FRABISA, LA BLOGUERA DE LOS MIL SABORES
Ella juega no solo con el sabor, sino también con los olores, la presentación, la novedad, lo creativo, la imagen. Todo esto es lo que envuelve en su blog. La leo asiduamente y la visito a menudo para saber de verdad lo que es arte. Me la descubrió mi amigo Alberto Fernández, que es otro genio de este país virtual en el que chocas de frente, muchas veces, con la realidad. Porque en este mundo es donde descubres a la verdadera gente que te interesa…
No la conozco personalmente, pero si su obra. Dice que es funcionaria. En realidad se llama Isabel pero todo el país la conoce por Frabrisa y por sus creaciones de alta cocina, de la menos alta y de la que está a nuestro alcance. Lo demuestra en su blog lacocinadefrabisa.lavozdegalicia.es Yo me pierdo con placer en esa jungla de recetas y consejos para aprender a cocinar.
Isabel nació galiguaya en Montevideo. Frabrisa, sin embargo, en A Coruña, que es la tierra de sus ancestros. Tengo la sensación de que una no sería nada sin la otra, porque ambas desprenden interés. Una posee el conocimiento que te da la vida cuando regresas al puerto de tus orígenes y la otra desprende la creatividad en su faceta artística de bloguera. Ambas encontraron juntas la armonía de quien para huir del drama busca el éxito y lo encuentra en un rincón de la red.
Hoy he ido al blog de Frabisa para procurarte dos platos y postre, como mandan los cánones y no me hizo falta rebuscar mucho para ponerte el ejemplo de una cocinera que podría tener un poker de estrellas Michelín, si compitiera con esos otros genios de por aquí. El menú del día de este blog es suficiente para convencernos de que cocinar es posible… cuando hay imaginación y ganas.
UN PRIMERO: SOPA DE LENTEJAS. CHANNA DAL. Cocina hindú.
Me gustan mucho las lentejas cocinadas de modo tradicional, en general me gusta la cocina tradicional, eso no significa que de cuando en vez no me guste probar cocinas de otros mundos como es el caso de hoy que nos trasladamos a la India para probar su sopa de lentejas. Las especias hindúes han dejado de resultar exóticas y ya podemos encontrarlas facilmente. En Coruña hay un puesto en la Plaza de Lugo que las tiene, pero también online se pueden conseguir sin ninguna dificultad. En esta tienda he comprado en alguna ocasión.
2 personas
Ingredientes
150 g de lentejas amarillas (Channa dal)
100 g de cebolla picada
1 tomate mediano
15 g de pasta de ajo y jengibre fresco
10 g de pimentón dulce (de la Vera)
10 g de cúrcuma
Pizca de sal
Aceite de sésamo, de girasol o cualquier otra semilla (o de oliva)
10 g de comino en polvo
10 g de cilantro en polvo
5 g de garam masala
Para el emplatado: yogur griego sin azúcar y cilantro fresco
Instrucciones
Lavamos las lentejas dentro de un escurridor bajo el grifo y las ponemos a remojo durante una hora aproximadamente. Pasado el tiempo de remojo, las escurrimos.
Ponemos una olla con agua abundante y una pizca de sal, cuando comience a hervir, añade las lentejas y cuece unos 15 minutos, comprueba que están tiernas o deja un poquito más.
Escurre las lentejas y reserva el agua de cocción.
En una sartén con un poquito de aceite, dora la cebolla, añade la pasta de jengibre, el pimentón, la cúrcuma, el comino, el cilantro en polvo, el garam masala y el tomate picadito. Mezcla, espolvorea sal, deja cocer un par de minutos, agrega las lentejas escurridas y un poco de caldo de la cocción (200 ml. apróximadamente) Deja al fuego unos 4 o 5 minutos.
Retira y sirve caliente con una cucharadita de yogur griego y unas hojitas de cilantro fresco.
Acompaña de pan hindú.
Frabiconsejos
La cocina asiática usa siempre aceite de semillas por ser más ligero y no aportar sabor y porque es el que ellos tienen, puedes usar aceite de oliva si lo prefieres.
Pasta de jengibre y ajo: El (ginger garlic paste) se hace machacando en un mortero dientes de ajo fresco con jengibre rallado. Es un pasta muy habitual en la cocina hindú, puedes tenerla hecha en un bote en la nevera.
