solfa las responsabilidades partidarias, pero, en una democracia consolidada,  a las máximas responsabilidades institucionales solo se debe llegar acreditando una experiencia de gestión pública muy distinta a la ejercida en la vida orgánica de los partidos.

Como él mismo diría, está claro que a Paco Vázquez no le gustan los “experimentos con gaseosa”… ni tampoco algunos de sus ex compañeros socialistas.  

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