MARZO 2024
EL ERIZO SABE QUE ALIMENTA
Siempre me pregunto cómo le quedaría la cara al primer ser humano que se comió esa araña de mar que hoy conocemos por centolla. Tenía que estar muy hambriento y ser muy valiente para comenzar a degustar semejante bicho, porque es de los que meten miedo… aunque sabe que alimenta. Junto al percebe, a la nécora y al santiaguiño, la centolla te ofrece el auténtico sabor a mar. Por eso forman parte de mis tópicos gastronómicos.
Hay mariscos que considero “menos sabrosos” y son escasamente demandados en el país; son esos que a los gallegos no nos entusiasman a pesar de su abundancia en nuestros dos mares y pese a suponer un excelente complemento económico para quienes viven de la pesca y el marisqueo.
Uno de estos mariscos es el erizo. Como la centolla tampoco tiene muy buena pinta, pero sí un sabor muy apreciado en otros lares, especialmente en Asturias y en Cataluña. En Galicia apenas se consume.
Los antropólogos dicen que el erizo tiene al menos doscientos años de existencia y pertenece al grupo marino conocido como “Equinodermos”. Gastronómicamente se le llama también oricio. En la costa gallega se dan tres especies diferentes, el “Paracentrotus lívidus”, el “Echinus esculentus” y el “Sphaerechinus granularis”. El primero de los tres es el de mayor aprecio y se pesca mejor en las zonas intermareales tanto del Atlántico como del Cantábrico. Tiene su hábitat a una profundidad de entre ochenta y diez metros.
Un amigo asturiano que me invitó a probar este manjar recalcó ese día…
—- Comer oricios es una pasión. Hay que degustarlos como si estuvieras siguiendo todo un rito…
Pero solo puedes comerlos desde que comienza el invierno hasta muy avanzada la primavera, por lo que a la temporada le queda un mes y medio.
Es curioso que a Aristóteles le interesase tanto este animal marino como para citarlo en varias de sus obras, quizá por eso los griegos son sus grandes consumidores, aunque los mejores clientes del erizo gallego después de Asturias y Cataluña se focalicen en el Reino Unido y en Marruecos.
El erizo de mar es universal y vive en todos los mares. Tiene un esqueleto con placas grandes y soldadas formando una concha dura y compacta de donde salen las afiladas púas. Su boca posee cinco mandíbulas que accionan nada menos que treinta y cinco piezas y alrededor de ella se aprecian evaginaciones, branquias con función respiratoria. Comen de todo, animales o vegetales, muertos o vivos, pero su manjar preferido son ciertas algas marinas que abundan en la Costa da Morte. Ese es el gran secreto por el que Galicia lidera la producción de erizos en Europa.
Se consume generalmente cocido, pero en Asturias también lo comen crudo. Lo único comestible son las gónadas, que vienen siendo las glándulas genitales. Sin embargo, hay una tendencia en el mercado que evoluciona hacia productos elaborados como conservas, patés o congelados.
Está muy valorado en la gastronomía europea el “caviar de oricio”, hecho de forma totalmente artesanal: se extraen las gónadas manualmente y se envasan tal como las ves en el caparazón.
Un nutricionista te contará que es un alimento bajo en calorías, con pocos hidratos de carbono, rico en grasas poliinsaturadas y proteínas, con mucho hierro y fósforo. Pero un gastrónomo te dirá que es el inicio ideal de un menú degustación de los que suelen ofrecerte los cocineros estrella.
En solo un mes, este año, los distribuidores gallegos enviaron a las lonjas asturianas nada menos 4.200 kilos, a los que hay que añadir los que compran directamente los mayoristas. El kilo anda por los 6’22 euros, dos más que el año pasado.
Los asturianos nunca se quedarán sin este manjar porque en Galicia se sigue un escrupuloso control de vedas e incluso existe en Ribadeo un centro de experimentación, en el que se siembra y se cultiva el erizo. Y en algunas cofradías de la Costa da Morte alternan su captura con la del percebe.