Si te animas a hacer el pan que acompaña este plato tendrás una comida hindú en toda regla. Este pan no lleva apenas tiempo, sólo los 20 minutos de reposo de la masa, después se van estirando pequeños trozos que se cuecen en sartén, muy rápido. He hecho el pan mientras se hacían las lentejas, muy rápido y rico.
UN SEGUNDO: ARROZ CON POLLO Y PIMIENTOS DEL PIQUILLO
El arroz con pollo es el plato estrella de los hogares españoles, el que nadie discute, el que le gusta tanto a los más pequeños como a los más mayores, fácil, rápido y económico, ya me tardaba publicarlo.
Esta receta como muchas otras no tiene fórmula exacta, cada casa tiene su propia receta, es tan conocida y habitual que la hemos ido adaptando a nuestros gustos poniéndole un poco más de una cosa o algo menos de otra. Tengo que confesar que yo ahora no le pongo chorizo pero he querido ser fiel a la receta que he hecho siempre y que ha provocado que mis hijos me la pidiesen tanto cuando eran más pequeños. Además, quiero que tengan la receta por si algún día quisieran hacérsela a sus hijos, suponiendo que los tengan, espero que sí, aunque no haya trazas.
Ingredientes (4 personas)
– 1/2 pollo
– 1 cebolla
– 1 chalota
– 1 diente de ajo (sin gérmen)
– 1 bote mediano de guisantes pequeños (o 200 gr. de congelados) (*)
– 2 pimientos de piquillo en conserva
– Unos hebras de azafrán
– 2 tomates maduros pelados
– 1 zanahoria grande (o dos pequeñas)
– 350 gr. de arroz de grano redondo
– 1 chorizo
– 50 ml. de vino blanco (o cerveza)
– 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– Perejil fresco
– Sal y pimienta negra (mejor recién molida)
– Agua o caldo caliente (yo puse agua)
Elaboración
1- Pide al carnicero que corte el pollo para arroz o trocéalo tu misma/o. Salpimenta y dóralo en el aceite directamente en la olla. Retíralo para un plato y reserva.
2- En el aceite que ha quedado de dorar el pollo, rehoga la cebolla y el diente de ajo cortados menudos , cuando esté transparente, e incorpora la zanahoria cortada en cuadraditos , el chorizo cortado en rodajas y añade el vino, deja evaporar unos segundos, incorpora el tomate, espolvorea con una pizca de sal, tapa la olla y deja cocer 5 minutos.
3- Añade el azafran, revuelve, incorpora el pollo.
4- Pesa el arroz y después midelo con una tacita e incorpóralo a la olla, mezcla para que se empape bien de los jugos de la salsa. Por cada tacita de arroz, deberás poner 2 de agua o caldo y deberá de estar caliente. Te aconsejo que tengas preparadas un par de tazas a mayores de agua o caldo caliente para agregar un poco más si el guiso te lo pide, ya vas viendo… Normalmente el tiempo de cocción es de 18 minutos a fuego medio. A mitad de cocción prueba la salsa para ver el punto de sal, el arroz tiene mal arreglo si nos queda soso porque absorbe la sal durante la cocción.
5- Una vez puesto el arroz en la olla, no revuelvas con espátula ni cuchara, mueve la olla con movimientos de vaivén, es mejor no romper el arroz.
6- Cuando esté en su punto, apaga el fuego, incorpora los guisantes y el pimiento del piquillo cortado en cuadraditos pequeños, mueve la olla para que se mezcle y si no resultare suficiente, con cuidado, revuelve con una espátula de silicona.
7- Tapa la olla y deja reposar 5 minutos antes de servir.
8- Espolvorea perejil picado y sirve caliente.
Frabiconsejo: Si comes este plato en invierno, asegúrate que tus comensales lo comerán caliente de principio a fin, para ello, pon los platos en el horno a baja temperatura durante unos minutos para que mantengan el calor del arroz.
UN POSTRE: ZUMO DE FRESAS
A la mayoría nos gustan las fresas así que creo que poco me tengo que esmerar para convenceros de lo buenas que son para nuestra salud. Aún así, voy a contaros varias cosas que he leído acerca de esta rica y saludable fruta.
El fresón, fresas o frutillas son una planta perenne que produce frutos cada año.
