Minho
La frontera natural
La playa de Caminha mira hacia el Tecla, que preside la boca del Miño.
Hubo otros tiempos, en la frontera natural del Miño, de hambre, contrabando y rebeldía. De dictaduras y de espaldas mojadas. Eran los años del exilio o de la emigración obligatorios.
En el siglo XXI, sin embargo, lo que antes era frontera es hoy nexo de unión de los territorios de la Galicia española y el Minho portugués. Es decir, la gran eurorregión atlántica, de riquezas conquistadas.
Gallegos y miñotos compartimos la estética del gran río y el color verdiazul de una costa bañada por el mismo mar. Es decir, el paisaje del vino de la confraternidad.