galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL DEPOR DE MARÍA

Por Marcos Fidalgo, desde Brasil.

COLLAGE LA CORUÑA copia

Geralda creó el Deportivo La Coruña do Brasil

Era necesario elegir el nombre de aquel equipo de chicos, que iba a disputar un torneo de fútbol sala en el Vasco da Gama. Tenía que ser el nombre de algún club extranjero, algo neutro, para evitar mayores rivalidades. La plantilla estaba encabezada por el nieto de Maria Geralda, jugador de la escuelita de fútbol del Vasco.

En aquel año, 1992, los cruzmaltinos habían negociado su principal delantero, Bebeto,  con un equipo español aún desconocido en Brasil, el Deportivo de La Coruña, o simplemente La Coruña, que es como el Depor pasó a ser llamado en el país.
La Coruña. Muy bien, ahí está. Sería con este nombre, elegido por Maria para homenajear a Bebeto, que los niños se presentarían en el gimnasio de São Januário, de donde iban a salir como vice campeones.

Geralda me dice…

—- Que lindo nombre, chico, La Coruña, La Coruña…

Después del torneo, los niños preguntaban a María cuando jugarían de nuevo. Como solo su nieto podía seguir entrenando en el Vasco, alquiló una cancha para que los demás chicos jugasen. Vinieron otros, más otros… y cuando María se dio cuenta, ya había más de 30 jugadores. Aquello era un club, solo restaba su nombre. Geralda, claro, ya lo sabía.

Ella llamó a Lendoiro, que le autorizó a fundar, en 1994, el Deportivo La Coruña do Brasil, con un uniforme casi idéntico al del conjunto coruñés.

El Depor de María pasó siete años actuando como club amador, hasta empezar a disputar la tercera división de la liga estadual de Rio de Janeiro. Una vez la ganaron, fue una fiesta, los jugadores “mantearon” a María, pero el equipo no pudo disputar la división superior por cuestiones financieras. Los costos eran mayores, y ni los patrocinios, ni los saldos que María cobra como enfermera, fueron suficientes.

Geralda trabaja en dos hospitales para conseguir sostener el club. Ya hubo veces que tuvo que estar en tres. Como su Depor tampoco cuenta con un Riazor, María tiene que pagar el alquiler de las canchas donde La Coruña actúa como mandante.

—- Ya estuvimos en más de 50 campos, de todos los rincones de la ciudad…

 María se queja de los empresarios que vienen con ofertas escasas, cree que por ser mujer muchos quieren engañarla…

—- A lo peor es que son todos empresarios pobres.

Se ríe, siempre puntúa las frases con carcajadas, me llama chico; es una típica moradora de los suburbios de Rio.

Cuando habla de los jugadores, María se vuelve una madre tierna, contenta y dichosa…
— Tengo mucho cariño por ellos, son como hijos míos, los llevo para comer en mi casa, les preparo bocadillos, digo que tienen que estudiar, trabajar, ser alguien en la vida, marcamos los entrenamientos en horarios distintos de los de la escuela o del trabajo, miramos los boletines, ellos me retribuyen todo esto con amor, me llaman tía, madre… Es una alegría increíble, increíble, me emociono cuando los veo entrando en el césped con el equipo de juego del La Coruña…  Casi lloro, a veces lloro, es una emoción tremenda, chico.

Un día, apareció un niño callejero para entrenar en el club.

—- ¿Qué es esto que acá pueden darme?

—- Te daremos una oportunidad…

Maria lo acogió y le enseñó todas las cosas que suele enseñar a sus hijos de botas y canilleras. Años más tarde, convertido en hombre, el chico apareció al borde del césped, vestido con la farda del ejército brasileño. Al encontrar María le dijo:
—- Mira, tía, ahora soy oficial del ejército, hice todo lo que me mandaste.

El amor de María por su Depor despierta celos en los hijos, que se quejan de que la madre sólo quiere saber del equipo.

Alice, hija de María y vicepresidenta del club, cuenta…

—-  Todo es La Coruña para ella… La Coruña, La Coruña… No habla de otra cosa. De tanto escucharla hablar del La Coruña, decidí ayudarla en la parte administrativa. Mientras ella sueña con el La Coruña, yo lo administro.

—- Alice… ¿Y cuántos años tiene Geralda?

—-  Lleva 71.

Fue una visita inolvidable. Geralda ya fue personaje en varios reportajes sobre el club. Aquella, hecha por la principal emisora televisiva de Brasil, parecía ser una más. Fueron a buscarla en coche, la llevaron para ser homenajeada en la Casa de España de Rio de Janeiro, después acudieron a la cancha donde entrenaba el equipo para hacer la última grabación.

La periodista le pidió…

—-  Quédate así, no te muevas…

Geralda hablaba mirando a la cámara, de espaldas al portal de acceso al campo. De aquel modo, no pudo ver el coche que aparcaba,  ni como se abría la puerta ni el hombre que salía del vehículo…

—- Ahora mira hacia atrás…

María se puso de frente y vio a Bebeto viniendo en su dirección.
Los dos se abrazaron y echaron a llorar, emocionados. Cuando las lágrimas dieron permiso para hablar, María le dijo…

—- Este club existe por su causa, chico. Fue en su homenaje que lo crié.

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