SON LA ALEGRÍA DE LA HUERTA

Entrábamos en el tercer milenio y la música folk se asentaba en el país. Ya no hablo de los grandes grupos, sino de una serie de formaciones que intentaron dignificar esa nuestra música que estaba muriendo y que gracias a ellas volvió a cobrar fuerza, incluso en televisión. Hoy quiero demostraros que lo popular es sinónimo de divertido a poco que le apliquemos la fórmula de un buen arreglo y que en el jolgorio participen buenos músicos. Este es el caso de Radio Cos, excelentes instrumentistas capaces de devolverle la dignidad a las canciones mas humildes, como en este caso. Si le das al play y los escuchas… por lo menos esbozarás una sonrisa.