ORIOL MITJÁ, EL MÉDICO QUE COMBATE EL PIAN

Por Viridiana SICART

¿Qué es el pian? Es una enfermedad tropical desatendida que afecta a la piel, a los huesos y a los cartílagos. La bacteria que la provoca -la treponema- pertenece al mismo grupo que la sífilis. Si no se trata esta infección provoca grandes úlceras en la piel, desfiguración, discapacidad permanente y daño óseo. El hacinamiento y las condiciones socioeconómicas precarias facilitan su propagación.

¿Cómo se transmite la enfermedad? La infección es muy contagiosa y está presente en 12 países con niveles muy altos de pobreza y ha causado en los últimos cuatro años unos 300.000 casos. Se transmite por contacto directo -de persona a persona-, aunque no sexual. La mayor parte de las lesiones se producen en las extremidades. El período de incubación dura entre nueve y 90 días -con una media de 21 días-. Aproximadamente el 75% de las personas afectadas son niños menores de 15 años.

Diagnóstico del pian. Se basa principalmente en datos clínicos y epidemiológicos. Se reconocen dos fases básicas: 

1. Temprana (infecciosa): se forma un papiloma sin secreción visible en el lugar de entrada de la bacteria. El papiloma que está lleno de bacterias puede persistir entre tres y seis meses y curarse espontáneamente. En esta fase también pueden concurrir dolores y lesiones de los huesos.
2. Tardía (no infecciosa): empieza cinco años después de la infección inicial y se caracteriza por deformación de la nariz, los huesos y engrosamiento de la piel en las palmas de las manos y las plantas de los pies dificultando el caminar.

¿Quién es Oriol Mitjà? Es un joven médico nacido en 1980 e investigador especializado en Medicina Tropical que en 2013 recibió el premio Fundación Príncipe de Girona por su Investigación Científica. Hace cinco años hizo las maletas con rumbo a Papúa Nueva Guinea. Al llegar allí fue consciente de que el pian generaba dolor y discapacidad a muchas personas, sobre todo a niños.

¿Por qué es noticia Oriol Mitjà? Porque cuando llega a Papúa Nueva Guinea se da cuenta de que los tratamientos que había hasta ese momento para erradicar la enfermedad –pian– estaban anticuados, como por ejemplo la penicilina inyectable -convirtiéndose en un problema de salud pública y era difícil de tratar a las personas en lugares remotos- así que decidió apostar por un antibiótico oral y acertó.

Ensayo clínico. Se realizó en 2012 y participaron 250 niños. Se pudo demostrar que una pastilla de azitromicina era eficaz para tratar a una persona y se desarrolló un test rápido y cómodo para diagnosticar la infección mediante una sola gota de sangre. Una de las más prestigiosas revistas médicas, The New England Journal of Medicine ha publicado un estudio donde la aportación de Oriol Mitjà podría significar la erradicación de la enfermedad. 

¿Cuál es el objetivo de Oriol? Una vez que es consciente de que el tratamiento de un antibiótico es efectivo en esta enfermedad viaja a Ginebra con el fin de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujera cambios en sus políticas sobre el pian. El fin es llevar a cabo un tratamiento masivo con una sola pastilla y una sola vez a una población y volver a los seis meses para tratar solo a aquellas personas que se hubieran escapado de la terapia inicial. El objetivo es erradicar la enfermedad y para valorar su cumplimiento se establecieron criterios de eliminación, como reducir a cero el número de úlceras y disminuir también a cero el número de niños con serología positiva.

Resultados del estudio que se ha publicado recientemente y que se realizó entre abril de 2013 y mayo de 2014. Los investigadores llevaron a cabo una campaña de tratamiento masivo en 28 aldeas de la isla Lihir en Papúa Nueva Guinea, donde la infección por pian era muy elevada. Fueron tratadas con una única dosis de azitromicina oral, alcanzando una cobertura del 84% de la población total. A los seis meses, los investigadores regresaron para seguir los casos de pian y tratarlos. Los resultados, tras la finalización del estudio muestran que la prevalencia de la enfermedad cayó del 2,4% al 0,3% a los 12 meses del inicio de la investigación. También se comprobó que el porcentaje de las personas con infección latente (portadores de la enfermedad) disminuyó del 18,3% al 6,5%. Estos resultados demuestran la efectividad de las medidas que llevó a cabo la OMS.

¿La erradicación de la enfermedad es posible? Sí. Aunque el reto es grande, ya que los principales afectados se encuentran en lugares de difícil acceso, pero factible, según confirma Mitjà. Este investigador confirma que las poblaciones con más casos están en las más de 4.000 islas que se encuentran en el Pacífico. También está presente en las comunidades pobres de las regiones boscosas cálidas, húmedas y tropicales de África, Asia y América Latina. Oriol se muestra muy positivo respecto a la erradicación del pian, ya que tiene las herramientas para terminar con esta enfermedad. El impulso para lograr ese objetivo se está acelerando, y la OMS, junto con sus asociados, está encabezando renovados esfuerzos orientados a erradicar el pian. El suministro de azitromicina, la disponibilidad de una prueba de diagnóstico rápida, y la financiación suficiente son elementos esenciales para acabar con el pian.