galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

VALENTÍN PAZ ANDRADE, EL POLIFACÉTICO EMPRESARIO

      Un empresario… ¿Puede haber nacido con alma de poeta? Un poeta…  ¿Es capaz de convertirse en  uno de los más influyentes y ricos empresarios de la ciudad? Un periodista… ¿Puede dominar también la jurisprudencia? Un abogado… ¿Puede tomar como religión el galleguismo político social? ¿Un galleguista puede terminar su carrera política como Senador del reino?

     Los contemporáneos de Valentín Paz Andrade sabemos que sí, que todo esto es posible; sobre todo si uno se propone la práctica de la cultura multidisciplinar.

     Aquella era otra época en la que no quedaba otro remedio que ser polifacético.

     Valentín Paz Andrade nació unos meses antes que el siglo XX y forma parte del corto catálogo del galleguismo histórico, en el que tuvo gran significación política. Su labor social y sobre todo empresarial le convirtió en una de las más relevantes figuras de Galicia y sobre todo de Vigo.

      Ahí tuve el placer de conocerle. En su casa de Samil, un verano en el que a Eduardo Blancoamor –que lo consideraba amigo- se le ocurrió que podría convencerle para que nos patrocinara un programa de radio cultural  que el gran escritor tenía in mente.

      Habíamos viajado desde Ourense en mi viejo R-8 y me quedé asombrado con aquel cruceiro que presidía el jardín. No por su importancia, sino por lo que significaba que en la casa de Paz Andrade hubiese un cruceiro. A mí me encantan los cruceiros pero, ¡Cosas de mi juventud!, entonces pensaba que solo los erigían los “meapilas”…

      Mi recuerdo de aquella media tarde es la de haber recibido una lección magistral sobre el sentir patrio, pero para nada se habló de literatura. Ni siquiera un…

      —- ¡A ver qué che parece iste poema, Eduardo!

      Porque a Blancoamor todo el mundo le pasaba manuscritos o le leía poemas.

            Del  “mecenazgo” se atrevió a hablar Eduardo cuando ya nos íbamos…

      —- ¿A túa empresa interesaríalle patrocinar un programa de radio cultural?

      —- ¡A empresa ó que lle interesa é vender non comprar!

     Y allá nos marchamos de vuelta a Ourense. Eduardo juraba en arameo y servidor se preguntaba si Valentín Paz Andrade era realmente el “patriarca” que le contara el autor de “A Esmorga”, que atravesaba un momento nada boyante.

     Aunque yo ya sabía que a los empresarios de entonces la cultura les interesaba poco, al menos como inversión.

      Eduardo hizo una sección en mi primer “Galicia de Noite”, en “La Voz del Miño”; y yo no supe más de Valentín Paz Andrade hasta que, en 1970, llego a Radio Popular de Vigo y tropiezo con él durante casi toda la década, casi todos los días, en numerosos  actos políticos y en escasos actos culturales. También le hice alguna entrevista sobre pesca, puesto que era un gran especialista.

      Pero nunca hablamos de literatura ni nunca leí un poema o un ensayo suyo. Ni siquiera un artículo en los periódicos, pese a que en alguno, al parecer, fuimos casuales compañeros de página. Eso sí, recuerdo la revista que fundó, Industrias Pesqueras, en la que escribía de vez en cuando un amigo común.

      Lo cierto es que a Valentín Paz Andrade yo lo tengo catalogado como un gran empresario que asocio a los grandes buques congeladores de Vigo y a la empresa que fundó, Pescanova.

      Creo que fue un buen discípulo ideológico de Castelao, del que se decía muy amigo; y un político que perdió dos elecciones a las Cortes de la República en 1931, cuando sí las ganaron Castelao y Cabanillas; y en 1936.

      También fue secretario general del Partido Galeguista y uno de los redactores del primer anteproyecto de Estatuto de Autonomía.

      Con la dictadura Valentín Paz Andrade sufrió dos atentados y una gran persecución política, paliada en parte por su brillante carrera como jurista, especializado en conflictos pesqueros.

       Ya en democracia, ganó unas elecciones, las de 1977, cuando resulta elegido en la llamada “Candidatura Democrática Galega”, de vida efímera.

       Pero a todo esto, no te conté lo novedoso y lo que motivó que me acordase del personaje que hoy nos ocupa en esta sección.

       La Real Academia Galega, esa que preside el mejor escritor de la Galicia contemporánea, Xosé Luís Méndez Ferrín, acaba de decidir que este año 2012, el Día das Letras Galegas –ese gran homenaje que se hace tradicionalmente a los grandes de nuestra Literatura con mayúscula- será dedicado a Valentín Paz Andrade.

      A lo mejor descubro alguna obra o algún poemario interesante, pero a juzgar por la controversia que ya despertó esta decisión va a resultar que no. Quiero decir que esta vez no tendré que entonar el “mea culpa” por no haber leído nada del prócer.

      Sin embargo, Valentín Paz Andrade tiene muy merecido un gran homenaje como el emprendedor y generador de riqueza que fue. Incluso como militante del galleguismo histórico, el más perseguido por Franco.

      Pero en mi modesta opinión la Real Academia Galega no puede mezclar la calidad literaria con el sentimiento político.