Están compuestas por:
Lecitina, fibra, pectina.
Flavonoides
Minerales como potasio, cobre y magnesio.Una taza de fresas contiene el 21% de la dosis diaria recomendada de manganeso, un nutriente esencial que actúa como un poderoso agente antioxidante y anti-inflamatorio. Al aumentar los niveles de superóxido dismutasa (SOD), la enzima responsable de la protección de las mitocondrías que se exponen al oxígeno, el manganeso no sólo ayuda a combatir la batalla contra los radicales libres y el estrés oxidativo, sino que también reduce la inflamación celular, otra de las numerosas causas de las enfermedades cardiovasculares.
Vitamina C, ácido fólico, vitamina B2 y B3. Una taza de fresas contiene el 136% de la dosis diaria recomendada de vitamina C, un antioxidante eficaz que puede ayudarnos a rebajar nuestra presión arterial, garantizar un sistema inmunológico saludable y evitar el desarrollo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como las cataratas y la degeneración macular.
Taninos.
Baja en calorías: Una taza de fresas contiene más del 10% de la dosis diaria recomendada de fibra dietética que ayuda a mantener una digestión saludable y sin embargo solo 43 calorías. Disminuye la presión arterial y controla el desparrame en la báscula.
Recomendadas en la prevención del cáncer: La combinación de agentes antioxidantes y antiinflamatorios que se encuentran en las fresas es también conocida en la lucha contra la aparición de muchos tipos de cáncer. Gracias a la vitamina C, el ácido fólico y los flavonoides como la quercetina y el kaempferol, las fresas son una deliciosa defensa contra las células potencialmente cancerosas.
Un fruto muy beneficioso: La acción antioxidante de la vitamina C, hace que el consumo de la fresa sea beneficioso para nuestra vista, piel, oído y aparato respiratorio. Además, la alta cantidad de vitamina C de esta fruta puede ayudarnos a reducir los síntomas del resfriado y a combatir enfermedades como el estreñimiento y el hipertiroidismo. También es recomendable durante la menopausia ya que la vitamina C ayuda a reducir los sofocos y otros síntomas de la menopausia.
Todos los frutos rojos son un antioxidante maravilloso y natural que debemos tener en cuenta en nuestra alimentación, nos ayudará a sentirnos mejor y más sanos.
Cada vez empieza más pronto la campaña de las fresas o fresones, supongo que el cambio climático tendrá algo que ver, lo que os puedo decir que ayer en una tienda de Verduras frescas ( se llama así y en Coruña hay varias) que hay al lado de mi trabajo había muchísimas fresas y a un precio estupendo, 1,99€ el kilo, así que compré, por su bajo precio y por lo esplendorosas que parecían.
En invierno más que en ninguna época me gusta hacer batidos, zumos o licuados, ahuyentan gripes y catarros, están riquísimos y nos permiten mil combinaciones. Sobre todo, es estupendo comer verduras crudas que de otro modo no comeríamos como zanahorias, pepinos, calabacín, etc.. A mí me gusta especialmente la combinación de zanahorias con naranjas, pero los zumos de fresas me parecen espectaculares.
Un vaso de zumo de fresas es una inyección en vena de vitaminas, saludable, depurativo y bajo en calorías. Ideal para todo el mundo pero especialmente recomendable para niños o mayores.
Las fresas se pueden comer de mil maneras, a mí me gustan mucho en ensaladas, o con vinagreta acompañando pasta, pero con un simple yogur natural y un hilito de miel están fantásticas.
En este blog hay muchísimas recetas con fresas, muchas de ellas decorando ricas y suculentas tartas, pero como la de hoy es una publicación baja en calorías, no os las voy a recordar, aún así, si tenéis empeño, podéis buscarlas en el índice.
El zumo de fresas no lleva azúcar, vamos a poner de nuestra parte e intentar tomarlo con la dulzura propia de la fresa. Si te parece poco dulce, añade un poquito de azúcar moreno o miel ECO.
Solo tiene una sola inconveniencia, no me gusta nada de nada limpiar la licuadora, pero en fin, en la vida siempre hay algún “pero” que hay que sobrellevar.
A disfrutar!
… Así te lo cuenta Frabisa. En su blog lacocinadefrabisa.lavozdegalicia.es seguro que encuentras tus menús favoritos…