galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

ROSAS ROJAS PARA UNA DAMA DE 104 AÑOS

Rosas-rojas-de-O-Rosal_

Esta vez, mis amigos, hemos de ir hasta el Baixo Miño, una de las más prósperas comarcas y de mayor futuro, tanto por su riqueza natural como por sus atractivos turísticos. Concretamente buscamos Tomiño, la capital verde de este paisaje, en el que la perspectiva del gran río se confunde con el pasado medieval de Goián, que tiene fortaleza de especial interés histórico. Del municipio destaca esa acuarela verde y agua. Y de la villa, su gente, encantadora;  emprendedores y emprendedoras que han sabido crecer con sus cultivos, especialmente de rosas rojas.

En Tomiño te será fácil conseguir una flor para una dama, que es aquí donde asoman al mundo todo tipo de plantas ornamentales. Sobre todo si la dama es de las que te enamoran no solo con una sonrisa, sino con su historia, relato que debo a mi amiga tudense Eva González, periodista de raza para quien este bello territorio es la palma de su mano.

AQUELLA MODISTA DE DALÍ

LA MODISTA DE DALI  fOTO eVA gÓMEZ

María Soto Álvarez, 104 años recién cumplidos y una cabeza aún bien amueblada, se ha venido a vivir a Residencial Tomiño… porque a su hija, Josefina Álvarez Soto, que entregó su vida a Telefónica y ahora disfruta de la vida, le pareció lo más oportuno. María Soto es feliz allí, rodeada de gente como ella y gozando de numerosos afectos además del de su hija. En su retiro tuvo momentos inolvidables, como el de su segundo centenario, pero también afloran allí los recuerdos, que te cuenta con pasión y orgullo…

Nació en Figueres y allí vivió toda su vida. Tenía manos de oro para la costura y un buen día le encargaron la ropa interior y las camisas que vistió durante décadas el genial Salvador Dalí. Es más, el personaje más excéntrico de las artes españolas está enterrado en el Museo que lleva su nombre con una de aquellas camisolas de batista que María cosió a mano.

Tiene un poco averiados los tímpanos y algunos achaques de menor cuantía, pero a sus 104 es capaz de narrar aquellos tiempos…

—-  Le hacía las prendas interiores de Dalí, las que se ponía cada vez que iba a un acto público. Me pagaba entonces 104 pesetas por cada pieza que, a veces, me llevaba cuatro meses de trabajo.

No se queja; ella solo cuenta la realidad de un tiempo de unos pocos ricos y millones de pobres; el camino que, según me apuntan por la aldea, hemos emprendido de nuevo al tomar esas autopistas arruinadas –tiene gracia- que rescataremos como hicimos con los bancos…

No sé bien si María Soto entendería esta economía de “pobre-rescata-rico” pero descubro que ya entonces había intermediario, uno con vocación de Ortega pero que se quedó en Casatmajó…

—- Recibía los encargos de Dalí desde un comercio de Figueres…

Parece que el propio artista eligió a su costurera por el mimo con el que cosía las prendas. Solo utilizaba batista, una tela muy suave.

salvador dalí

Todos los recuerdos de Figueres continúan alojados, asombrosamente, en la memoria de esta dama centenaria que llegó a acompañar a Dalí en algunos de sus actos e incluso a hablar de él en la Televisión de Cataluña.

Hasta los 101 un años que cumplió en Figueres, María Soto “se valió por sí misma”, como decimos por aquí. Lo malo fue cuando la maldita cadera le empezó a dar la lata y tuvo que echar mano de una silla de ruedas. Entonces, eligió Tomiño por su hija.

Pero sigue siendo coqueta: se arregla las manos porque juega a la brisca con Luís; va a fisioterapia bien arregladita, participa en las actividades, juega al bingo y a la petanca y, asómbrate, sigue cosiendo.

El otro día fue su cumple y exclamó:

—- ¡Tengo 104 años! ¡Ya son años! ¡Caramba!

Ese día recibió la visita de mi amiga la alcaldesa que le llevó un detalle del ayuntamiento y todo Tomiño la llenó de rosas rojas.

¡No me digáis que un personaje así no es capaz de enamoraros…!

BARCAS LAMPREEIRAS EN TOMIÑO