LINA MORGAN DEJÓ A SU CHOFER 40 MILLONES

En la España de la risa Lina Morgan fue mi Chaplin femenino. Se la llevó una neumonía de agosto, este año, mientras su gran público se tomaba el tinto de verano. No la olvidaré nunca, porque ella fue la actriz y la empresaria teatral de mayor éxito. La más lista de los escenarios, pero la que hacía como nadie de Tonta del Bote.  Fue un genio con faldas que llegó al trono del casticismo en las pantallas, en la pequeña y en la grande. Era… aquel “Madrí” sobre las tablas y aquel chotis de piernas torcidas.  

En la cama de la amargura nos conmovió a todos  porque tras el drama de su enfermedad larguísima le llegó la muerte y todos sentimos que se nos iba nuestra Evita Perón, porque nos dejaba la mujer que adorábamos millones de españoles.

A lo mejor no sabes que había nacido en plena guerra -1937- para sembrar la paz en una España convulsa y hambrienta. Era la cuarta de cinco hermanos, hijos todos del sastre Emilio López y de Julia Segovia, ama de casa, un matrimonio común del barrio de la Latina, donde creció Lina y donde llegaría a poseer el más famoso de los teatros populares de Madrid.

Su debut como vedette de la mano de Alfonso del Real fue el comienzo de una vida cargada de éxitos tanto en el teatro, como en el cine o la televisión.     

¿Porque te cuento a día de hoy todo esto?

Pues para que te pongas en situación, porque esta semana se ha desvelado el gran secreto de Lina Morgan: su testamento. En él, aparece como heredero universal de todos sus bienes y de su dinero en efectivo, su chófer y hombre de confianza, Daniel Pontes. La fortuna se estima en unos cuarenta millones de euros.

Dicen fuentes bien informadas  que fue una sorpresa para su amigo el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, y para alguna congregación religiosa ligada a la vida de la actriz; aunque este sacerdote, muy popular entre la jet, confesó que ya lo sabía…

—- No me molesta lo más mínimo. Estoy contento y feliz y me quedo con lo mejor de ella.

Pero al mismo tiempo el Padre Ángel no puede evitar el comentario…

—- Me sorprende que le haya dejado todo a Pontes.  Me parece un asunto feo, bueno, no sabría cómo definirlo.

También resulta curioso que este cura popular cuente que “ni ha hablado ni hablará con el chófer, pero sí con los sobrinos de Lina”, la única familia que le quedaba a la artista y con la que no se llevaba bien, según cuentan las malas lenguas.  

Por su parte, una vez que se supo heredero universal, Daniel Pontes se mostró muy reacio a hablar con la prensa. Solo dijo…

—- No pienso entrar en ningún tipo de polémica; si no hablé de dinero en vida de Lina no lo voy a hacer ahora que está muerta.

Pontes estuvo con la actriz hasta el último minuto de su vida y fue quien prohibió –“por petición expresa de Lina Morgan”- que la visitaran sus allegados, en los últimos años de su larga enfermedad.

No se sabe exactamente el dinero que Lina dejó en sus cuentas corrientes pero se dice que fue mucho. Sumado a algunos bienes inmuebles, joyas, abrigos de piel y objetos personales de valor su herencia asciende, según algunas informaciones,  a unos 40 millones de euros de los que disfrutará su chófer y hombre de confianza, Daniel Pontes…  

Aunque… si analizamos las palabras del Padre Ángel puede que los sobrinos de Lina recurran el testamento de su tía.