PRIMAVERA EN MI MONTE
Te digo que una de las cosas más bellas que puedes contemplar en primavera es el monte gallego, en el apoteósico momento de la floración del toxo que crece entre la carqueixa, nuestro mejor brezo. Faltan un par de semanas para que, si caminas por tierra de lobos, encuentres postales como esta.
LA ANCIANA DE CASALONGA Y SUS DOS GATOS
Manuela Bello tiene ya 95 años y es muy conocida en Casalonga, un lugar de A Coruña. El otro día salió a dar un paseo –quien mueve las piernas mueve el corazón- pero se perdió. Su hija y su yerno, con quienes vive la anciana, salieron en su busca por la tarde y ya, de madrugada, con tremenda angustia en el cuerpo, decidieron regresar y pedir ayuda. Entonces ocurrió el milagro: en las puertas de su casa allí estaba ella, esperándoles, en compañía de sus dos gatos. Los gatos son hermanos y fueron quienes guiaron a Manuela hasta su vivienda cuando se percataron de que ella estaba desorientada; como sabes, esto ocurre con frecuencia en esas edades, cuando nuestra gente se sale de la rutina.
CAPERUCITA ROJA TIENE RIFLE
La Muerte, esa señora fea que representamos con una guadaña, parece repartir armas por todo el mundo, que ya se sabe que no le llega el trabajo del día a día en los hospitales, porque su sed de humanos es insaciable. Pero tiene infinidad de ayudantes en el planeta, sobre todo en Estados Unidos. Imagínate en que estarán pensando los americanos del norte para contarles a los niños el cuento de Caperucita diciéndoles…
—– Cuando iba por el bosque llevaba un rifle en la mano para protegerse del lobo.
Es el colmo. Estos tíos de la Asociación del Rifle estadounidense están revisando todos los cuentos infantiles para que los niños se acostumbren a las armas desde muy temprana edad.
Lo malo no es que ellos actúen así. Lo peor es que las autoridades estatales se lo permitan, pese a la indignación que el asunto ha causado no solo en USA sino en todo el mundo.
CUDEIRO SÍ VALE UNA MISA
Hoy sí he dormido bien, muy bien. Hasta madrugué para somarme a la ventana. Lo hago por rutina, no por curiosidad de jubilado.
Don Felisindo, aquel cura bonachón de mi Cudeiro natal, siempre me decía…
—- ¡A quen madruga Deus o axuda!
¿Sabes? Mirando como llueve pienso en las vueltas que da la vida.
Cuando estaba próximo a los quince llevaba dos años acompañando al buen cura a Vilar de As Tres, cuya iglesia también atendía porque, en los años cincuenta, “ya había falta de vocaciones”.
Yo cantaba medianamente bien porque era del coro de los Salesianos y don Felisindo Grande Seara, -el gran amigo de mi abuela y de mi madre, confesor de mi padre y de toda mi religiosa familia-, me pedía el favor de que cantara en sus misas aquellos cánticos que hoy tengo olvidados.
De mi garganta salían entonces cantos-plegarias mientras pensaba en que a Dios –que tenía a favor a muchos de los grandes músicos del mundo- no podía gustarle aquella voz de niño repipi.
Pero no podía negarme. Todos apreciábamos mucho a don Felisindo. Se decía que el buen cura salvó a muchos de sus parroquianos del terror de la dictadura de Franco en aquella postguerra.
Sesenta y tantos años después aún me pregunto por qué derivé en un agnóstico cuando tenía todas las papeletas para haber sido, cuando menos, diácono… (Yo nunca podría aspirar a ser cura porque no podía ni con el latín… ni con el voto de castidad).
—- Debieron de ser las “malas compañías” y los “libros prohibidos” que tu madre escondía en el fallado. Porque ella era religiosa… pero tenía mucho de marxista, como los curas obreros de Madrid.
Aunque me parece a mí que, los agnósticos autodidactas lo somos porque leímos muchas novelas, algunos libros de Filosofía y nunca nos interesó la falsedad de la Teología. La Biblia que estudié aumentó mis dudas existenciales porque la considero la mejor ficción de la historia.
¿QUÉ SOMOS?
