galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

NAVEGANDO POR EL RÍO ULLA

(Especialmente dedicado a mi amigo y buen padronés,  Fernando Castaño)

 

PAZO DE LESTROVE

 

        Si te apetece, vayamos entonces hasta Dodro para dormir en el Pazo de Lestrove. Sus muros de cantería nos permitirán emular a los obispos y canónigos de Compostela y aislarnos del mundo para encontrar la tranquilidad y el descanso que perseguimos de vacaciones.

       Cuando amanezca y antes de embarcarnos en una aventura por el Ulla, será bueno que disfrutemos de sus patios y de la música relajante de su fuente, mientras rememoramos como la tradición xacobea nos habla del río.

        Aquí en Dodro, el Ulla crea su principal espacio en A Veiga das Brañas, que es en realidad un ecosistema fluvial formado por la confluencia de los ríos Sar y Ulla, que se prolonga hasta las Brañas de Laíño, un bello e importante humedal de marea.

       Porque, al estar próxima la desembocadura del río en el mar de Arousa, las mareas vivas inundan la ribeira norte, es decir, su margen derecha.

        En la izquierda, frente a Dodro, aparece Valga y su playa fluvial de Vilarello. Si uno es curioso preguntará por la capilla de Os Martores o de Los Mártires donde existe una necrópolis tardorromana y altomedieval,  en la que algunos afirman que están sepultados Prisciliano y sus discípulos, cuyos cuerpos podrían haber sido traídos a Galicia desde Tréveris (Alemania).

        Porque el agua, la belleza del paisaje, aquí no lo es todo. La historia y la leyenda nos emocionarán a poco que embarquemos y recorramos el trayecto final del río entre Dodro y la Ría de Arousa, cuando el Ulla deja fantásticos relatos a sus orillas.

        Primero, el de La Traslación, cuando el barco de la piedra trajo río arriba el cuerpo del Apostol  Santiago, en el año 44. Por eso se creó la Ruta Xacobea del Mar de Arousa, que es fluvial a partir de la isla Malveira, donde se encuentra el primero de los 17 cruceiros que jalonan este itinerario xacobeo, que finaliza en Pontecesures.

ISLA MALVEIRA

 

        Desde Dodro, río abajo, se alcanzan rápido las Torres D’Oeste y su fábula. Estamos en tierras de Catoira.

        La fortaleza de Oeste se levantó en el siglo IX para defensa de Iria-Flavia y de Compostela. Los obispos de Iria-Santiago y los reyes de Asturias se preocuparon por la defensa del santuario xacobeo y de las poblaciones costeras, ante la furia vikinga llegada en sucesivas oleadas.

      En época de Gelmírez, que posiblemente nació aquí, Oeste cobró una importancia todavía mayor, al ser el castillo de la mitra donde gustaba refugiarse en días adversos.

       Debido a su importancia estratégica, la fortaleza de Oeste tenía que seguir siendo la «llave y sello de Galicia« y en sus inmediaciones estaban los astilleros y la pequeña flota de guerra -la primera de la España cristiana- que Diego Gelmírez armó contra los almorávides.

TORRES D’OESTE

 

        Al final, cuando el Ulla se hace ría, aparece ante nosotros,  -felices navegantes que participamos en la aventura de un descenso del río Ulla-,  la belleza del parque recuperado para el pueblo, la Isla de Cortegada, que separa el río del mar y forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

        Y es aquí donde dejamos que muera la tarde para que el sol inunde de color oro el paisaje marinero más legendario, el Mar de Arousa