Mientras miro aparvado las gotas de lluvia en los cristales, pienso en una mítica frase del Dr. Frame, que se conoce al dedillo toda esa parte cuasi literaria de los fenómenos paranormales documentados en televisión:
—- Somos proporcionales a nuestro planeta que es una canica en el espacio.
Manuel lo resume así:
—- ¡Somos unha cajadiña dun can!
Y como yo soy un buen lector, les contesto…
—- Somos lo que somos.
NIEVE DE MARZO
Volvió a nevar en las cumbres de mi montaña favorita a la que llamo el techo de Galicia y que nos sirve de frontera de unión con la comarca hermana del Bierzo. Si alguna vez vas a Peña Trevinca por A Veiga puede que vivas uno de los más grandiosos espectáculos de la Naturaleza. Lo verás cuando el agua, rodeada de albor, se convierte en espejo del cielo cárdeno que quedó tras la tormenta de la tarde.
TOCANDO MADERA
Esta mañana, nada más levantarme, me puse en el plato un viejo vinilo para que Manolo Tena siga tocando madera allá arriba, mientras aquí abajo seguimos descubriendo nuestros defectos. Esa es la manera de envejecer bien. Conociéndote a ti mismo.
Entonces, me pregunté de donde provenía eso de que tocando madera evitas males mayores y hallé la respuesta en la Cruz donde sacrificaron a Cristo, a la que atribuían un poder de protección frente a todos los males mundanos.
Luego recordé que también los bosques de carballos y los soutos de castiñeiros eran sagrados en la Galicia del celtismo, unos dos mil años antes de Jesucristo; todos esos lugares aún desprenden magia y están habitados por seres extraños que solo los aquí nacidos conocemos y entendemos.
Entonces, hemos de tocar madera autóctona, que se nos hará difícil encontrar la verdadera cruz del sufrimiento de Cristo, para ahuyentar los malos presagios y encontrar la buena suerte.
Te daré un detalle y te contaré un viejo cuento de Cudeiro:
En las vetas del carballo, si te fijas bien, verás que es donde habita el genio de la Vitalidad. Dicen por aquí que su leña te proporciona el calor con el que el genio cura todos los males.
Una vez en Cudeiro, en el bosque de Souto de Rei, un rayo partió en dos el carballo centenario y de él salió el Dios del Fuego huyendo ante la mirada atónita de mi amigo José Luís Villanueva… Aquel dios no pudo quemar ni el viejo árbol ni otros del bosque sagrado por el que trepábamos de niños a Vilar das Tres: huyó hacia el cielo sin provocar el infierno. Aquel día José Luís nos avisó a todos para que tocáramos madera. Como Tena.
ALBORADA
Contempla esta belleza de contraluz en la primavera que se aproxima por el agro, cuando la flor de la hierba asoma en la punta para dar la bienvenida al calor que no agobia. Es cuando más apetece pasear por el campo y gozar de esos momentos de calma y libertad… esa que ya nadie te puede arrebatar.
266 MIL GALLEGOS VIVEN SOLOS
En los últimos dos años, las viviendas unifamiliares habitadas en Galicia por una sola persona aumentaron en 10.800 y ya suman más de un ciento de miles. Vivir solo es morirse un poco más aceleradamente cada día y yo doy gracias a mi mujer por haberme concedido el privilegio de tener tres hijos maravillosos, no sabes tú hasta que punto.
Cada día son más los mayores de 65 años que mueren en soledad y los cadáveres de muchos de ellos permanecen abandonados días, semanas y hasta meses sin que los vecinos se enteren de su fallecimiento. No creas que esto ocurre solo en las aldeas aisladas, no. También en las urbanizaciones periféricas y hasta en las villas más pobladas. El último caso sucedió en Alcabre, Vigo; la gente se enteró del fallecimiento porque una amiga de Canarias avisó de que un amigo llevaba días sin conectarse a Facebook.
Mi pregunta va dirigida a la administración… ¿Cómo es posible que, en el siglo XXI, en la era de la tecnología, los servicios sociales no tengan dispositivos para controlar el estado de salud de nuestra gente mayor?
Xerardo Rodríguez